El presidente de Nación Mauricio Macri emprenderá su viaje a Roma para mantener su primera audiencia bilateral con el Papa Francisco.

Las decisiones económicas del Gobierno Nacional, la detención de la legisladora del Parlasur y dirigente social Milagro Sala y el neto corte represivo del gobierno de Macri, colisionan en forma directa con el mensaje que el Papa Francisco viene llevando a todo el mundo en su labor misional.

Si bien se espera que el resultado del encuentro no tenga mayor repercusión que una simple fotografía, lo cierto es que el encuentro no alcanzará el objetivo deseado por Macri, quien deberá escuchar un mensaje Papal alejado de sus convicciones políticas, y crítico del modelo económico de neto corte neoliberal que viene aplicando en la Argentina, tierra del Santo Padre.

Sin comunicación oficial hasta la fecha, éste primer encuentro se realiza luego de una intensa actividad del Papa en sus giras por México y Cuba, como así también en un sinnúmero de reuniones celebradas con dirigentes sociales y Movimientos Populares de la Argentina, en los que destacó el perverso rol del sistema financiero internacional en la recomposición de un nuevo orden mundial.

Con la expectativa de un anuncio vaticano acerca de la gira del Papa Francisco por Argentina prevista para el año entrante, las organizaciones libres del Pueblo esperan una clara señal del Papa que permita dar visibilidad a los múltiples conflictos sociales que se encuentran invisiblizados por los grandes medios de comunicación.

El Jefe del Estado, en tanto, estará acompañado por su esposa, Juliana Awada, y por la comitiva oficial, integrada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky. Macri partirá en un vuelo de Alitalia de las 14:00 y llegará a Roma el viernes a las 07:00.