Sociedad

Por Agustín Maidana

Facundo Florio, el cazador de noticias que atrapó a Yabrán

El Mensajero Diario entrevistó a Facundo Florio, integrante del movimiento español "Indignados" y periodista de investigación. En esta primera parte nos cuenta cómo era el trabajo que hacía con el fotógrafo José Luis Cabezas, y revela detalles desconocidos sobre la investigación a Yabrán.

El periodista argentino y activista del movimiento del movimiento de los indignados, Facundo Florio.

En esta primera parte de la entrevista a Facundo Florio se ponen a la luz detalles y situaciones desconocidas del proceso de investigación que dio con la identidad del empresario Yabrán. Además realiza una descripción del entramado mafioso en el que ocurren los hechos.   ¿Cómo fueron tus comienzos? ¿A los 19 años arrancas a trabajar con José Luis Cabezas?

  Si, a nosotros lo que  nos pasa a los 19 años es resultado de lo que veníamos construyendo desde la FES (Federación de Estudiantes Secundarios). Terminada la dictadura, nosotros teníamos 13 años, pasamos al secundario y allí en Pinamar participamos del centro de estudiantes, creándolo ya que durante la dictadura no se podía, y al año siguiente me mudo a Villa Gesell y también creamos el centro de estudiantes. Paso a dirigir parte del centro de estudiantes del Gesell y como antes había estado en Pinamar que son dos pueblos vecinos, unimos los dos centros a través de la FES. De ahí nos vamos a Madariaga, que es otro pueblo vecino, lo unimos, lo mismo con Mar de Ajo, y hacemos una especie de “FES Costa”, a lo que se suma Mar del Plata. Cuando se suma esta última ciudad, desembarcamos en La Plata y en Córdoba, para después llegar a Buenos Aires, con el motivo de que la capital no se coma todo como suele suceder con la falta de distribución que hay en el país.  Tenemos una muy buena recepción en Buenos Aires y paralelamente conseguimos el primer boleto escolar en la historia del país, en Villa Gesell. Cuando logramos esto en el año ’87, ahí hago mi último año de la secundaria en Buenos Aires, para no perder la coordinación de la FES. Dentro de ésta, estaba la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) que eran peronistas, la Franja Morada que eran radicales y la Santiago Pampillón, que era a la que yo pertenecía porque era toda la izquierda unida. La Pampillón era la que en esa época dirigía la FES, pero de otra manera, muy como Indignados ahora, todos hablaban, todos tenían la palabra. Éramos más estudiantes que militantes.

  ¿Vos decís que ese rol se confunde?

Sí, es muy importante tener ideales pero la gente se olvida de que es un ser humano primero y que el otro también. Tenemos que darle al otro toda la libertad de expresión. Para que no haya una disputa interna, que la disputa sea hacia afuera. ¿Cómo continúa tu camino después de terminado el secundario? Para no perder el contacto con todos los estudiantes, que para ese entonces eran alrededor de 200.000 en la FES, lo que hacemos es desembarcar en Bariloche y utilizamos esa ciudad, donde todos los estudiantes van a hacer su viaje de fin de curso, como un puente hacia nosotros. Para seguir teniendo un pie en el secundario y otro en la universidad. Ahí es donde nos llega la información de que hay un colegio donde los chicos estaban faltando masivamente sin que podamos entender cuál es el motivo. Así se produce la noticia de que empiezan a faltar chicos al colegio porque estaban enfermos y el médico de la zona nos explica que la enfermedad se debe a que se bañaron en un río y que ese río estaba contaminado. Hablamos con la Universidad Nacional del Comahue y ésta hace una investigación donde descubre que el río tenía plutonio. Entonces empezamos a trabajar con la posibilidad de que se esté haciendo una bomba nuclear en Bariloche. Ahí entramos en el ojo de José Luis Cabezas.  Además, cuando nosotros logramos el boleto estudiantil en Gesell, después de desembarco en Buenos Aires lo logramos a nivel nacional a través de la Ley BES. A través del Congreso, presentamos un proyecto de ley, éste se vota y se transforma en ley. A través de esa ley todos los estudiantes del país dejaron de pagar el boleto normal y pasan a pagar el famoso boleto estudiantil por el cual luchaban los estudiantes de La Noche de los Lápices. Eso nos dio mucha prensa y visibilidad. Primero por re fundar la FES, después por dirigirla y por último por materializar en victoria una lucha que tenía 30 años. Entonces pasa lo de Bariloche y comenzamos a trabajar para Cabezas. ¿Cuál es el rol que empezás a desempeñar? Lo que hacemos es investigar para los fotógrafos, somos cazadores de noticias. El cazador de