En el marco del Torneo de Verano disputado en Mar del Plata, ante 30 mil personas, Enzo Francescoli anotaría un verdadero golazo en el partido disputado frente a la selección de Polonia, que consagraría a River como campeón. La joya sería el tercero de su cuenta personal en el 5 a 4 obtenido por el conjunto de Nuñez.

El equipo millonario, repleto de figuras como Norberto Alonso y Oscar Ruggeri era dirigido por Héctor Veira, quien lo llevaría ese año al mayor título de su historia: la Copa Intercontinental.

Esa noche Francescoli había el empatado transitoriamente en uno para River con una doble pared elaborada junto a Alonso y, además, había anotado el segundo gol, para dejar el marcador 2-4, con un zurdazo al ángulo.

Pero River lograría empatar el partido en una gran remontada que se coronaría con el quinto tanto, el que quedaría en la historia. Un centro frontal bajado por Ruggeri en el segundo palo, le quedaría alto a Enzo que, en un solo movimiento, la pararía de pecho y definiría de chilena.

El gol, a pesar de haber sido anotado en un torneo amistoso, quedaría en la memoria colectiva del fútbol argentino. Una muestra de la capacidad de un jugador excepcional que brilló en su paso por River Plate.