Economía

Nuevo golpe al bolsillo

Claves para detener el proceso inflacionario

El proceso inflacionario argentino actual es propiciado y funcional al modelo extractivo-agropecuario exportador, que busca reducir el consumo interno para tener mayor saldo exportable y a la vez, también disminuir el costo medido en moneda dura de nuestras exportaciones.

proceso inflacionario

La fijación de los precios la pueden hacer por la fuerte concentración económica que hace que, por ejemplo en el precio de la carne vacuna, el “Consorcio ABC” de exportadores de carne realiza el 80% de esas ventas externas, constituido por Frigorífico Rioplatense de los Costantini; La Anónima de los Braun (madre de Marcos Peña Braun); FRIAR SA (de los Vicentin); las brasileña SWIFT ARGENTINA S.A y, el Grupo Marfrig; QUICKFOOD S.A.; etc. Al poder exportar igualan el precio de la carne vacuna con el del exterior de allí que se le impuso cupos para exportar.

Que se le permita a las grandes empresas acopiadoras y comercializadoras de Maíz exportar 37 millones de toneladas de las 45 millones de toneladas que declaran producir por año, explica la suba del precio en el mercado interno de ese grano y de la carne aviar y porcina que la consumen como forraje.

A la gran concentración de productores y comercializadores de la harina, del aceite, de los fideos, del arroz, de la leche y sus derivados, de la yerba mate, del azúcar, etc. hay que sumarle las grandes cadenas de ventas (Coto, Carrefour, Cencosud, La Anónima, Walmart, Libertad, etc.) reunidas en ASU (Asociación de Supermercados Unidos) que administran el 65% de la comercialización de los bienes que se consumen en el país, en ese marco y con esa sociedad de hecho y de muchos años entre grandes productores y comercializadores, es muy difícil destrabar el proceso de formación de precios de esos productos.

Finalmente la devaluación oficial de nuestra moneda del 63% (El dólar comercial fijado por el Banco Nación Argentina era de $ 62 el 10 de diciembre de 2019 y pasa a valer $ 101,5 el 30 de junio de 2021) en el mismo período que, al no modificarse las retenciones (derecho de exportación), el impacto fue directo al precio de los productos.

Hay que evitar que igualen los precios internos con los externos, máxime que en Europa central el salario mensual promedio es de 3.500 euros (unos 4.000 dólares) y en la Argentina es de $ 83.400.- (unos 830 dólares) y no podemos pagar el mismo precio de los alimentos que ellos que no lo producen y que si producimos nosotros.

Medidas para detener la inflación

En síntesis, en Argentina, la única forma de desacoplar los precios de los alimentos que puede pagar China y Europa del que pagamos nosotros es:

  1. a) Se debe frenar con la constante devaluación de nuestra moneda, ya la devaluación la hizo el gobierno de Cambiemos cuando ajustó el tipo de cambio entre fines de abril y fines de julio de 2018 en un 100%, no se requiere de mayor devaluación, al contrario se requiere de recuperar el valor del peso. Néstor Kirchner cuando asumió el 25 de mayo de 2003, el dólar oficial estaba a $ 3,50.- y cuando dejó de ser Presidente de la República, el 9 de diciembre de 2007, el dólar oficial valía $ 3,22.- Revalorizó nuestra moneda y con ello los activos y el trabajo argentino.
  2. b) Se deben aumentar fuertemente los Derechos de Exportación (retenciones) que es del 30% para la soja y para los demás granos y carnes es del 12%, de esa manera se desacoplan los precios y el Estado nacional obtiene mayores recursos de las exportaciones.
  3. c) Se debe imponer un cupo máximo de exportaciones para los alimentos esenciales (y no solo para la carne) para resguardar el mercado local Primero abastecer la demanda interna y luego exportar. Los chinos le habían ofrecido a Néstor Kirchner comprarle carne vacuna y Kirchner dijo que no consciente de su efecto sobre la canasta alimentaria de nuestra población.