Sociedad

Ataque a los jubilados

PAMI: Intentan reducir la cobertura en medicamentos

Pretenden reducir el numero de medicamentos asignados a los beneficiaros de PAMI a dos por mes.

pami

Desde que asumió el nuevo gobierno, el PAMI fue fuente de diversas discusiones, en torno a su funcionamiento y la herencia recibida de la administración saliente. Las denuncias de corrupción y por el mal manejo de los fondos –que derivaron en dos causas penales –fueron parte de los primeros pasos de la nueva conducción, que ahora busca darle otra dinámica a la atención de la principal obra social del país y la región. Hace mucho se pedía cambios en el manejo del PAMI. En estas horas, se hará oficial una resolución que tendrá un fuerte impacto en la dispensa de medicamentos para los afiliados. Un cambio en el número de fármacos mensuales que la entidad cubrirá por la resolución 337, es decir, de entrega gratuita.

La reducción podría generar que los jubilados deban pagar más de 300 pesos para mantener el mismo grado de consumo de hoy día (cálculos privados). Esto transferirá recursos que antes ponía el Estado a los bolsillos de los pacientes, en un sistema acostumbrado a la polimedicación. El impacto de Racionalización del Consumo de Fármacos será social y sanitario. Para las farmacias, la cuestión pasará por la reducción de recetas, sin mayores beneficios.

Según le confirmaron al medio especializado «Mirada Profesional» al menos dos fuentes del sector farmacéutico, el PAMI ya tiene lista la nueva resolución, que pondrá en vigencia en breve, que establece un nuevo límite para los medicamentos que pueden llevar los jubilados por mes. La información recogida adelanta que se pasará a 2 medicamentos mensuales. Las excepciones serán autorizadas después de cruzar datos del afiliado con otras obras sociales y pre-pagas privadas, visitas de asistentes sociales para los jubilados que cobre la mínima de haberes. De esta forma, el PAMI busca por un lado un ahorro de recursos, además de iniciar un camino hacia el uso racional de los fármacos, un tema sanitario preocupante.

Las fuentes consultadas advierten que la nueva reglamentación abre la puerta a vías de excepción, es decir, se atenderán pedidos de personas que no estén en condiciones de afrontar este gasto. Para eso, alertaron, se cruzarán datos del afiliado, como si tienen otra obra social, tipo de vivienda que habita, bienes personales, entre otras cuestiones. Si pasan esos parámetros, accederán a esta especie de “tarifa social” para medicamentos. Una aclaración: todos los insumos para diabéticos (tiras reactivas, insulinas, fármacos), serán entregados de forma gratuita, no importa el número, por la ley nacional que rige actualmente.

Algunos especialistas consultados aseguran que la medida servirá para poner un freno al consumo irracional de medicamentos, un problema sanitario que sobrevuela muchos países del planeta. Reducir el porcentaje de cobertura ayuda a normalizar la cantidad de fármacos que los jubilados se llevan a sus casas. “Los botiquines de los abuelos son ‘mini farmacias’, que en muchos casos responden más a la posibilidad de acceder a ellos que a una necesidad concreta”, graficó uno de estos especialistas. En los últimos 12 años, el gobierno saliente acostumbró a los jubilados a un acceso inmediato y sin control a los medicamentos. Lo que no pagó por medio de los salarios –cuántas veces se reclamo el 82 por ciento móvil –se lo entregó por el acceso a los tratamientos, con la financiación de los privados (farmacias), que además de pagar las bonificaciones/retenciones debieron aceptar un sistema perverso con pagos “a los premios”.

Para las farmacias, la medida no parece ser una salida a la crisis de rentabilidad, ni siquiera un paliativo. La estimación más optimista asegura que al implementarse el nuevo límite en los medicamentos, se caerá el volumen de recetas un 25 por ciento.

Es un momento de cambios en la obra social, y en el país. Como se hizo con otros aspectos como las tarifas eléctricas, el sinceramiento del PAMI llevará, en el mejor de los casos, a una baja en el “desmadrado” consumo de fármacos de los adultos mayores. Ese acomodamiento no será, justamente, cómodo, y muchos sentirán el movimiento, se enojarán, incluso protestarán. A largo plazo, no sabemos cómo impactará la medida.

Entendemos que es posible que la balanza termine haciendo que la medida sea anti popular, y resistida. O termine de acomodar y frenar la polimedicación, y haciendo un sistema más racional y más normal. Para eso, advertimos, también se deben corregir otras falencias de la obra social, como bajar las retenciones (bonificaciones que los privados hacen por atender a la obra social y achicar los tiempos a la cadena de pagos, para que todos los actores nos sintamos incluidos. El resultado de este camino lo escribirá la historia que viene.

Fuente: Mirada Profesional