noticias es el que trabaja para el fotógrafo, es totalmente independiente. Si bien los fotógrafos suelen tener varios cazadores, el cazador suele trabajar para un solo fotógrafo. Así como el periodista tiene la fuente, los fotógrafos tienen cazadores. La diferencia entre la fuente y el cazador, es que la fuente entrega información vencida, de cosas que ya pasaron y el periodista lo documenta a través de notas, en cambio el fotógrafo necesita información de lo que va a pasar, porque necesita estar ahí para hacer la foto, entonces se necesita investigar para descubrir cuál es el siguiente paso y que el fotógrafo esté un paso adelantado. Contame bien qué pasó con respecto a la bomba nuclear… Nuestra primera fuente fue una familia que nos pidió que los mantengamos encubiertos porque estaban todos con mucho miedo porque estaban amenazados. Uno de los que había participado en una de las etapas de producción, que ni ellos sabían qué estaban haciendo, tuvo un accidente y a raíz de ese accidente estaba internado. Ellos no sabían qué estaban haciendo porque desde el CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), con Castro Madero a la cabeza, habían dividido el proceso en etapas para que nadie sepa exactamente lo que se estaba haciendo. Se manejaban por etapas circulares, un grupo empezaba haciendo un trabajo determinado, lo terminaba y pasaba a otro grupo que hacía otro trabajo específico. Ellos no tenían idea de lo que estaban haciendo. A partir de que uno se accidenta y amenazan a toda la familia para que no hable, descubren que todo lo que estaban haciendo, con elementos importados, ya que la tecnología se trajo de otros países. Bueno, entendíamos que en Bariloche, por la cantidad de fuentes que teníamos, la bomba no estaba entonces salimos a buscarla. Encontramos un grupo militar en Córdoba que estaba en contra de la dictadura, algo parecido al CEMIDA (Centro de Militares para la Democracia Argentina), creo que se hacían llamar Cóndor y tenían un despliegue en las plazas donde informaban sobre las bases militares norteamericanas en América Latina, digamos que tenían un perfil como si fuese un chavismo local. Esto en el año ’88. Este grupo nos da las primeras pautas de que la bomba estaba ahí, en Córdoba. Nos pusimos a investigar y encontramos las primeras imágenes, que Cabezas difundió a través de medios nacionales e internacionales, en Falda del Carmen. La gente que quiera checkearlo lo puede buscar como Misil Cóndor 2. ¿Cuál era su postura al descubrir esto? Nosotros entendíamos que Argentina era el único país que tenía una bomba nuclear y que por eso se podría iniciar una carrera armamentista entre países hermanos. Imaginen; gran parte de los recursos de Brasil que salgan de la educación, que salgan de la salud, que salgan de la asistencia social para producir una bomba nuclear. Lo mismo en Chile, lo mismo en Colombia… Por eso usamos los cuerpos diplomáticos nacionales para poder disparar la noticia hacia afuera de que existía la bomba nuclear, donde estaba, etc. ¿Quiénes la habían hecho? Dentro de toda la investigación respecto a las empresas que participan, siempre con CNEA a la cabeza a cargo de Castro Madero, había una empresa que se llamaba Daforel. Nuestro objetivo era simplemente denunciar que había una bomba nuclear y luchar para pararla. Por eso también sacamos a la FES y a la FUBA del medio. A través de los medios internacionales Cabezas empieza a difundir la existencia de la bomba nuclear, muchos medios vienen hasta Argentina para poder amplificar la información, y después cuando se logra finalmente en el año ’91 desarmar el Misil Cóndor 2, después de las elecciones del ’89 donde se va Alfonsín y sube Menem nada más y nada menos,  empezamos a investigar los responsables y encontramos esta empresa llamada Daforel. La investigamos, porque era la empresa que sustentaba la columna vertebral del proyecto, y encontramos que las letras del nombre de la empresa formaban también el nombre Alfredo. Como no podíamos encontrar a los que la había hecho acá, fuimos a buscar los que la estaban haciendo en Europa y ahí encontramos a un personaje que también lo pudimos mostrar y denunciar como el mayor traficante de armas de Europa que se llamaba Monzer Al Kassar. ¿Cómo llegaron con esa edad hasta ahí? Todos nosotros venimos de Pinamar y no hemos elegido donde nacimos, ni donde vivimos los primeros años, si elegimos romper después ese vínculo y vivir una vida “normal” fuera del círculo de poder. Mi madrina, la persona que mi madre elige como mi madrina, pertenece a un grupo familiar en el que casi todos son diplomáticos, dentro de ese grupo hay uno que se