Los fabricantes de biocombustibles están atravesando una fuerte crisis, por lo que desde el sector reclaman al gobierno una actualización de los precios que se encontraban congelados desde diciembre. Actualmente, es el poder ejecutivo nacional el único órgano facultado para modificar los precios de este combustible para el consumo interno.
según un comunicado que se le presentó al Ministro de Economía, Martín Guzmán, las fábricas del sector están en una “situación insostenible” que se viene agravando desde 2016, cuando el gobierno de Donald Trump, cuya gestión fue caracterizada por las medidas proteccionistas, acusó de dumping a los productores locales por lo que impuso nuevos aranceles que restringen por completo la compra de biodiesel argentino. Hasta ese momento Estados Unidos consumía el 90% de la producción nacional.
Desde aquel entonces, la industria de biodiesel sobrevive gracias a las leyes que promueven diluir los combustibles convencionales con pequeños porcentajes de biodiesel, una medida que es imprescindible para conservar los puestos laborales que dependen del sector y fortalecer la soberanía energética nacional.
En paralelo, desde la sanción de la ley, se consiguió que un gran número de colectivos urbanos de Córdoba, Rosario, y Buenos Aires funcionen a base de este combustible, lo que reduce significativamente la necesidad de importar combustibles fósiles, reducir la emisión de carbono y agregar un importante plusvalor en la cadena productiva, ya que casi la totalidad de las materias prima necesarias son de producción nacional.
Sin embargo, a fin de año caduca la normativa que promueve la producción y uso sustentable de los biocombustibles y se abre una nueva oportunidad de seguir adelante con la producción y fomento de este recurso estratégico capaz de generar exportaciones por más de mil millones de dólares anuales, o dar marcha atrás y dejar vía libre a que el un mercado libre de regulaciones haga uso y abuso del petróleo barato que hoy inunda el planeta, y que sin dudas está en condiciones de desmantelar la producción energética nacional.
El diputado nacional Enrique Estévez, presentó un nuevo proyecto que busca prorrogar y hacer aún más abarcativo el vigente Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, instituido por la Ley 26.093.
“Como país nos debemos un plan estratégico en materia de políticas bioenergéticas a largo plazo, independiente de los gobiernos de turno, con consensos sociales y compromisos claros respecto a metas de emisión de gases de efecto invernadero para mitigar y reducir los efectos del calentamiento global”, explicó el legislador nacional y dijo que por ello surge el desafío de “descarbonizarse”.
El proyecto de ley presentado además de la prórroga del Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, propone que todo combustible líquido caracterizado como gasoil o diesel oil deberá ser mezclado con la especie de biocombustible denominada «biodiesel» en un porcentaje del 15% como mínimo.
