Hoy se cumplen cinco años de la desaparición de Luciano Arruga, el joven que había sido detenido en 2008 y, según denuncias de su familia, era hostigado por policías para trabajar para ellos, el pedido de Justicia está más latente que nunca.

En este sentido, el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, expresó que «mientras no aparezca Luciano hay una causa y una deuda moral pendiente”. ”Es fundamental que el Estado nacional, el provincial y el municipal reafirmen esa responsabilidad desde sus tres niveles: ejecutivo, legislativo y judicial”, recalcó.

Del mismo modo, resaltó el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos, «desde la cual se han recibido las demandas de familiares y amigos de Luciano, y se han mantenido reuniones con las autoridades del área de derechos humanos del municipio de La Matanza y de la Provincia de Buenos Aires, a fin de resolver dichos pedidos».

“Se logró que el destacamento de Lomas del Mirador (partido de La Matanza), donde se sospecha que estuvo Luciano, se convierta en un sitio de memoria, y que esté gestionado por organismos de derechos humanos de la zona, familiares y amigos del joven”, señaló.

En este sentido, Fresneda manifestó que ése “lugar tiene por objetivo constituirse en un espacio que marque cuáles son los deberes que no podemos olvidar nunca y las obligaciones que tenemos para prevenir estos casos”.