Opinión

Por Jorge Rachid

Un paso al abismo

El mundo desea que la situación griega tenga un final, que contemple las necesidades y esperanzas del pueblo, que desde los albores de la humanidad, planteó la ética y la política como instrumentos básicos de la democracia participativa.

La situación de Grecia atrapa a la opinión pública.

Ese escenario está lejos de alcanzarse, es mas se ha avanzado en la dirección a la catástrofe social de impensadas con secuencias que sacudirán , no sólo al pueblo y sociedad griegas, sino que conmoverán la Comunidad Europea, que ha vuelto a dar las espaldas a la solidaridad internacional en su propio bloque de naciones, sino que ha afianzado el rol del capital financiero internacional, usurero, estafador que ha sobrepasado gobiernos, para constituirse en un poder mundial, que arrasa soberanía nacionales sometiendo a los países, al peor escenario de exclusión social, desocupación, dolor y diáspora, que los argentinos ya hemos vivido.

 

 

El primer ministro, elegido para cambiar la matriz dependiente a la cual había sido sometida Grecia, ha optado pese al plesbicito que rechazó los términos impuestos por la Troika (FMI,BM, BE) de la mano visible de Alemania, que durante décadas no dudó en vender armas al pueblo heleno, siendo el mayor acreedor de esa monumental deuda externa fabricada, justamente con los objetivos que están consiguiendo ahora, quedarse con el patrimonio nacional griego.

 

 

En efecto, el nuevo plan no sólo incluye los recortes sociales, las bajas de salarios, la flexibilización laboral, las modificaciones de las pensiones y jubilaciones, sino que incluyen las privatizaciones de los puertos, las redes eléctricas, los bancos nacionales y municipales, los medios de comunicación, y se sospecha que el negocio del turismo que incluye las famosas islas griegas.

 

 

Desgraciadamente tengo que decir que no tendrá salida Grecia en el marco recesivo que está planteado, vendrán convulsiones sociales, tendrá la solidaridad del mundo, que hoy está exigiendo un cambio de paradigma económico internacional, planteado desde el Papa hasta los 186 países que están estudiando en Naciones Unidas, herramientas de control de reestructuración de deudas soberanas, planteadas por Argentina y sólo rechazada por EEUU, la Unión Europea e Israel y Japón, destinadas a evitar justamente este tipo de situación colonial y sumisa frente a las presiones financieras.

 

 

Así está dividido el mundo, entre aquellos que luchamos por un orden mundial mas justo, multipolar, solidario, respetuoso del medio ambiente y quienes en su afán de lucro avasallan países y pueblos, en pos de apropiarse de recursos naturales y negocios monopólicos de los países a través delas privatizaciones, en una reedición del Plan Brady, de triste recuerdo en nuestro país , de cambio de deuda por empresas estatales a precio vil.

 

 

El mundo deberá estar alerta frente a esta situación que a no dudar costará el gobierno a esta nueva coalición, que subió por izquierda y se bajó por derecha, provocando la indignación del pueblo. Traerá repercusiones esta pulseada de los mercados sobre los pueblos, se agudizará la lucha por un orden social mas justo y nosotros los argentinos, aunque usted no lo crea, estamos en el centro de la batalla, frente a los Fondos Buitres, última carta exthorsiva que jugó el poder financiero internacional, para domesticarnos, en su visión del mundo de intereses que manejan, intentando impedir nuestro avance, que inspiró muchos movimientos políticos y sociales en el mundo, aunque la prensa hegemónica los haya intentado ocultar.