Federal

Santa Fe

Científicos rosarinos crean un detector de tormentas peligrosas

El dispositivo permite registrar “en tiempo real” la formación y duración de esos fenómenos y cuenta con detectores de nubes y de relámpagos. Sus desarrolladores buscan “proteger grandes ciudades o áreas turísticas de gran concurrencia”. Los alertas se podrán transmitir por dispositivos móviles.

Científicos del Instituto de Física de Rosario (IFIR), especialistas del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) desarrollaron un sistema de detección de tormentas severas que permite registrar y anticipar “en tiempo real” la formación, el avance y duración de esos fenómenos. 

El equipo, liderado el doctor en Física, Rubén Piacentini, se especializa desde hace décadas en investigar la radiación solar y los componentes atmosféricos que atenúan esa radiación, en base a lo que ha logrado el desarrollo del denominado Sistema de Detección de Tormentas Intensas.

En diálogo con la prensa provincial, Piacentini explicó que el dispositivo consta de “detectores de nubes y de relámpagos, para proteger grandes ciudades o áreas turísticas de gran concurrencia”.

Según explicó, permitirá el monitoreo de la cubierta de nubes, principalmente cuando son de gran desarrollo vertical, que son las responsables de intensas tormentas, que producen rayos, granizo, fuerte precipitación y viento de alta intensidad.

“El detector de nubes registra todo el cielo (en un ángulo de 365 grados), y consta además de una cámara orientada hacia abajo que registra en tiempo real la imagen del cielo con nubes”, indicó el científico y agregó que de ese modo es posible seguir la evolución de nubes y determinar si son normales o de alto riesgo.

Piacentini explicó que el detector “tiene la posibilidad de registrar los relámpagos aún a decenas y centenares de kilómetros del lugar donde está instalado y puede dar una alarma si detecta el avance de la tormenta hacia la zona protegida”.

En cuanto al modo de aviso a la población, el equipo prevé el desarrollo de círculos concéntricos con estos equipos alrededor de grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario o Córdoba.

“Estos equipos que estamos desarrollando tienen un gran ventaja sobre los actuales radares que muestran cómo evoluciona una tormenta, pero las imágenes llegan cada 10 minutos, y a veces debido al tráfico de internet por las consultas, se cae el sistema”, indicó el físico y enfatizó que con el nuevo sistema “se podrá registrar en tiempo real la tormenta, sobre todo para eventos de rápida formación”.

Finalmente, otro aspecto relevante de la novedosa inversión es que la información se podrá enviar a través de los dispositivos móviles para alertar a la población. “La gente recibirá en tiempo real todos esos datos, y además se convencerá sobre la intensidad de la tormenta, porque verán en las pantallas de sus celulares las imágenes de cómo viene avanzando el fenómeno hacia la zona donde se encuentra”, subrayó Piacentini.

En este sentido, explicó que “un automovilista o camionero que transita por una ruta, observará el alerta de una fuerte tormenta en su celular, y al conocer su intensidad y tiempo de duración, podrá guarecerse en algún lugar seguro del camino hasta que finalice el evento”.

También prevé que el nuevo sistema será de gran ayuda a los guardavidas en las playas, teniendo en cuenta los últimos episodios ocurridos en balnearios argentinos.