Opinión

Así la vemos: Los conocidos de siempre

"Los conocimos en nuestra historia, los sufrimos en nuestros bolsillos, los combatimos en defensa propia, derramando sangre de militantes. Hoy, como siempre, fieles al pensamiento de sus ancestros, mantienen su plan de exterminio."

alv

Se transmite como real el pensamiento del primer Ministro inglés tras la repartija del mundo por parte de los aliados. La cita es apócrifa, es cierto, pero apenas por quién lo dijo. Sin dudas, lo real es que este pensamiento era, y sigue siendo, el pensamiento imperial para dominar un mundo destruido, en el 45, y en plena repartija de los países perdedores y sus aliados. Sostienen la idea hasta hoy, viendo los resultados acumulados por los poderosos en más de 75 años.

“La estrategia es debilitar y corromper por dentro a la Argentina. Destruir sus industrias, sus fuerzas armadas, fomentar divisiones internas apoyando a bandos de derecha e izquierda, atacar su cultura en todos los medios, imponer dirigentes políticos que respondan a nuestro Imperio.

Esto se logrará gracias a la apatía de su pueblo y a una democracia controlable, donde sus representantes levantarán sus manos en masa en servil sumisión”.

Ya los adultos mayores lo venimos explicando a través de nuestras experiencias. Vimos gobiernos cívicos-militares que asumieron aquella orden imperial. Regaron de sangre popular, lograron a través del miedo sojuzgarnos, y nos llevaron al abismo de la disolución, generando la lucha de pobres contra pobres.

Tras recuperarla, acecharon la democracia con otras herramientas globales. Con la excusa de defenderla, despolitizaron al Pueblo, lograron controlarla a través de serviles representantes e imponiendo una dirigencia altamente dependiente de algún poder foráneo.

Tras un breve interregno, para la Historia de una Nación, de ciertos triunfos populares, la imposición de un modelo neoliberal extremo, nos sumió en la dolorosa indiferencia social en la que actualmente se desenvuelve nuestra democracia. Nunca olvidar, que esos breves triunfos surgieron del famoso “que se vayan todos”, con una rebelión de “piquetes y cacerolas” y con más sangre derramada.

Pasaron cuatro años de plena aplicación de aquella idea imperial de Churchill, y destruyeron industrias, colonizaron todos los poderes dominantes, hicieron gala de una impunidad absoluta, la sostienen, y crearon el peor condicionamiento de un pueblo, fugaron una deuda monumental, impagable y discriminatoria.

Hace dos años volvimos, porque el 48% de los argentinos lo decidió, triunfando sobre el 40% de quienes añoran al viejo imperial y sus recetas. Los herederos de aquellos colonialistas siguen en el “poder real”, detentan casi todos los restantes poderes de un Estado, gozan de la extrema apatía de una sociedad insolidaria y codiciosa de las migajas que les tiran.

Siempre debemos recordar que aquel interregno del que hablamos, lo logró un “desconocido” del extremo sur que logró solo el 22% de los votos, menor incluso al índice de desocupación que reinaba, con el 53% de los argentinos en la pobreza, endeudados, famélicos y con una extrema concentración productiva, sobre todo alimenticia.

Con la osadía de su accionar logró politizar a la juventud, renovó el mercado interno, les hizo ganar a los herederos coloniales, y logró pagar la deuda al FMI diciéndole chau a los condicionamientos, a las fórmulas de ajuste, etc.

Hoy, con el 48% de apoyo, nos dicen que es otra la situación y que resulta de muy difícil concreción alcanzar las épicas prometidas en campaña y en los mensajes al Congreso Nacional.

La verdad, no les creemos a los que dicen que la situación actual es distinta, y peor, que aquel 2003. Estamos convencidos que lo distinto es la osadía política que se posee. Si mantenemos el status quo para triunfar en el futuro, a través de consensos con los históricos “levanta manos” que servilmente cumplen los designios de sus patrones, no es difícil, será imposible.

Ese status quo, significó que la estafa de uno de los mayores agroexportadores (Vicentín) sufriera el retroceso de una estatización ante el temor de lo que dijeran. Hoy, la misma Justicia colonizada, llevó al banquillo de acusados por estafas y lavado a los actuales, y ex directivos de esa quiebra fraudulenta. El río Paraná sigue en manos de transnacionales, y lo que era una empresa nacional, prontamente se convertirá en la 7ª transnacional exportadora de granos.

O, el status quo, nos diluyó el chauvinismo generado por la promesa de judicializar a los fugadores de la deuda ilegítima con el FMI. Hoy negociamos a espaldas del Pueblo, y nos mandan un embajador (USA) que viene a “ordenar la Justicia” nacional. No existe ningún saqueador sentado ante la Justicia, pero se mantienen nuestros Presos Políticos próximos a cumplir 6 años de injusta, y falaz justicia, por parte de algunos feudos, a los que llaman federalismo.

También, la tibieza, nos llevó a duplicar el fugaducto de $ (Leliqs), y se presupuesta pagar mayores intereses el próximo año. O sostener la concentración de productores alimenticios, mientras nos aclara Forbes “9 de los 10 mayores ricos argentinos, tienen fondos en offshores”, y que Argentina ocupa el 3ª lugar de fondos evadidos, en el mundo.

El 27, se cumplieron 11 años de la partida de Néstor. Hoy, lo recordamos con un poema.

 

“Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme, quisiera que me recuerden por haber hecho caminos, por haber marcado un rumbo, porque emocioné su alma, porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados, porque interpreté sus ansias, porque canalicé su amor. Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices, la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes. Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores, con comprensión por mis debilidades, con cariño por mis virtudes, si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de HOMBRE”.

Joaquín Enrique Areta