llama Francisco Pleguezuelos, que era Cónsul en diferentes ciudades donde el tráfico era un común denominador. Vigo, puerto de entrada a España vinculada al tráfico de armas y drogas, Santa Cruz de la Sierra en Bolivia y después creo que también estuvo en otro país de Medio Oriente. Este Pleguezuelos fue precisamente el que le da la nacionalidad o el pasaporte o los papeles argentinos a Monzer Al Kassar. Cuando descubrimos eso, lo denunciamos. Porque a partir de descubrirlo podemos entender que Monzer Al Kassar era el que ofrecía el Misil Cóndor 2 en los países árabes, entre ellos había recibido financiamiento de Siria y Egipto. Así que la bomba nuclear que estaba en Argentina la hicieron muchos países. Luego de la denuncia llegamos a que ese Alfredo que se forma con la palabra Daforel, es Alfredo Yabrán, porque Al Kassar cuando siente toda la presión dispara su nombre como parte de la empresa. Ahí termina para nosotros la historia con la bomba nuclear y nos ponemos a buscar a ese tal Alfredo Yabrán, que nunca encontramos hasta el año ’94. ¿A partir de la investigación que ustedes realizan acerca la construcción de complejos hoteleros en Pinamar? Sí. Nosotros estábamos acostumbrados a vivir en un lugar natural, el único bosque que estaba en el centro viene un día una empresa y lo tala. Empezamos a investigar a la empresa, se llamaba Bosque Mar S.A., todas las inversiones que hacían en Pinamar y habían proyectado aparte de dos complejos hoteleros, uno ya estaba realizado, un puerto deportivo supuestamente. Cuando entendemos que hay un grupo que no es de Pinamar y aparte de talar el bosque quiere hacer una inversión de diez veces el presupuesto de la ciudad, imagínense el impacto de ese número. Aparte para la poner la piedra fundamental para iniciar el proyecto aparece Menem y constituye la primera vez que un presidente visita Pinamar. Entonces, la dimensión de que aparezca el presidente, una inversión tan grande, nos hizo querer saber de dónde venía toda esa plata y quiénes eran. Cómo la empresa no era de Pinamar y figuraba con domicilio en Buenos Aires, fuimos hasta la sede dónde funcionaba esta empresa en Viamonte 352 y encontramos un Holding. No encontramos una empresa más, encontramos un monstruo de cincuenta empresas muy diversificadas, donde tenían de todo. Así y todo logramos que el proyecto del puerto al hacerlo público se caiga, le rompimos la inversión de todo. Todo lo que habían invertido lo perdieron. Lo que sí quedó en pie es uno de los complejos hoteleros, el Arapacis que ya estaba construido. ¿Qué les provocó encontrar ese holding? Ante ese descubrimiento, no nos alcanzaban los ojos para poder descifrarlo. Porque una empresa tiene un montón de formas de ser medio para diferentes fines, y todas las empresas que estaban ahí se encargaban de cosas diferentes y a su vez complementarias. Pudimos entender que si hicieron una bomba nuclear por etapas para que los mismos que la estaban fabricando no se dieran cuenta, pudimos entender que cada una de esas empresas eran diferentes medios para diferentes fines y que todo se podía complementar. Cuando estamos en frente de algo tan grande, queríamos primero saber si nos conocen para entender cuánta información tienen sobre nosotros. Empezamos a investigar una de las empresas que hacía todo lo que tiene que ver con la imprenta, Ciccone, ahí vemos que hacían los DNI y por ende nos pueden identificar a todos. También vemos que la misma empresa hace las patentes de autos y la licencia de conducir, así que no solamente pueden saber cómo nos llamamos, dónde vivimos, a qué familia pertenecemos por la emisión del DNI, sino que también puede saber si tenemos auto, qué auto tenemos, la patente del auto, etc. Además, el dato más fuerte, es que hacen la patente de armas y a partir de ello pueden tener el monopolio del negocio de las armas. Y ahí la investigación salta y nos focalizamos casi exclusivamente en el tema armas. Porque si vamos a investigar un grupo y éste tiene el monopolio de las armas, es enfrentarse a un ejército a mano. Entonces no queríamos ser víctimas de una lucha, queríamos mostrar que ante todas las desigualdades se puede ganar sin violencia. Creemos que no hay mejor arma que la información, entonces estábamos dispuestos a investigar de otra manera, si ya habíamos podido hacerlo con la bomba nuclear podíamos lograr esto. Nos pusimos a pensar qué era lo que necesitaban para poder vender armas,  vemos que la inseguridad no paraba de crecer sobre las grandes ciudades y podemos ver a través de diversos canales de información que la inseguridad está creada. Que se produce por olas, en los mismos barrios, la