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Se agravan las protestas por la película sobre Mahoma: murieron al menos 8 personas

La ola de furia contra Estados Unidos por una película anti islam realizada en ese país alcanzó su mayor extensión desde su inicio, con protestas en múltiples naciones musulmanas luego de las tradicionales plegarias de los viernes, en las que murieron al menos ocho personas.

El martes, hombres armados atacaron el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengazi y mataron al embajador y a otros tres miembros del staff diplomático norteamericano.

Desde Marruecos hasta Indonesia la ira por el filme que insulta a Mahoma generó protestas que incluyeron un ataque e incendio parcial de la embajada de Alemania en Sudán, donde murieron al menos tres personas y una irrupción de manifestantes en la legación estadounidense en Túnez, donde fallecieron otras tres.

También un manifestante murió en El Cairo durante choques con la policía en los alrededores de la embajada estadounidense, mientras que otra persona falleció y unas 25 resultaron heridas en la ciudad de Trípoli, norte de Libano, informó la agencia DPA.

El choque entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en Trípoli se produjo luego de que manifestantes prendieron fuego a un local de comida estadounidense, informaron autoridades.

Las protestas se repitieron en distintas ciudades desde Túnez a Afganistán luego de las plegarias musulmanas de los viernes, en las que varios clérigos llamaron a los fieles a defender su fe y denunciaron el oscuro film producido en Estados Unidos, que presenta a Mahoma como mujeriego, homosexual, abusador y asesino.

Las manifestaciones, protagonizadas principalemente por islamistas ultraconservadores, comenzaron el martes pasado en Egipto y desde allí se extendieron a Yemen y otros países.

El martes, hombres armados atacaron el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengazi y mataron al embajador y a otros tres miembros del staff diplomático norteamericano.

Luego de no haber intervenido en las protestas anteriores, la policía de Egipto y de Yemen dispararon hoy gases y se enfrentaron con manifestantes para mantenerlos a distancia de las embajadas norteamericanas en Sanná y El Cairo, donde al menos murió un manifestante.

Luego de los incidentes en la embajada norteamericana, miles de personas protestaron contra la película en la céntrica plaza Tahrir, donde rompieron una bandera esatdounidense.

El Ministerio de Salud egipcio dijo que al menos 15 personas resultaron heridas en las protestas de hoy, luego de que ayer hubiese 224 lesionados. Al menos 37 personas fueron detenidas, dijo el Ministerio del Interior del país norafricano.

El presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, habló siete minutos por la TV estatal en su apelación pública más directa para contener las protestas, urgiendo a los musulmanes a proteger las delegaciones diplomáticas extranjeras.

«Nuestra religión nos obliga a proteger a nuestros huéspedes y sus hogares y lugares de trabajo. Así que llamo a todos a tomar esto en consideración, tomar en consideración la ley, y no atacar embajadas, consulados, misiones diplomáticas o propiedad egipcia ya sea pública o privada», señaló Mursi.

Las declaraciones de Mursi se interpretaron como un intento de reparar las relaciones con Estados Unidos, que se tensaron por las protestas.

El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió ayer que los vínculos con Egipto podrían verse afectados de acuerdo a la respuesta de las autoridades a la violencia, y agregó que el gobierno egipcio no es ni aliado ni enemigo de su país.

Por segundo día seguido, la secretaria de Estado norteamericana, Hilary Clinton, reiteró que Estados Unidos «no tiene asbolutamente nada que ver con la película» y «rechaza su contendio y mensaje».

En Túnez, varios miles de manifestantes protestaron frente a la embajada de Estados Unidos y lanzaron piedras a la policía, que respondió con disparos al aire y gases lacrimógenos.

Algunos manifestantes escalaron los muros y entraron en la embajada, donde rompieron vidrios de ventanas y prendieron fuego a varios árboles.

La policía los bajó luego de la pared y descolgó una pancarta que habían puesto en el muro que decía: «No hay más dios que Alá, y Mahoma es su profeta».

En Sudán, un influyente jeque que tiene un programa en la radio estatal llamó a los sudaneses a marchar hacia la embajada de Alemania para protestar por presuntos graffities anti islam en Berlín y luego a la de Estados Unidos por la película.

«Estados Unidos es desde hace largo tiempo un enemigo del islam y de Sudán», dijo el jeque Mohammed Jizouly.

Poco después, miles de manifestantes atacaron la embajada alemana, ingresaron en el predio e incendiaron un auto y contendores de basura, pero el fuego se extendió luego a partes del edificio, informó la cadena de noticias CNN.

La embajada quedó parcialmente quemada, dijo el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle.

«Afortunadamente, los empleados están a salvo», agregó.

La policía utilizó gases y logró desalojar el complejo, aunque algunos manifestantes se dirigieron luego a la vecina embajada británica y luego a la de Estados Unidos, que queda en las afueras de la capital, y en ambos casos fueron reprimidos.

Cerca de la embajada nortemaericana, al menos tres personas murieron y más de 40 resultaron heridas en enfrentamientos entre la policía y manifestantes, informó la radio estatal sudanesa sin dar más detalles sobre cómo fallecieron los manifestantes, que fueron reprimidos otra vez con gases lanzados por la policía, contra la cual arrojaron piedras y otros objetos contundentes.

En Sanaá, la policía de Yemen disparó tiros al aire y lanzó gases lacrimógenos para contener a unas 2.000 personas que trataban de marchar a la embajada estadounidense en la capital.

Ayer, cientos de personas atacaran la embajada norteamericana en Sanaá y quemaran una bandera. El presidente de Yemen, Abed Rabbo Mansour Hadi, se disculpó rápidamente por ese ataque y prometió apresar a los responsables.

En Afganistán, unas 1.500 personas marcharon hoy por la ciudad oriental de Jalalabad al grito de «muerte a Estados Unidos», en la primera protesta en ese país en guerra por la película de Mahoma.

Los manifestantes pidieron a gritos al presidente afgano, Hamid Karzai, cortar los vínculos con Washington por la película, que fue hecha en Estados Unidos y que se conoció por un video promocional subido al sitio YouTube.

También hubo protestas menores en Bagdad (Irak), Damasco (Siria), Jerusalén (Israel), Kuala Lumpur (Indonesia), Daca (Bangladesh) y en varias ciudades de Pakistán, entre otras.