Política

Citan a Narodowski para explicar 60 llamadas con James

El juez federal Oyarbide convocó al ex ministro porteño para que amplíe su declaración por las "escuchas ilegales".

El ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski fue otra vez citado a indagatoria en la causa de las escuchas ilegales luego de que se detectaran sesenta llamadas entre su celular y el del espía procesado y detenido Ciro James. La decisión la tomó el juez federal Norberto Oyarbide luego de recibir un entrecruzamiento de llamadas con el celular que la gestión del también procesado jefe de gobierno Mauricio Macri entregó al ministro para uso oficial. Se trata de un retroceso en la situación judicial de Narodowski, que tras haber sido inicialmente procesado por Oyarbide, luego fue desprocesado por la sala I de la Cámara Federal Porteña. Luego el juez le dictó la falta de mérito. Cuando fue procesado, Narodowski renunció a su cargo. La falta de mérito le permitió ahora volver a llamar a declaración indagatoria al ex ministro, quien deberá presentarse el martes próximo en su despacho. Las llamadas entre Narodowski y el primer detenido en la causa se realizaron entre febrero del 2008 y marzo de 2009, período durante el cual James retiraba regularmente las cassettes de escuchas ilegales. Se trata del mismo celular con el que el entonces ministro se comunicaba con Macri y su entonces colega de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro, al que Oyarbide nunca procesó. James, el ex jefe de la Policía Metropolitana, comisario Jorge “Fino” Palacios, y el jefe de gobierno de la Ciudad están procesados con confirmación de la Cámara Federal como integrantes de una asociación ilícita que realizaba interceptación ilegal de llamadas. En la causa están procesados dos jueces destituidos de Posadas y cinco policías misioneros, que gestionaban las intercepciones ante la oficina de escuchas judiciales de la Secretaría de Informaciones. Durante recientes indagatorias, otros imputados en la causa revelaron que efectivamente Narodowski ordenó la contratación de James y la dependencia directa de su despacho sin pasar por la oficina de Recursos Humanos, que comandaba el también funcionario macrista Andrés Ibarra.