Opinión, Sociedad

A 15 años de la tragedia

Cromañon nos sigue doliendo

Compartimos un texto en memoria a las víctimas y sobrevivientes de la tragedia de Cromañon. Porque cuando duele, nunca nunca se olvida...

croma

Las mentiras se agolparon en la puerta, la verdad que estaba tuerta las hizo entrar
y mancharon los rincones con su ira, y ahora ciego y solo, espero mi final.

Mis neuronas ya no guardan sus recuerdos y muy cuerdo solo vivo con pensar
que en un tiempo las banderas que se izaron pasarán a decorar otra novedad.

Hoy los sueños desparramo por la mesa, ya no importa que no tengan más lugar,
si en el hambre de esas mentes sólo pesa verme triste, en mi sangre resbalar.

Cuando espero la llegada de tu mente, impaciente no me puedo consolar,
son tus ojos los únicos que no mienten y que arañan de mi vida un sueño más.

Y este espejo es un reflejo que está roto, y mi rostro ya no puede fingir más.
Sólo veo a un payaso sin su risa, un demonio de velorio y una estrella sin brillar.

¿Qué quedó de las sombras de ese día, de esas luces en la noche sin final?
¿Dónde guardo las heridas de tu ida? ¿Dónde canto tantas letras sin cantar?
¿Dónde escapo cada vez que sienta frío y este río no me lleve a tu lugar?

En un juicio con prejuicios, veo el martillo que me apura sin parar, la pared que me acorrala,
esa espada ya afilada y el gatillo a punto de disparar.

Me pregunto si la muerte hoy te salvará o es la suerte de este cuento tan fatal.

Las estrofas me abandonan y se agotan, los lugares se me cierran sin entrar,
hoy la sombra de un pasado que me agobia me desnuda la locura de pensar.

Hoy despido a los guardianes de mi infierno, y me enfermo preguntando ¿dónde estás?
Hoy manejo las ideas de mi tiempo y te espero como siempre por acá.