Opinión

Es hora, es ahora

¿De dónde nace el odio? ¿Cuáles son las razones de mentir, dividir, desear el fracaso del conjunto de una sociedad? Uno podría ponerse a pensar diferentes sinrazones de variopinta índole, y todas ellas serán meramente especulativas. Todas posibles y al mismo tiempo inciertas.

hugo

«El pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria» (Leopoldo Marechal).

Si esto lo volcamos al actual plano político nacional envuelto en una pandemia “urbi et orbi” donde todos los argentinos estamos en riesgo cierto-sanitario y económico-, queda claro que el que busca el daño tiene tras de sí fines inconfesables o no tanto.

“…Al Diablo ya no le interesa matar, lo que le interesa es corromper, envenenar, falsificar” Padre Leonardo Castellani

No tiene esta nota el fin de entrar en terrenos de debates religiosos ni filosóficos pero si en tratar de comprender (no de aceptar) qué sentido tienen las acciones que estamos viendo como agresión diaria sobre nuestras personas, sobre nuestras vidas.

A Alfredo Yabrán, en su apogeo, se le preguntó en un reportaje que era para él el Poder. Y respondió inmediatamente: – ¡Poder es tener impunidad!
Desde esta concepción, desde el poder que ejercía no importaban el respeto a las normas y leyes que regulan la vida de las personas dentro de una sociedad.
Esa modelo, abyecto por cierto, es lo que hoy vemos que se encuentra vigente en estos tiempos y sobrevuela los distintos estamentos que integran el pequeño, pernicioso y activo sector que integran los miserables poderosos.
La pequeñez electoral que tienen los dirigentes derrotados en las elecciones pasadas en inversamente proporcional al poder de fuego en cuanto a los medios y recursos que detentan. Y no trepidan en usarlo sin importar las consecuencias.
Desde solicitar culminar con la cuarentena y negar ciegamente su valor preventivo poniendo en riesgo a la población. Desde acusar falsamente de homicidios a funcionarios electos para socavar su legitimidad obtenida a través de las urnas. Desde intentar asustar con inexistentes socializaciones territoriales cuando son ellos los que han obtenido tierras y empresas por mecanismos inescrupulosos, llegando- y así lo enseña nuestra historia-, a la tortura y el homicidio…
Necesitan, siempre, del escándalo ficticio para ocultar los espionajes ilegales a empresarios, gremialistas y políticos (propios y ajenos) que han llevado a cabo en forma sistemática y permanente para mantenerse sosteniendo sus posiciones de privilegio. Tampoco lo lograron.
Necesitan del fracaso del este gobierno porque ellos ya fracasaron en el suyo y tienen que obedecer a sus patrones y financistas. Son lacayos asalariados de la peor calaña.

¿Porqué lo hacen ? ¿Con qué fin? Lo que está en juego no es la libertad, que nunca estuvo es riesgo, ni tampoco expresarse. Lo que ahora se juega es el programa económico post-pandemia que permita salir de la inmensa crisis que el gobierno pasado nos dejó y que ahora avanza, con hambre y desocupación en forma amenazante. Ahora se juegan los porotos.

Y cuando se juega por los porotos, los criminales juegan en serio y con todas las armas de las que disponen.
Pero no es menos cierto que la tibieza del Gobierno, sus funcionarios más encumbrados, la pasmosa lentitud de reflejos en sus acciones y reacciones contribuyen a enrarecer el clima. Si algunos piensan que obrando con “buenos modales”, a media agua, van tener un mejor trato mediático, se equivocan.

Si algunos creen que “hacerse amigo» del adversario político les van a generar mayores simpatías, se equivocan.
El adversario tiene claro que son y qué hacer. Fuimos, somos y seremos sus enemigos siempre. Ellos no dudan.
Parece que algunos que dicen ser nuestros dudan que somos, para que estamos y qué camino tomar. O se deciden poner los pantalones largos y empezar a realizar políticas públicas en beneficio de las mayorías o sucumbirán por el mismo pueblo que los acompañó hasta aquí. “Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes», por eso decidimos refrescar la memoria al decir de Marechal.

“Aspiramos a una liberación absoluta de todo colonialismo económico, que rescate al país de la dependencia de las finanzas foráneas. Sin bases económicas no puede haber bienestar social: es necesario crear esas bases económicas. Para ello es menester ir ya estableciendo el mejor ciclo económico dentro de la nación, y a eso también tiende nuestro Plan. Debemos producir el doble y a eso multiplicarlo por cuatro, mediante una buena industrialización es decir, enriqueciendo la producción por la industria-, distribuir equitativamente esa riqueza y aumentar el estándar de vida de nuestras poblaciones.” Juan Perón, al anunciar el Primer Plan Quinquenal.

Es el 9 de julio de 1947, en la misma Casa histórica de Tucumán donde se había declarado en 1816 la Independencia Política, el Acta de la INDEPENDENCIA ECONÓMICA.

Esta declaración es uno de los hechos más trascendentes producidos por el gobierno peronista. Refleja la consolidación de la independencia nacional de los poderes y organismos internacionales, en un país sin deuda externa, con una pujante industria nacional abasteciendo al mercado interno, y con los resortes económicos estratégicos regulados por el gobierno.

inde eco

Preámbulo de la Constitución Nacional
preambulo

Refresquemos, refresquen señores funcionarios, estas enseñanzas que bien sabido es que detrás de la larga noche de prostituciones que tuvo que soportar este, nuestro pueblo durante cuatro años, hoy requiere equidad y justicia. Y la requiere ahora.

No se priven del uso de las facultades que la sociedad les otorgó y hagan de cada acto de gobierno un acto de amor para con su pueblo, por respeto a nuestros ancestros, sus hijos y los hijos de sus hijos. No se amilanen ante una tapa de diario o ante un programa de televisión como atinadamente le señaló Cristina Fernández al propio Presidente.

“Porque los medios de información y la difusión de ideas están gobernadas, como los precios en el mercado y son también mercaderías” ARTURO JAURETCHE

La Argentina y el mundo recuerdan a Evita, no al que escribió “Viva el Cáncer”. El pueblo sabe. El pueblo no olvida.