La candidata oficialista a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, tomó 14 puntos de ventaja sobre el opositor socialdemócrata José Serra para la segunda vuelta electoral del próximo domingo, reveló hoy una encuesta de la firma Ibope, divulgada por TV Globo.Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT) obtuvo 57% de los votos válidos (excluyendo sufragios anulados, en blanco e indecisos) contra 43% de su rival del Partido de la Social Democracia (PSDB). El mismo sondeo le daba hace una semana un 56% contra 44% para Serra.La encuesta, solicitada por la red Globo y el diario O Estado de Sao Paulo, fue realizada entre martes y jueves, con 3 mil 10 entrevistas y margen de error de dos puntos.Considerando los votos totales, Rousseff recibe 52% de las intenciones de voto, mientras Serra quedó con 39%, en tanto los sufragios anulados o en blanco suman 5% y los indecisos 4%. En la anterior encuesta, del 20 de octubre, la oficialista estaba en 51% contra 40% del rival.En el sondeo de la consultora DataFolha, divulgado el miércoles, Rousseff llevaba 12 puntos de ventaja, con 56% de los votos válidos ante 44% de Serra.Casi 136 millones de electores definirán el domingo al sucesor del presidente Luiz Inacio Lula da Silva entre Serra (68 años), ex gobernador del estado de Sao Paulo (el más industrializado del país), y Rousseff (62), ex jefa de gabinete del actual gobierno.Rousseff se perfilaba como vencedora en la primera vuelta electoral del 3 de octubre, pero pasó a un segundo turno electoral entre otras cosas por el auge de la ex candidata ambientalista Marina Silva (Partido Verde)Esta elección es clave para la política en el Mercosur y la UNASUR, de confirmarse el triunfo de Rousseff existiría de hecho una continuidad en la línea de gobierno.Por otro lado algunos sectores especulaban que tras el triunfo de Rousseff y luego del sorpresivo fallecimiento de Néstor Kirchner no sería extraño que los Presidentes de América propongan a Lula ocupar el cargo de Secretario General de la UNASUR.Esta designación de prosperar le daría a la organización zonal un gran impulso en la misma dinámica que venía impulsando Kirchner con el respaldo de los principales presidentes de Latinoamérica.