Argentina volvió a ganar en lo que fue el segundo amistoso internacional con Alejandro Sabella como director técnico. El partido se llevó a cabo en el estadio Bangabandhu, de Daca, capital de Bangladesh. La victoria albiceleste, por 3 a 1, llegó gracias a los goles de Gonzalo Higuaín, Ángel Di María y Elderson en contra. Había descontado parcialmente Obasi para Nigeria.

El rendimiento del seleccionado fue de nuevo desparejo, tuvo ráfagas de buen fútbol (casi siempre provenientes de los pies de Lionel Messi, solo o acompañado) pero sufrió cuando lo atacaron, al igual que en el partido ante Venezuela.

Argentina propuso un esquema ofensivo, con tres en el fondo y salió a atacar a un especulador equipo nigeriano que pegó mucho y recién reaccionó cuando estaba 0-2. La gran tarea de Messi en el primer tiempo le permitió a la Argentina obtener una buena ventaja que, en el complemento, casi le juega una mala pasada, luego del descuento de Nigeria, producto de un error de Martín Demichelis que derivó en la jugada del 1-2.

Le cuesta armar un bloque defensivo sólido a este equipo en formación, que tiene como único referente en el quite a Javier Mascherano. Igualmente, compensó el desequilibrio defensivo con efectividad en el arco de enfrente (algo muy valioso en el tan parejo fútbol actual). La asistencia de Di María a Higuaín terminó en gol tras el rebote en el defensor Elderson (antes había tapado el arquero) lo que terminó de liquidar el pleito.

Argentina, en el final, supo cerrar el partido con algunas variantes (ingresaron Jonás Gutiérrez, Banega, Agüero y Federico Fernández) para culminar con un 3 a 1 que hace olvidar, en parte, la goleada recibida el pasado 1ro de junio, ante el mismo rival, en una gira convocada por Sergio Batista previa a la Copa América.

La próxima semana, el 14 en Córdoba, Argentina tendrá un interesante compromiso denominado «el superclásico de las américas» ante Brasil, en lo que serán dos enfrentamientos -ida y vuelta- de los que formarán parte jugadores del medio local de ambos países.

Ante estas convocatorias surgen los mismo interrogantes: ¿Tomará en cuenta Sabella a estos jugadores para los compromisos de eliminatorias? ¿O continuará con la costumbre de convocar a los «europeos»?