ola rompe y la inseguridad para, y después lo mismo en otro barrio y se produce el mismo efecto. Nos ponemos a investigar el negocio de la seguridad privada, cómo funciona, y encontramos que la mayoría del mercado lo tenían siete empresas que figuraban dentro de las 50 que encontramos en ese holding. De estas siete empresas, tres se llamaban Zapram, y vemos esto como un hecho de peso, porque ninguna de las cincuenta empresas tenía el mismo nombre salvo estas tres. Damos vuelta el nombre y encontramos el segundo apellido de Yabrán, Marpaz. Así entendemos que esas empresas de seguridad y todo el holding pertenecen a Yabrán. Una de las siete empresas de seguridad se llamaba Brides. Investigamos quienes formaban parte de esa empresa y todos habían formado parte de la dictadura dentro del Centro Clandestino de Tortura de la ESMA. Brides significaba Brigada de la ESMA. Pasamos de estar investigando a un ejército a un ejército con experiencia. En ese momento Menem había dado el indulto, así que estaban todos libres así que estaban usando esa libertad para crear inseguridad y vender armas. Lo que todos entendemos es que había tres niveles de productos para tres diferentes targets; al pueblo se le vendía armas, a la clase media seguridad privada y a la clase alta la seguridad de su dinero. Imaginen que si un grupo empresario necesita garantizar la seguridad de su dinero en un punto fijo, en un lugar cerrado, cuando ese dinero viaja entre empresas y bancos mucho más. Ahí entramos a las empresas de traslados de caudales y las que manejaban el mercado, también eran de Yabrán. De esa manera, Yabrán podía entender todo el circuito del movimiento del dinero, porque él podía saber todos los días cuánto dinero se trasladaba entre el 80% de las empresas, que eran las que contrataban sus servicios, y bancos.  Y a partir de tener la información del movimiento del dinero podía apostar en bolsa y ganar siempre. Ellos cubrían todos los espacios de tres movimientos; control y movimientos de personas, productos y capitales. Control de las personas a través de los DNI y movimiento a través de los pasaportes. Control y movimiento de productos a través de cada uno de los puertos o aeropuertos, indispensables para traficar, mediante EDCADASSA (Empresa de Cargas y Descargas del Atlántico Sur SA) siendo Yabrán el dueño de la mayoría del paquete accionario. De esa forma, mediante el control de los depósitos fiscales podía saber cuántos productos entraban, cuántos productos salían y cómo además tenía el correo privado OCA, sabía dónde empezaban a moverse y dónde terminaban porque él los trasladaba. También a través de Villalonga Furlong, con el envío de encomiendas. Y el control y movimiento de capitales lo manejaba como dije antes, con el traslado de caudales y el inicio de la creación del capital, que tiene siete formas, él las controlaba todas. Hacía la emisión del papel moneda –billete y monedas-, la emisión de papeles bancarios –pagarés, cheques, obligaciones-, y la emisión de papeles de bolsa –cada acción y bono que se utilizan en bolsa- a través de Ciccone. Y hay algo que la gente no lo ve a veces y es como emitir capital, todos los casinos que utilizan fichas, esas fichas tienen un valor y ese valor equivale a plata. Entonces, fuimos a averiguar a todos los casinos del país dónde hacían las fichas y también las hacía Ciccone. Movía absolutamente todas las formas de emisión de capital. ¿Toda esta investigación en qué período? Esto pasó entre Mayo y Noviembre del ’94. Se hace principalmente en Buenos Aires pero también en el interior. Pleno período pre electoral Si, en el ’95 había elecciones. ¿Cómo siguieron? Cuando ya teníamos toda esta información de quién era Yabrán, todas las empresas que tenían y cómo las diferencias entre rubros eran complementarias entre sí, decidimos hacer la foto. Pero la foto la queríamos hacer en Pinamar, en un lugar que tenga que ver con la playa para darle lugar a que deje un mensaje abierto y que se entendiera que la foto era por el tema del puerto. Para que la mafia y ellos entiendan el mensaje claramente de que la foto no era una casualidad. ¿Ese era el único efecto que se buscaba lograr con la foto? La foto se hace para buscar un montón de efectos. Por ejemplo, la seguridad personal de él era únicamente de Brides, entonces ahí pudimos ver la relación entre mafia de hoy y dictadura de ayer, entonces para nosotros era necesario usar las armas de ellos en contra de ellos, ya que nosotros no utilizamos. Entonces la forma de dividirlos y hacerlos chocar era demostrándole a Yabrán que nosotros podíamos romper su círculo de seguridad, entrar, sacarle la