Política

Sileoni: “La educación no es una práctica neutra: es una actividad política”

Para el ministro, “el triunfo de la escuela es que los niños y jóvenes asuman el dolor del genocidio como propio, como un dolor que se lleva en la piel".

Scilioni opinó sobre educar para evitar genocidios.

El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, participó esta mañana de la apertura de la Jornada Docente “Estrategias didácticas en la enseñanza del Holocausto”, organizada por el Museo del Holocausto Buenos Aires; junto al presidente de la institución, Claudio Avruj, y el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Julio Schossler.

 

“La educación no es una práctica neutra: es una actividad política, en el sentido más amplio de la palabra –señaló el titular de la cartera educativa nacional–. Enseñar la memoria, la verdad y la justicia no es un añadido a la tarea docente; no es un agregado que la escuela reflexione sobre hechos tan conmovedores de la condición humana como la Shoá”.

 

Y añadió: “Es más, me atrevería a decir que los genocidios son una invitación a reflexionar sobre la levedad de haber educado sin una dimensión axiológica. Tal como escribió el filósofo Theodor Adorno, si hay una tarea propia de la escuela, es evitar que vuelva a suceder Auschwitz”.

 

“Ninguno de nosotros está aquí para enseñar el Holocausto a nuestros alumnos para que después, cuando salgan de clases, sean incapaces de respetar a quien tienen al lado. Estamos hablando del respeto elemental al prójimo; en la escuela no puede haber silencio pedagógico ante la discriminación”, reflexionó el Ministro.

 

Sileoni concluyó considerando que “el triunfo de la escuela es que los niños y jóvenes asuman el dolor del genocidio como propio, como un dolor que se lleva en la piel. Somos herederos de quienes nos precedieron, ¿sobre qué muertos estamos vivos nosotros? Esto también debe transmitirse en la escuela. Sin memoria no hay justicia, pero tampoco injusticia, porque cuando se mueren los protagonistas, nadie se acuerda del delito”.

 

Por su parte, Avruj afirmó que “la enseñanza y el aprendizaje de la Shoá van mucho más allá del solo hecho de la curiosidad, o del mero relato histórico. Animarse a comprender, a investigar el Holocausto, implica una apuesta por la vida de cada uno de nosotros”.

 

“La Shoá nos exige que entendamos y construyamos banderas contra el antisemitismo, la discriminación, la xenofobia; que sepamos decirle ‘no’ al autoritarismo y defender hasta con la vida las ideas de libertad y dignidad”, agregó.

 

En tanto, Schlosser consideró que “la presencia de tantos educadores en esta actividad representa el compromiso de llevar, a todos sus alumnos, un mensaje claro sobre lo que fue la Shoá, y sus causas; porque si no les explicamos a los niños y jóvenes los motivos del Holocausto, y cómo se desarrolló, se van a quedar solo con los números”.

 

Al término de la inauguración, el juez Daniel Rafecas tuvo a su cargo la disertación “Enseñanza de la Solución Final. ¿Es posible superar el desafío para el educador?”. Más tarde, la profesora Ángela Waksman brindó la conferencia “Enseñanza de la Shoá: desafíos didácticos”, y se escuchó el testimonio de un sobreviviente del Holocausto.