Entrevistas

FMI y Tarifas: ¿Van a aumentar en el 2021?

La violenta poda sobre las finanzas públicas que ordena el FMI impacta decididamente sobre los subsidios que han sostenido un esquema tarifario que continúa congelado, pero también dolarizado. ¿El FMI le cuida la billetera a las grandes empresas?

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“No queremos un presupuesto susurrado por el FMI al oído de Macri”. La frase es del actual Secretario de Energía, Darío Martínez, expresada el 12 de septiembre de 2018 en una entrevista radial en LU14, radio provincial de Santa Cruz.

El 11 de mayo de 2018, en una entrevista al sitio neuquino Va Con Firma, el actual Secretario de Energía rechazaba fuertemente el acuerdo de deuda celebrado por el gobierno de Mauricio Macri con el FMI y señalaba “ya sabemos cuáles son las condiciones”, las cuales implican una “reforma laboral complicando a los trabajadores, bajar las jubilaciones y más tarifazos”.

Acertaba Darío Martínez cuando asumía que una de las grandes demandas del FMI, en su crédito otorgado con el único objetivo de condicionar el futuro económico de nuestro país, involucraba también un esquema tarifario dolarizado, que asegurara una fuerte rentabilidad al concentrado sector corporativo que explota la energía de nuestro país y brutal con el bolsillo del conjunto de los argentinos.

En aquella entrevista en Va Con Firma señalaba con mucho acierto que al gobierno de Macri “se le quemaron todos los papeles y les van a pedir consejos al peor de todos” en referencia directa al FMI y agregaba “hay que ser responsables y no ir por el mismo camino del 2001, porque si no el resultado va a ser el mismo que en el 2001”.

Aquellas palabras tienen una importancia vital en esta coyuntura económica y política marcada por una nueva visita de la delegación del FMI en la que la agenda recurrente involucra un fuerte ajuste sobre las cuentas públicas para reducir el déficit fiscal, un recurso histórico y recurrente del FMI para llevar adelante una brutal transferencia de recursos desde el bolsillo de la mayoría hacia los balances de un puñado de grupos económicos a los que les protege las finanzas.

El 17 de febrero de 2020, mucho antes que Darío Martínez llegara a la Secretaría de Energía, y aún con la pandemia alejada de nuestro país, el Ministro de la Producción, Matías Kulfas, se reunió con Julie Kozak y Luis Cubeddu, los mismos enviados que actualmente se encuentran en el país, quienes le reclamaron al Gobierno Nacional por el cuadro tarifario.

En aquel lejano febrero, Kulfas señaló que “no habrá un congelamiento permanente, ni de sostener este congelamiento parcial por mucho tiempo. Sino, hacer una revisión que permita reducir, donde es posible, los costos del sistema eléctrico y de gas, y de poder generar tarifas razonables y accesibles».

Así lo hizo público la agencia de noticias Télam, quien informaba que el ministro “aseguró que Kozak y Cubeddu ven que (el congelamiento parcial de las tarifas) es un instrumento que puede contribuir a reducir la inflación, y añadió que también comprendieron que es un paso fundamental para atacar el componente inercial”.

Lo que dejaba en evidencia el ministro Kulfas es que la agenda de descongelamiento de las tarifas es un prioridad para el organismo multilateral de crédito. Aún más, lo que resulta prioritario para el FMI es que las tarifas continúen dolarizadas y que la baja en los subsidios sea compensada por el bolsillo de la gente.

Cuando eso ocurre, es cuando la retórica empieza a narrar las necesidades de segmentar las tarifas, de priorizar sectores para subsidiar y garantizar que los humildes no sufran las consecuencias de un brutal tarifazo. También argumentaba eso el gobierno de Mauricio Macri, aunque luego no lo hacía.

24 horas antes de la llegada de la misión del FMI, el actual Secretario de Energía Darío Martínez, realizó declaraciones públicas para adelantar que están trabajando para llevar adelante un descongelamiento gradual de las tarifas.

“Estamos trabajando codo a codo con Cecilia (Todesca) y compartimos la visión que ella planteaba: hay que buscar algo equilibrado, que aquel que pueda pagar el costo de energía lo pague, pero también hay un gran sector de la sociedad que lo que intentamos es que no deje de consumir otros bienes y servicios porque tiene que pagar la energía. Que no deje de comprar un jean o un par de zapatillas que necesita porque tiene que pagar energía, por dar un ejemplo” señaló Darío Martínez en Radio Con Vos.

Fue consultado en el programa si los anuncios de descongelamiento tenían que ver con la visita del FMI, y Martínez señaló que “No, con la visita no tiene ninguna relación, tiene relación a cómo estén los argentinos y con qué capacidad de hacer frente y qué sectores van a tener la capacidad de hacer frente al costo de energía, qué sectores no, que también aquel que no pueda hacer frente, es innecesario intentar cobrarle una tarifa plena porque no lo va a poder pagar, pero esto es independientemente del FMI.”

Incluso, aclaró que “De hecho, cuando se tomó la decisión de congelar no tenía relación con el FMI y creo que la decisión tiene más que ver con cómo esté la Argentina que con las charlas que se puedan tener con el fondo” advirtió desconociendo la charla que había mantenido el organismo con Kulfas.

Además, agregó que “Yo expuse el plan gas como se lo expongo a todos los sectores, también lo expuse ante el fondo (FMI), pero no es que me senté a consultar con el fondo qué es lo que vamos a hacer con el plan gas. Nosotros tenemos la autonomía de tomar las mejores decisiones para todos los argentinos y esto es un mandato del Presidente muy claro y lo hacemos en función de los intereses que defendemos que son los del pueblo”.

El periodista Iglesias, ante la vehemencia de la respuesta, le señaló que no preguntaba en tono de buscar condicionalidades en las decisiones por parte del FMI, a lo que Martínez expresó que “Nosotros entendemos que habíamos tomado la decisión de no incrementarlo en términos del pbi porque creemos que vamos a una etapa donde de a poco se va reactivando la capacidad de consumo y la actividad en el mundo y por ende también en Argentina.”

A correlato de ello, Martínez aseguró que se empieza a vislumbrar un crecimiento económico en el país que autoriza a establecer un nuevo cuadro tarifario en el que puede pagar, lo pague, y aquel que tenga que ceder en comprar “un jean o unas zapatillas” tenga la posibilidad de acceder a un subsidio.

En alguna medida, tal y como adelantó Martínez, el 2021 será el año marcado por el descongelamiento de las tarifas de los servicios públicos, y en el que el eufemismo de la “eficiencia en los subsidios” marque un ajuste gradual en su aplicación.

Sin embargo, es lógico y razonable que en la fuerza política que rechazó duramente el tarifazo de Macri, mas allá del descongelamiento, se lleve adelante una revisión integral del cuadro tarifario, se materialice la desdolarización de las tarifas energéticas y se lleve adelante un proceso gradual de revisión de los márgenes de rentabilidad obtenidos durante los últimos años por las grandes corporaciones del sector.

Como señala el especialista Américo García desde las páginas del OETEC “El gobierno de Alberto Fernández no sólo cuenta con los compromisos políticos y éticos asumidos durante la campaña electoral, sino también con las herramientas jurídicas y económicas que se derivan de las disposiciones legales y regulatorias vigentes para afrontar una nueva revisión tarifaria que en esta oportunidad dé como resultado tarifas justas, razonables y accesibles”.