foto y salir. Mostrarle que su seguridad no funciona. Le mostramos con una foto que él es tocable. ¿Cómo es que lo encuentran? Cuándo nosotros nos damos cuenta que Zapram, el nombre de tres de las empresas de seguridad de Yabrán, era su segundo apellido al revés, en realidad es al revés para nosotros porque él es de origen árabe y para ellos es al derecho. Ahí entendimos un código y que no los podíamos seguir buscando como argentinos, sino como árabes para meternos y entender su mundo. Dejamos de buscar a Yabrán como Yabrán y lo empezamos a buscar como Narbay. Vamos a Pinamar y encontramos una casa que se llamaba así. ¿Cómo encuentran la casa? Así como mi mamá eligió a mi madrina, que era parte de esa familia que comenté al principio llamada Pleguezuelos, elige para mi hermana como madrina a una señora de apellido Altieri. Ésta familia es con la que yo mientras viví en Pinamar compartíamos mucho tiempo. Casi todos los días estábamos allí. Mi madre tuvo a mi hermana, mi hermana era muy chiquita y la madrina la cuidaba a ella y a mí mientras mi mamá trabajaba. Uno de los jardines de la casa de los Altieri, es el lugar donde después yo voy y encuentro la casa de Yabrán. Ellos le vendieron parte de los terrenos a él y ahí hizo su casa. Por eso yo la encontré. ¿Ahí es donde le hacen la primera foto? Le entregamos la información a José Luis, aparte de toda la información anterior, y le sumamos que hay un arquitecto que sería una de las manos derechas de Yabrán en Pinamar para el proyecto del puerto deportivo. Ese arquitecto tiene un balneario y en ese balneario, llamado La Pérgola, iban a festejar año nuevo. Nos parecía muy fácil de hacer una foto en un lugar abierto, donde iba a haber fuegos artificiales y los flashes de las cámaras iban a pasar desapercibidas entre los fuegos. José Luis no podía, porque iba a estar en Buenos Aires con su familia, así que él organizó todo para que otra persona haga la foto. Que está viva, así que no vamos a decir su nombre. ¿Cuándo sale esa foto? El 8 de enero del ’95 sale en la revista Noticias. Hay algo que dispara esa información que yo doy. El día 29 de diciembre en Gesell yo soy detenido por la policía. Al ser detenido por la policía por averiguación de antecedentes, la verdad no me pegan mucho,  pero todo mi círculo entendió que era un aviso para hacerme entender de que ellos ya sabían parte de lo que nosotros veníamos haciendo. Por eso también la foto se hace el 1° de Enero. A partir de que salgo de la comisaría, me vienen a buscar un grupo de fotógrafos, entre los cuales esta Pancho, un gran amigo, que en ese momento trabajaba en La Nación, y lo que hacen es reunirse, darme alojamiento en un hotel en pleno centro de Pinamar y cubrirme hasta que pase todo el efecto de la foto. Mientras se hace la foto yo estoy en Pinamar pero encerrado. Ante ese toque, no huimos. ¿Qué impacto produjo la primera foto? Nosotros lo definimos con dos efectos; uno interno y otro externo. ¿Cuál es el efecto externo? Nosotros teníamos un montón de gente que nos conocía, desde que trabajamos en la FES y con el tema de la bomba. Toda esa gente a la que le pedíamos información sobre Yabrán no nos podía informar porque no lo podíamos identificar ni mostrar, no sabíamos cómo era. A partir de que sale la foto pasamos a tener ojos y oídos en todo el país. Así que si se nos escapaba a nosotros, automáticamente alguien lo iba a ver y nos iba a informar. ¿El efecto interno? El efecto interno es mucho más duro. Imaginate lo siguiente: Hay un grupo mafioso donde todos son invisibles, que actúan no solo en este país sino que también en el exterior, viene un fotógrafo le hace la foto y a partir de que le hace la foto al hacerlo visible lo transforma en un producto mediático. Todos los medios bajan línea a todos sus fotógrafos o camarógrafos para llegar, a través de la guardia periodística y la persecución mediática, a tomar alguna imagen de Yabrán. Eso genera que se quede solo. Al hacerlo público con la foto, el grupo lo aísla. A su vez, todo el resto que son invisibles sabían que del único que tenía datos de ellos era él. Era un archivo caminando. Entonces la única garantía era que Yabrán calle para siempre. ¿Cuánto tiempo pasa entre la primera foto y la segunda? Mucho, un año y un mes. ¿Ésta sí la hace Cabezas? Sí, la hace en Pinamar, en la playa. ¿Esta vez con qué efecto? Ese efecto externo del que hablábamos recién, comete errores. Y nosotros ampliamos los errores, los hicimos más visibles. Cuando yo te explico que lo aislamos dentro de la mafia, que nadie se quería reunir con él y que rompemos sus relaciones, y que le mostramos que su seguridad no servía, también