El jefe de Gabinete, Marcos Peña, reivindicó la política social para los sectores más vulnerables ya que con las partidas presupuestarias previstas para 2018 «el aumento será del 75 por ciento» en relación a 2015, al tiempo que defendió la política económica para disminuir el déficit, promover el crecimiento y bajar la inflación.

Estos conceptos están volcados en el informe 105, coordinado por la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol, en el que se plasman las respuestas a las 1.269 preguntas formuladas por los legisladores, previo a la exposición que brindará mañana Peña en una sesión informativa en la Cámara de Diputados.

Al responder a una consulta de la oposición, el ministro dijo que «dentro del gasto total corriente y de capital un 68 por ciento del presupuesto corresponde a la partida de Servicios Sociales, que equivale a 1.512.646 millones de pesos» y que, comparados con «los 861.814 millones de pesos que se asignaron en 2015, se advierte un aumento de más del 75 por ciento».

Peña agregó que «más allá de tener como objetivo la reducción del déficit fiscal, en 2018 no se planea disminuir el gasto social ni las prestaciones a los sectores más vulnerables, que representarán 68 por ciento del gasto total. En ambos casos, por encima del 62 por ciento promedio del período 2003-2015″.

El ministro también se refirió a la reducción del déficit fiscal que busca el Ejecutivo, y en ese sentido dijo que «el gobierno trabaja en un proceso de reducción gradual del elevado déficit heredado».

«Anteriormente, ese déficit era financiado con endeudamiento a tasas muy elevadas en relación a otros países similares al nuestro, y con emisión monetaria del Banco Central que terminaba impactando en el nivel de precios de la economía», agregó.

Al respecto, Peña señaló que «desde 2016, el aporte del BCRA como fuente de financiamiento del déficit se ha reducido enormemente y actualmente el déficit se financia con la colocación de títulos en los mercados como lo hacen prácticamente todos los países del mundo».