Sociedad

La confesión

"Soy el responsable de lo de Ravignani 2360; fui yo", confesó el encargado del edificio ante la fiscal de la causa por el homicidio de Ángeles Rawson.

El encargado confesó el sábado ser el autor del crimen.

Jorge Mangeri, el encargado de edificio detenido por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, confesó ser el responsable del crimen ante la fiscal de la causa, María Paula Asaro, se informó hoy oficialmente.

 

«Soy el responsable de lo de Ravignani 2360; fui yo», manifestó el hombre según indica un comunicado de la Fiscalía.

 

El mismo precisa que esta declaración se produjo a las «5.15» del sábado, cuando el sospechoso, por entonces un testigo en la causa, remarcó: «Mi señora no tuvo nada que ver en el hecho».

Por otra parte, los peritos que analizaron la ropa que Ángeles Rawson llevaba colocada cuando fue encontrada asesinada informaron a los investigadores que no encontraron semen ni ningún otro rastro biológico de un tercero.

 

Se trata del análisis de  la bombacha que llevaba colocada Ángeles al ser hallada asesinada en el Ceamse de José León Suárez el martes de la semana pasada.

 

Fue una de las primeras pericias que se mandaron a realizar y «los primeros resultados del laboratorio están llegando y ya sabemos que no hay semen ni ningún otro fluido con ADN de un tercero en la bombacha», indicó un investigador.

 

De esta manera es válida la hipótesis de que no existió un ataque sexual, al menos consumado, contra Ángeles.

 

Los forenses que practicaron la autopsia de Ángeles ya habían afirmado que la chica no tenía signos de haber sido violada. Sin embargo, aún se esperan los resultados de los hisopados vaginales y anales que realizaron los médicos en la autopsia.

 

Hasta el momento está preso e imputado el encargado del edificio, Jorge Mangeri (45), por lo cual se espera encontrar el perfil genético de la víctima en muestras y elementos secuestrados el sótano del edificio o en la casa y el auto de Mangeri, un Renault Megane donde se levantaron cabellos y manchas en el baúl.

 

La causa ahora está en manos del juez Roberto Ponce, quien subroga el Juzgado de Instrucción 17 donde está radicado el expediente, y la fiscal María Paula Asaro, participa en el proceso como acusadora pero dejó de instruir la investigación.