le mostramos que todas las armas que tiene la mafia pueden apuntarle para que no hable. A nosotros nos sorprende que no lo ejecuten, pero entendemos que es una cuestión de tiempo. La única garantía para que ellos puedan seguir funcionando era asegurar que Yabrán no hable. Entonces, nos empieza a llover información y a no coincidir porque Yabrán aparecía en dos lugares muy distantes al mismo tiempo. Como eso se fue repitiendo paramos todo y Cabezas nos puso a pensar y entendimos la posibilidad de que haya un doble. Entendiendo esa posibilidad, dejamos de seguirlo a él, José Luis nos pide que por una cuestión ética a los hijos no los sigamos, todos eran menores en esa época, por lo que decidimos investigar a la mujer. Y a través de ella identificar cuál es el verdadero y cuál es el doble. Ahí viene la foto en la playa con la mujer. Además el recién había vuelto de Estados Unidos de hacerse una operación, entonces le pedimos a Cabezas que la foto sea lo más desnudo posible, por eso en la playa, para después poder reconocer el cuerpo si a Yabrán lo mataban. Poder diferenciarlo del doble. Y José Luis va más allá y no solo logra la foto de la mujer y él, para mostrarle a la mafia que sabíamos cuál era el doble, en cuero, para poder demostrar la veracidad del cuerpo si es que lo mataban, sino que además le fotografía las manos, donde se pueden ver las huellas digitales. Esa fue la prueba con la que José Luis sin estar vivo, nos mostró que el cuerpo sin vida realmente era de Yabrán. ¿Ustedes ratifican que está muerto? Sí, para nosotros Yabrán fue ejecutado por un código interno que tienen las mafias, el que se hace visible deja de ser una solución y pasa a ser un problema. Pero hubo investigaciones en las que encontraron transacciones en el exterior en las que aparecía la firma de Yabrán, con fecha posterior a su muerte. Conocemos mucha gente que puede falsificar firmas, se falsifican documentos ultra calificados con tecnología… ¿En ese momento comienza la investigación política? Cuando matan a Cabezas, en Enero del ’97, nosotros en Mayo empezamos la investigación política por el asesinato, porque iba a haber elecciones legislativas ese año. Todas las elecciones hasta ese momento las había ganado el mismo grupo, desde el ’89 hasta el ’95. Durante esa investigación entendemos que Yabrán hacía los padrones, hacía los DNI, pero también con OCA, hacía la recolección de urnas. Entonces entendemos que él organizaba todo el sistema de fraude electoral, por eso es que decimos que hicimos la investigación política. Sucede que encontramos un 9% de los padrones truchos, entre los cuales encontramos tres vicios: personas que son menores, personas muertas y dobles. Entonces lo hacemos público en los medios nacionales e internacionales, logrando un efecto cascada. En su efecto ellos sienten la presión y tienen que limpiar los padrones. Cuando limpian los padrones, todos los que habían ganado desde el ’89 al ’95, pierden por primera vez. Eso nos muestra que antes podían haber hecho fraude. ¿Qué efecto produce esto? Al mostrarle a toda la clase política que antes elegía a Yabrán que ahora no puede garantizarle la victoria electoral, lo que hicimos fue usar todo lo que él había construido en el poder político en su contra, así como cuando con la foto usamos todas las armas de la mafia. Al cortar este sistema mediante el cual podían garantizar el fraude electoral, le mostramos a toda la clase política que tiene dos años para las elecciones presidenciales y que en esos dos años la única forma de ganarse al pueblo era atacar al enemigo público que era Yabrán. Ponemos a todos los que él había elegido en su contra. ¿Eso fue lo que provoca la caída económica de Yabrán? Sí, la gente piensa que se fue con toda la plata y no es así. Ahí le quitan la emisión de DNI y logramos que entienda la clase política que nunca más va a poder hacer fraude electoral por esa vía, hicimos que pierdan el poder a futuro. Yabrán tenía como primer cliente en todas sus empresas al Estado, lo pierde y sus empresas se devalúan. Entonces sale a vender. ¿Por qué? Porque mientras más tarde en vender, menos va a recaudar. Vende cuarenta y cuatro de cincuenta. Ahí le damos un doble golpe, en octubre el golpe político y eso desencadena un golpe económico. Queda aislado totalmente Si, se queda sin poder político, sin impunidad porque pierde la protección de los jueces, sale a vender todo y se queda flotando. Esperando el tiro. ¿Lo matan o se suicida? Eso no lo sabemos ni nos interesa. Pero con su personalidad es difícil que se haya suicidado. Lejos de dejar de investigar, después de la muerte de Cabezas van por