Opinión

El Lupo, ese incorregible

Desde Río Gallegos, Miguel Ángel Auzoberria, ex subsecretario de Cultura de la Provincia de Santa Cruz entre 1999 y 2004 escribe estas líneas para recordar a Néstor Kirchner o sencillamente el "Lupo".

Desde El Mensajero Diario me solicitaron un artículo sobre Néstor Kirchner y su última gobernación en Santa Cruz, de la cual formé parte como Subsecretario de Cultura, haciendo honor y homenaje al personaje de la nota, voy a escribir lo que yo quiero, no lo que me pidieron.Lo conocí a Kirchner porque vivía en mi barrio, un barrio de trabajadores, de empleados públicos, el hogar donde hoy reside su hijo Máximo, del cual muchas veces salía caminando por las mañanas a su estudio en el centro de la ciudad, varias veces  mi padre detenía su auto y ofrecía acercarlo al centro, una costumbre común en el Río Gallegos de entonces, o por el frío, o el viento, en la extensa avenida San Martín siempre se ofrecía acercar a los caminantes.Cuando los días de la dictadura estaban contados, el Lupo ya había fundando el Ateneo “Juan Domingo Perón” , recuerdo el 16 de diciembre de 1982, en las Avenidas Roca y San Martín, lugar de las convocatorias populares en Río Gallegos, se desarrollaba el Acto de la Multipartidaria, en una sociedad todavía entumecida por el miedo iniciaban el acto entonando el himno nacional, en ese momento un nutrido grupo liderado por Kirchner estaba llegando, se detuvieron aun lejos de lugar del acto, cantaron, al finalizar avanzaron gritando a voz en cuello, “Se va acabar, se acabar, la dictadura militar”, el resto de los partidos presentes abrieron un claro donde ingresó “Lupin” con sus militantes, el desaparecido diario Correo del Sur, contaba ese hecho diciendo: “Con el aporte que vino a poner el fervor y el ruido que estaba faltando, prosiguió el acto” , al termino del acto, cuando todos ya se desconcentraban , “el Ateneo” y el partido Intransigente inicio marcha hacia la Casa de Gobierno Provincial y los que se iban en sentido contrario los siguieron en la marcha a repudiar a la dictadura.La decisión, la voluntad, el fervor, han sido las características que desde siempre formaron parte de la esencia de Néstor Carlos Kirchner, con el ingrediente que siempre lucho y construyo poder desde la adversidad, en los inicios de la democracia era absolutamente la “oveja negra”  del peronismo santacruceño, en las primeras internas fue solo, y tenia gente únicamente para pelear el consejo local, perdió obviamente, pero siguió, el gobierno de Arturo Puricelli, lo convoco para presidir la Caja de Previsión Social, cuando en ese tiempos de inestabilidad económica, el gobierno quiere disponer de esos fondos, para no correr riesgos en el pago de sueldos de los empleados activos, Kirchner, se niega en defensa de los fondos de los jubilados, renuncia y desde allí comienza su carrera política.En 1987, su proyecto es llegar a la Intendencia de Río Gallegos, lo logra gracias a la minima ventaja de 150 votos sobre el candidato de la UCR, realiza una gestión prolija y con “poca plata”,  inaugurando pequeñas obras, desde la oposición se le achacaba “inaugurar placitas”, pero frente a un gobierno provincial agobiado por la falta de recursos, que pagaba los sueldos en cuotas, que no podía brindar lo mínimo en educación, sanidad y seguridad, y jaqueado por la protesta de los trabajadores estatales, lo que se hacia en el municipio por mínimo que sea, era mucho para la dura realidad de aquellos días.Allí se cimentó su camino a la gobernación de Santa Cruz, comenzó a ser visto como el hombre que podría superar la crisis económica e institucional en que estaba sumida la provincia, y que ya había devorado al  gobernador Ricardo Del Val,  a su reemplazante el vice José Ramón Granero, y se mantenía en forma débil e inestable el diputado Marcelino García, a quien la legislatura provincial le había entregado