Economía

En el tercer trimestre

La Balanza de Pagos registró un superávit de 900 millones de dólares

La cuenta corriente registró un superávit de 900 millones de dólares en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Este resultado se debió principalmente al saldo favorable de la balanza comercial por un monto de 3.750 millones de dólares, «el que fue compensado en forma parcial por el déficit de la cuenta rentas de la inversión», indicó el informe del INDEC.

Si se compara con igual período del año pasado, se observa una disminución del superávit de 2.770 millones de dólares, debido a que el tercer trimestre de 2009 incluye asignaciones de Derechos Especiales de Giro (DEGs).

La cuenta financiera presentó en el trimestre un ingreso neto por 207 millones de dólares, que frente al egreso neto de 1.737 millones de dólares del tercer trimestre de 2009, significó una variación de 1.944 millones de dólares.

Asimismo, la cuenta corriente registró en los nueve primeros meses de 2010 un superávit estimado en 3.698 millones de dólares, «como consecuencia de una balanza comercial favorable de 12.393 millones de dólares compensada parcialmente por egresos netos de la cuenta renta de la inversión y servicios», explicó el INDEC.

Entre enero y septiembre, ingresaron por la cuenta financiera 616 millones de dólares, en tanto que en los nueve primeros meses de 2009 se registraron egresos por 6.993 millones de dólares.

Por otra parte, la deuda externa bruta total a fines de septiembre se estimaba en 127.369 millones de dólares, con un aumento respecto del trimestre anterior de 3.668 millones. La deuda del sector público no financiero y BCRA creció 2.210 millones de dólares, impulsada principalmente por el efecto del cambio de paridades sobre los biene en euros.

En tanto, la deuda del sector privado no financiero aumentó en 1.382 millones de dólares, debido a que el aumento de las importaciones devino en un mayor endeudamiento con proveedores, mientras que la deuda del sector financiero sin contar al BCRA se mantuvo relativamente estable.