más. Y sí, porque nos demostraron que nos tenían miedo. Entendimos el mensaje de que ellos querían que no sigamos. Humildemente, no sabían cómo pararnos. ¿Por qué nos enteramos quién era Cabezas cuando se muere y no antes? Te cuento una anécdota para que la gente conozca cómo era José Luis. Él era muy cabeza dura con su laburo. En el año ’96, lo mandan a él como fotógrafo a cubrir las olimpíadas a Atlanta. Estaba muy motivado, siempre se lo veía muy feliz. Cuando llega el avión a Estados Unidos, hay un montón de fotógrafos que estaban esperando el avión, entonces le comenta a un compañero que no se sentía preparado para cubrir tamaño evento, que no sabe si va a poder. El compañero le pregunta por qué, si venía de hacer trabajos excelentes que habían tenido una repercusión enorme, y él le contesta que sí, pero que todos los fotógrafos estaban esperando a alguien que iba en el avión con ellos y él no lo había reconocido, ni había tenido la capacidad de hacerle la foto antes que ellos. El compañero trata de consolarlo mientras bajan las escaleritas y todos los fotógrafos salen corriendo hacía José Luis Cabezas. Era mundialmente conocido, menos acá. Él se largó a llorar, tampoco sabía que era conocido, pero las noticias circulan y la gente lee. Y pensar que fue en una época que no había tanta comunicación como hay ahora. ¿Hoy con más exposición crees se hubiera visto más perjudicado? No, al revés. Yo creo que los dos lugares de mayor seguridad son la visibilidad total y que te conozca todo el mundo o la clandestinidad total y que no te conozca nadie. Y yo estoy en el medio, así que espero que a través de El Mensajero Diario esto tenga difusión…    Una vez terminada la investigación, ¿en qué lugar ponen a Yabrán dentro de la organización? Una vez que lo fotografiamos, Yabrán deja de ser un techo y pasa a ser un piso. Nuestro objeto pasó a ser buscar a Yabrán a nivel internacional, seguramente en Estados Unidos o en Europa. Casi todas las investigaciones que hacíamos de él, terminaban afuera del país. En la triple frontera, por ejemplo. El tema era que no teníamos recursos, porque no teníamos apoyo. Acá en Argentina siempre fue muy poco el apoyo que tuvimos. Ahora en América Latina y en Europa estamos bien. Entonces, el límite que no nos puso la mafia, nos lo puso la gente, nos lo puso el pueblo. Si ahora a la gente le cuesta entender lo que hicimos, imagínate cuando lo estábamos haciendo. Teníamos que cambiar de casa cada dos por tres, cambiar de auto, de itinerario, de ropa. Yo me he llegado a cambiar de ropa hasta cinco veces por día. ¿Por qué crees que aún hoy del tema no se habla? Se sabe un 10% de todo lo que vos estas contando. En la universidad lo que vi es que hay un mar de conocimientos con un centímetro de profundidad. Informan a los chicos pero los chicos no se informan. No me quiero imaginar que los chicos vayan solamente a buscar un título. No quiero pensar en eso. Pero en algunos casos lo vi nítido. No van a buscar conocimiento para poder cambiar el mundo. Por ejemplo, el común de la gente sabe qué es Ciccone hace uno o dos años. El tema es que la gente sepa toda la historia de Ciccone, que antes era de la mafia y ahora es del Estado. Y para nosotros es un cambio grande. Antes la mafia hacia los DNI y a partir de ello sabía cuándo nacía un bebé, cómo se llamaba, dónde vivía y a qué familia pertenecía. Era una condena desde el nacimiento. Eso ahora no pasa porque Ciccone es del Estado, entonces tenemos más seguridad. Imaginate que antes toda esa información la tenía Yabrán, que a su vez la tenía Brides que eran los torturadores de la ESMA, ahora ya no. Pudimos producir un cambio. ¿Después comprobaron que esta organización también implementaba el fraude electoral en otros países? Sí. Bueno, otro de los chicos que matan se llamaba Carlos Dutil, que fue coautor del libro “La Bonaerense”. Cuando entendemos que hay un sistema de fraude electoral, que se pudo frenar y que se pudo lograr que pierdan el control sobre los DNI, lo que hacemos es darnos cuenta que puede haber un sistema copiado para lograr el mismo objetivo en otros países. El próximo país que tenía elecciones era México, allí ganaba el PRI (Partido Revolucionario Institucional) hacía cerca de setenta años, fuimos con Carlos y encontramos lo mismo que pasaba acá. El tema es que nosotros queríamos que lo presente el Subcomandante Marcos por todo lo que venía luchando, es más la foto a Yabrán del 1° de Enero del ’95 se hace en homenaje al Che Guevara en la Revolución Cubana y Marcos por el zapatismo. Carlos Dutil acuerda un encuentro con él y nunca llega, lo matan cuando iba en camino, en la selva