Gremial

“Conducir es prever lo que va a pasar”

En una entrevista reflexiva con El Mensajero Diario, el dirigente del sindicato de los telefónicos cuenta cómo es trabajar en equipo, explica la importancia de la formación de cuadros, habla sobre la secretaría de Derechos Humanos del sindicato y destaca el cambio de vida que generaron en muchas personas.

"Lo importante no es el capital fijo, sino el variable: la gente" asegura Marin

Por Anabel Acevedo Claudio Marin, Secretario Adjunto de FOETRA, Sindicato de las Telecomunicaciones, además, explica la situación de Nextel y Claro. Y clarifica la lucha por la recuperación del Club de Teléfonos en Vicente López. ¿Cómo es estar frente a un gremio con más de 20 mil personas? ¿Cumpliste las expectativas desde que estás en la Comisión Directiva? Uno no tiene mucho tiempo para la retrospección. Uno entra con una expectativa y a medida que va pasando el tiempo, se da cuenta que las cosas son mucho más lentas de lo que piensa que pueden ser. La gestión es muchas veces remar en dulce de leche. Es difícil, sobretodo porque enfrenta cuestiones internas y externas. Las cuestiones externas siempre son las más dolorosas, cuando uno no puede avanzar por contradicciones dentro de sus propios compañeros eso es lo que más desgaste produce en la gestión: darte cuenta que vos no podes avanzar porque lo que creías que compartías con todos tus compañeros, por ahí no es de esa manera sino de otra -no digo que sea malo o bueno- seguramente durante todos estos años hubiera hecho muchas cagadas si hacía las cosas como a mí se me ocurrían. En definitiva, poder  conducir es prever lo que va a pasar, sino no conducís, y a su vez, para poder generar consenso interno tenés que estar dispuesto a dejar de lado el individualismo,  el egoísmo y la certeza que tiene uno que piensa que es la correcta e inequívoca, cuando habla de la solución. Entré con una cantidad de expectativas que tenían que ver con cambiarle la vida a la gente para bien ¿Le cambió la vida a la gente para bien? Por supuesto. Porque en la medida que uno ve que eso no es así es el momento en el que tiene que irse, el más difícil en la política y como dirigente social y sindical, tratar de ver en qué momento tu presencia no es todo lo progresiva que debería ser en la institución porque toda la dinámica de la institución te lleva a prevalecer y estar. Por ahí las cosas no deberían ser tan drásticas y no debería poder abocarse a otro tipo de actividad, por ejemplo, en algún momento me gustaría hacer formación.  De hecho estoy participando con la Cátedra Tomada en la UBA en Sociales, doy cursos acá de formación a compañeros delegados con el FORZA el programa de formación sindical en conjunto con el Ministerio de Trabajo. La formación de cuadros es algo transformador, es una palanca muy fuerte para poder generar cambios, desde otro lugar.   ¿Cómo te llevas con las críticas? Me siento muy bien con las críticas, me gusta el debate, me encanta polemizar. Lo que te jode es el chusmerío. La interna, la mentira, la operación política es molesta. Es distinta una crítica de una operación política. Eso me ocasiona un desgaste y me golpea afectivamente porque siempre viene desde adentro.   ¿Cuál es el compromiso del gremio y desde lo personal con los Derechos Humanos? Tenemos Secretaria de Derechos Humanos. Es una secretaria activa, participa de todos los eventos a nivel nacional, de iniciativas como son el convenio con la CGT y CTA con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Generamos placas en cada uno de los edificios en donde estuvieron 50 compañeros detenidos-desaparecidos del sindicato. Tenemos una participación muy alta que no es una formalidad institucional, sino que tiene contenido. Además, generamos una cuestión de reivindicación de los Derechos Humanos más allá de lo puntualmente de castigo a los culpables por los detenidos-desaparecidos. Establecemos a las telecomunicaciones como un derecho humano, el derecho a estar comunicado como la vivienda y la salud. En ese sentido la secretaría adquiere otra dimensión, no solo la no discriminación. En el plano laboral se da toda una dimensión que tiene que ver con la discriminación, las patronales generan discriminación o intentan generarla, en forma permanente. También tenemos Secretaria de Género, prácticas de las empresas o formación charlas y debates.   ¿Cómo está la situación del encuadramiento de los trabajadores y de los despidos en Claro y Nextel? En Nextel  reincorporamos 15 compañeros. Claro sigue resistiendo a este encuadramiento, tiene una política refractaria a cualquier organización sindical. Pero ellos estaría teóricamente en el de comercio pero están fuera de convenio es un fraude laboral. Lo que les molestas es que haya gremio. Son totalmente refractarios.   ¿Qué pasa con el Club de Teléfonos de Vicente López? Los terrenos fueron donados con un fin determinado que es que haya un club de telefónicos. Hace un tiempo, la conducción que estaba quiso hacer un negociado inmobiliario y vender parte del club, ese terreno cuesta millones de dólares. Lo paramos, mandamos cartas documento a los distintos legisladores municipales. A partir de ahí como tiene una quiebra compramos casi toda la quiebra. Pero la jueza se lo dio a un grupo privado, usufructo y estamos en la pelea que hoy se está definiendo en lo legal. Hay compañeros permanentemente en el club para aguantar. Y si alguien nos ordena desalojo vamos a resistir, para no perder el club. Porque el proyecto es que sea para la tercera edad, con el fondo compensador, que el usufructo lo tengan los jubilados. Es la deuda que tenemos con ellos. Generamos una atención de obra social muy amplia, en cada paritaria estamos sacando un punto de la masa salarial para la atención de los jubilados se lo sacamos a las empresas y los activos ya pusimos un punto para que los jubilados tengan una buena prestación.   A nivel gremio lo que se ve es un crecimiento importante y es un sindicato fuerte ¿La gente les devuelve? Nosotros tenemos el cariño de la gente. Si acá no lo tuviéramos, si me putean cuando me ven no estaría ni un día. Lo que se ve, el aparato es lo que yo menos valoro. Lo importante no es el capital fijo sino el variable (la gente) si hay un buen tejido de contención y organización de los delegados, comisiones internas, participación eso es lo que más me llevo. Más que este edificio o el que compramos acá a la vuelta. El aparato es lo muerto, la gente es lo vivo. Y eso es lo que hay que tratar de formar, de generar tejido, en movimiento constante. Eso es lo que nos hace fuerte. En realidad, todo el aparato está sustentado en que hay gente sino para qué lo queremos. Tantos sindicatos preferenciaron el aparato por sobre el convenio y la gente en la década de los ´90s dijeron vendamos convenios pero salvemos el aparato. Así se transformaron en agencias de turismo, esa no es la idea.   Carlos y la militancia: “En 1972 empecé a militar porque me gustaban las piernas de Carla que era una piba que venía a vender la revista La Chispa, que era la revista de la juventud del PST (Juventud Socialista de Avanzada). Yo tenía 14 años y había empezado con mi primo que era PRT (Partido Revolucionario de Trabajadores) que me hacía llevar cosas en las bolsas. Después vino el golpe y milité en el aparato partidario hasta el año ´79 que entré a ENTEL, pero fui dirección de equipos de células clandestinas durante todos esos años, una militancia muy fuerte. Después fui al Mas -cuando el PST se transformó en el viejo Mas- me fui en el Congreso de 1985. Pasé a la militancia puramente sindical, siempre fui delegado, desde el ´83.