la papa caliente que era el  timón de Santa Cruz  para que llegue a las elecciones. En una Argentina en la que cada día, la dupla Menem – Cavallo, disponían una medida mas dura que otra, donde era el ajuste al ajuste, con una provincia prácticamente quebrada financieramente, Néstor Carlos Kirchner asumió su primera gobernación, capeando la mas grande crisis económica que haya vivido Santa Cruz. Con mano firme supero la difícil situación, alternando peleas y reconciliaciones con Menem, cada vez que se discutía algún Pacto Fiscal, Néstor iba, peleaba se retiraba y no firmaba, en la provincia la oposición lo criticaba, “no, no hay que pelearse con el turco”, “nos perjudicamos, que ganamos haciéndonos los malos”, y el Lupo en la intimidad decía  “nosotros vamos a firmar cuando sea favorable para Santa Cruz”, y firmaba cuando el consideraba que era beneficioso para la provincia.En 1994, en la Constituyente para la reforma de la Constitución Nacional, fue la primera vez que se “midió” con los grandes de la política argentina, tuvo allí, una interesante y destacada actuación cuando se discutió la cuestión de la coparticipación federal, recuerdo cuando regreso después de ese discurso me pregunto, que me había parecido, le dije que estuvo muy bien, sonrió y bajo la voz y casi en secreto me comento: “estuve ahí con grandes dirigentes, grandes oradores, Alfonsín, Cafiero, Chacho Álvarez, y nosotros no somos menos, tenemos que formar muchos dirigentes en Santa Cruz, porque podemos llegar a gobernar argentina”, sinceramente en ese momento pensé “el Lupo se dio demasiada manija”, pero fue la primera vez que lo escuche de su intención de concretar un proyecto nacional, fue incluso antes de que se realice la reforma a la constitución provincial que le permitiera su reelección como gobernador.Cuando en 1999, me convoca a desempeñarme como Subsecretario de Cultura de la provincia, ya tenía en construcción su proyecto nacional, y estaba tejiendo relaciones no solo con dirigentes políticos de distintas fuerzas, también cultivaba amistades o simpatías con intelectuales y artistas, muchos de los cuales debía atender desde mi función. Cuando funda el grupo Calafate, su proyecto de llegada a la Casa Rosada, era el año 2007, pero nuevamente “las urgencias de la crisis”, le alteran sus planes, se le adelantan los tiempos, estalla la argentina en pedazos en aquel diciembre de 2001, la inestabilidad persiste durante todo el 2002, y el 25 de mayo de 2003, comienza a escribir la historia grande que todos conocemos, y que confirmamos en estos difíciles días que van desde la fatídica mañana del 27 de octubre de 2010  hasta este anochecer del 29, donde el Lupo, Lupin, Néstor, el conocido por todos en Río Gallegos regreso a su ciudad para no abandonarla jamás.Estuve en las calles en su regreso, una multitud lo recibió, chicos, jóvenes, mujeres humildes con su foto con un crespón negro que lloraban desconsoladas, vecinas viejas que te decían, “lo conozco desde chico”, “no puede ser, lo vamos a extrañar”, “porque pobre Lupo, si era joven”, hasta que se me acerco un joven y me dijo: “para nosotros era el Lupo nada mas, pero era importante el loco,  todos los presidentes que vinieron, decían que era un tipo clave…” ; asentí y le conteste, lo que pasa es que lo veíamos por tele en las reuniones de Unasur, o en cualquier lugar del mundo, moviéndose, caminado, gesticulando, como si estuviera aquí en el café del Hotel Santa Cruz, o caminando en la calle…y nos decíamos mira a donde llego el Lupo. En realidad sabíamos que estábamos ante el político más brillante que ha dado Santa Cruz,  pero como siempre se pareció a nosotros, y no lo hizo sentir, el ser santacruceño, irreverente, de decir lo que se piensa y no callarse ante lo políticamente correcto, de discutir,  andar con el saco desabrochado y los zapatos mal lustrados, de ser incorregibles como el Lupo.