Ciudad

Bebé herido con bala de goma durante la represión de la Metropolitana

El padre de un bebé de siete meses afirmó que su hijo sufrió el impacto de una perdigonada de bala de goma en su espalda, durante la represión que la Policía Metroplitana efectuó sobre los vecinos de la Villa 31.

Durante los incidentes, un bebé fue alcanzado por una bala de goma.

  Según el padre del niño, «mi mujer tenía a mi hijo en brazos y estaba con otros vecinos esperando que de la ciudad vinieran con la respuesta que nos había prometido, cuando la policía empezó a tirar sobre los que estaban tratando de cortar la calle». “Mi esposa no pudo salir corriendo porque tenía el bebé y en un momento el nene empezó a llorar y allí se dio cuenta de que le había pasado algo y cuando mi mujer le sacó la ropa vio que tenía el moretón que dejan las balas de goma en la espalada, cerca de las costillas, justo a la altura de los pulmones». «Ella salió corriendo al hospital para que revisen al bebé y yo me quede con los otros chicos, espero que no haya tenido consecuencias», aseguró el hombre. Tres habitantes de la villa 31 de la zona porteña de Retiro fueron detenidos: Alejandro Villegas, referente barrial, su esposa Rosana Palacios, quien es sordomuda, y su hija Silvia de 17 años, por resistencia a la autoridad, quienes hasta esta noche aún no habían sido liberados. Los incidentes se sucedieron durante toda la jornada cuando un grupo de habitantes que ocupaba la avenida Ramón Castillo y obstruía el tránsito sobre la autopista Illia, fueron desalojados en forma violenta luego de intentos de negociación de funcionarios del gobierno porteño. Al menos 12 resultaron lesionados con balas de goma Los habitantes de la villa 31 reclamaban que se amplíe a 250 familias el subsidio que el gobierno de la ciudad entregaba a 138 en el 2011, en un acuerdo al que arribó junto a la Defensoría General porteña. El gerente del Instituto dela Vivienda de la ciudad, Alejo Maxit, se acercó a dialogar con ellos y los vecinos abandonaron el corte de la avenida pero cuando quisieron retomarlo al recibir una respuesta negativa, fueron desalojados en forma violenta. Los efectivos policiales dispararon balas de goma a los manifestantes quienes se refugiaron en el interior de la villa, desde donde arrojaban piedras y bombas de estruendo. La Policía Metropolitana informó que durante los incidentes cuatro efectivos resultaron heridos mientras que al menos 12 personas recibieron perdigonadas de balas de goma. La calma volvió con la llegada de la defensora en lo contencioso administrativo número tres de la ciudad, Lorena Castro Feijoo, quien comenzó a dialogar con los vecinos, ya que esa entidad fue la que había suscripto el convenio en el año 2010 por el cual el gobierno porteño se comprometía a entregar subsidios para viviendas a 96 familias de la villa. Ese convenio se actualizó el año pasado y se amplió el número a 138 familias, pero los vecinos reclamaban una nueva actualización debido al incremento de la población del asentamiento. Castro Feijoo, tras una tensa negociación, acordó con los vecinos que levanten la protesta y que el conflicto habitacional se iba a judicializar al presentarse un recurso de amparo ante la jueza Elena Liberatori. «En el amparo se pedirá a la ciudad que pague subsidios a 250 familias y que incluye los subsidios que dejaron de cobrar las 138 del año pasado. Si el amparo es favorable, el gobierno porteño tendrá que pagar este beneficio bajo pena de una sanción administrativa», dijo Castro Feijoo. La Defensora destacó, además, que ese amparo «es una medida de emergencia hasta que el gobierno porteño solucione en forma definitiva el problema habitacional de estas familias» y añadió: «hasta el momento cobraban 900 pesos por familia pero pediremos que se adecue a la nueva coyuntura, por lo que solicitaremos el cobro de 1.200 pesos». El origen del conflicto se remonta al desalojo ocurrido en agosto de 2010 de 96 familias del predio ubicado a200 metros de la autopista, que se denominó Villa Nylon, a las que se le ofreció un subsidio de 900 pesos hasta que se solucione su problema de vivienda. La mayoría de estas familias alquilaron piezas en el barrio YPF, uno de los siete que conforman la Villa31. En 2011 el subsidio se redujo a 700 pesos con la promesa de que se les entregarían otros 200, que nunca se otorgaron. A principio de este año este grupo de vecinos comenzó a gestionar la extensión del subsidio, al que se sumaron otras 138 familias. Según los habitantes del barrio el Gobierno porteño se comprometió a pagar el subsidio a todos los que conformaban la lista que ellos entregaron, pero al correr los días hubo personas que no cobraron, por lo que decidieron volver a ocupar el predio de la ex Villa Nylon.