del Petén, entre la frontera de Chiapas y Guatemala, el 10 de Octubre del ‘97. Y el mismo día y a la misma hora, un fotógrafo inglés que se llamaba Tony Walsh y trabajaba con Dutil y Cabezas en la revista Noticias, aparece muerto en su departamento en Buenos Aires con gas. Igualmente le hicimos llegar la información al Subcomandante Marcos y lo dio a conocer en todos los medios y el PRI pierde las elecciones por primera vez. Descubrimos un sistema parecido, hicimos la denuncia correspondiente, se limpiaron los casos, se evitó el fraude y se logró que los mexicanos elijan y no que elija el PRI. ¿En cuántos países pudieron detectar este sistema de fraude? Entre quince y veinte. Y se paró en todos. En Sudamérica y en América Central. Y si te fijas en archivo los resultados, vas a poder ver que los que antes ganaban en Brasil ahora no ganan más, los que antes ganaban en Uruguay no ganan más, los que antes ganaban en Bolivia no ganan más, en Venezuela lo mismo y así en todos. ¿Cómo es el apoyo que ustedes necesitan? ¿Cómo financian ustedes sus investigaciones? Nosotros entendemos que no podemos financiarnos con capitales provenientes de empresas, porque esas empresas van a pedir que no las investiguemos y con partidos políticos tampoco porque van a evitar el efecto de la difusión si afectase a ese grupo político. Entonces, así como la gente va y sin querer le compra productos a la mafia, nosotros promovemos una tarjeta con descuentos. Lo que hacemos es negociar descuentos con pequeñas empresas y a través del descuento logramos que la gente recupere la plata que aporta por mes y además pueda tener información libre. La gente recibe además del descuento, todas las investigaciones que fuimos haciendo mes a mes, en el año recibe todas las que hicimos en los últimos diez años. Y el que no tiene trabajo recibe trabajo, como vendedor de la tarjeta. Los descuentos son en ciudades de Argentina, en ciudades de América y en ciudades de Europa. ¿Desde qué año hacen esta tarjeta? Desde el ’95. ¿Se puede decir que los copió Clarín y La Nación, entre otros? Si, nos copiaron todos… (risas) Nosotros tenemos la tarjeta con descuentos más utilizada en el sur de Europa y Sudamérica. ¿Dónde se puede conseguir? Por el momento me la pueden pedir vía Facebook, a mí, Facundo Florio. Les damos las listas de las ciudades, las listas de los barrios y de los comercios en cada barrio. Y los comercios que quieran sumarse no tienen que pagar nada, ofrecen un descuento, vamos a pegarle una calcomanía y los difundimos vía redes sociales. ¿Por qué dejan de investigar en Argentina y se van a investigar al exterior? Porque en Argentina teníamos poca financiación y en América Latina todo lo contrario. Y después nos vamos al norte, como decía Chávez, porque entendíamos que estábamos combatiendo efectos en el tercer mundo, de causas que se generaban en el primer mundo. Entonces nos pareció perder mucho tiempo, muchos recursos, mucha fuerza, mucha energía seguir combatiendo efectos cuando podemos combatir causas. Si no hay causas, no hay efectos, vamos directamente al cerebro, basta de ir a la mano que nos golpea.  Ahí decidimos ir a Europa. Y allí encontramos otra realidad, era el año 2006, todos comían, el euro estaba en su mejor momento, estaba todo maravilloso. Iba a ser muy difícil movilizar a los jóvenes de Europa, que a veces no le importaba lo que le pasaba al de al lado, te imaginas lo que le importaba el que estaba en África o en América del Sur. Empezamos a viajar, hicimos una campaña contra la guerra en Afganistán e Irak. Sacamos algo muy divertido para entrar a la gente de una forma rápida y fuerte. Hicimos un papel higiénico con la cara de Bush, lo vendíamos por toda Europa y dejamos una imagen de amor, alegría y paz. Esa imagen después es la que damos a través del Movimiento de Indignados. ¿Y cuándo se va Bush? Se va Bush y se termina nuestro foco de golpe para generar movimiento. Entonces encontramos a medida de que vamos viajando, de que el sur de España no vivía como el norte y así sucesivamente. Encontramos que el sur de Europa, no vivía como el norte de Europa. Ahí elegimos el sur como lanzamiento y sacamos preservativos con la cara del papa Benedicto XIV. También promovimos el Movimiento Okupa, que allá tienen una muy buena imagen en la sociedad. No como acá, allá tienen mucho respaldo social. Al nivel de que los vecinos juntan cosas y lo llevan al Centro Okupa del barrio. Allá no hay unidad básica, estos centros reemplazan a lo que acá vendría a ser la unidad básica. Con la diferencia que en vez de ser de un partido, son del barrio. Por eso también se ganaron la simpatía de la gente.