Ciudad

El Centro de Gestión Comunal de Caballito atraviesa graves problemas

Algunos empleados del CGPC denunciaron "malas condiciones de trabajo", entre las que figuran "problemas eléctricos, goteras y de instalaciones de agua".

Si bien desde la Dirección reconocieron tal situación, alegaron que «el estado general es bueno». De todas maneras,  partir del año próximo no será más la sede comunal según consta en una orden de desalojo que recae sobre el Gobierno, lo que obliga a un pronto traslado.El Centro de Gestión y Participación Nº 6 está ubicado en el barrio de Caballito sobre Avenida Díaz Vélez. Actualmente trabajan 66 empleados contratados por el Ejecutivo, además de quienes llevan adelante acciones descentralizadas, lo que representa entre 40 y 45 personas más; junto con el personal de cuadrillas que desarrolla reducidas tareas de reparación en escuelas y en la vía pública.El director del centro, Marcelo Iambrich, explicó que  “las inundaciones que tuvieron lugar a principio de febrero y que colapsaron la Ciudad, hicieron mella en el edificio. Perdimos muchos insumos alimenticios con los que proveemos a los comedores del barrio”, explicó.Otro de los problemas con los que se enfrentan como consecuencia del “colapso edificio” es el inminente traslado del centro a un laboratorio del INTI que se ubica a una cuadra y media de la actual sede. El Gobierno local alquila hasta diciembre una casa a un particular, y hace uso de las instalaciones de la planta baja y del primer piso. Además, y de acuerdo a los llamados “servicios desconcentrados”, se contrata a personal para que realice actividades y brinde servicios dentro del ámbito comunal como por ejemplo en la atención a personas víctimas de violencia de género.No es un tema menor, según consta en la denuncia, “que no haya un sitio adecuado para atender a personas en tales circunstancias”. La falta de espacio en el edificio no deja de ser una preocupación si se considera que es necesario un ámbito de privacidad para escuchar, ayudar y tratar de dar solución los problemas de las damnificadas. Sin embargo, lo cierto es que dicho predio está alejado del resto, donde se realizan los trámites  y atiende a decenas de mujeres mensualmente.Por fuera de este tema, el director de la comuna reconoció que “hay que solucionar algunos problemas” pero que en las generales las condiciones son “buenas”. Sobre este punto, Iambrich hizo referencia a los servicios que brindan a los vecinos del barrio y aseguró que son “un modelo de acción” en lo referente a “los subsidios para niños, niñas y adolescentes; la defensa del consumidor, la instancia de mediación entre las partes y la oficina de pesas y medidas”.Por otra parte, indicó que les gustaría poder proveerles a los ciudadanos otros que actualmente no dan, y que, en demás centros sí funcionan. Ejemplo de ello es la sala de casamientos, que en la nueva sede (que comenzará a funcionar entre enero y marzo, según lo previsto) tendrá su espacio asignado.En contrapartida, y de acuerdo a la acusación mencionada, “es imposible trasladar los equipos del laboratorio y dejar en condiciones óptimas el edificio de aquí a dos meses”. Sin embargo, “no hay alternativa, ya que alquilar resulta muy caro” tal como dejaron entrever desde el Gobierno. Dicho traslado significará equipar un predio de 1.200 metros cuadrados, lo que costará entre medio y un millón de dólares.Al momento de hablar del origen de su militancia política, el director comentó que comenzó su camino en 2002, y que es de quienes integran el PRO desde la primera hora. “Seguimos la línea de Mauricio; somos macristas puros”, finalizó.