Anoche, en doble jornada para los equipos argentinos, Boca y Arsenal consiguieron importantes victorias que los dejan mejor parados de cara a la definición de sus respectivos grupos. Con gol de Riquelme de penal, Boca venció a Nacional en Uruguay mientras que Arsenal, sobre el final, se impuso por 2 a 1 ante el poderoso San Pablo.
Lo de Boca es difícil de explicar ya que ganó con un hombre de menos sin sufrir demasiado hasta el final pero más por impericia del rival que por mérito propio. El equipo de Carlos Bianchi salió a ganar desde el primer minuto y generó chances de peligro en el arco uruguayo (Riquelme ejecutó un tiro libre por debajo de la barrera que mereció ser gol) hasta que el árbitro marcó penal para Nacional por un desacomode de Pérez sobre Albín. La doble amarilla al central dejó a Boca con 10 y a 12 pasos de estar perdiendo.
Sin embargo, el golpe del destino envió esa pelota por encima del travesaño y comenzó otro encuentro ya que la obligación moral de Nacional de atropellar a su rival por contar con un hombre de más lo llevó a cometer mil impresiciones y hacer crecer a Boca, que ya no lastimaba pero manejaba los hilos del partido sacándole la pelota a los uruguayos y obligándolos a cometer infracciones, especialmente al burrito Martínez.
En un tiro libre, sobre el final del primer tiempo, Scotti agarró a Burdisso y el árbitro volvió a sancionar la pena máxima. Riquelme aprovechó su oportunidad y le dio la ventaja a Boca, que finalmente sería definitiva gracias a la tarea de Orión, que en el complemento se mostró muy firme en el fondo y tapó las contadas chances claras de Nacional.
Arsenal, por su parte, se jugaba a todo o nada ante San Pablo en Sarandí. Después de sumar dos derrotas y un empate sólo le servía ganar para alcanzar al equipo brasileño en la tabla de posiciones. Tras un arranque donde Arsenal tuvo chances de ponerse en ventaja, San Pablo se acomodó y empezó a llegar con la velocidad de sus extremos.
En el complemento, los brasileños merecieron la ventaja pero Campestrini mantuvo la esperanza del equipo argentino salvando todo lo que le tiraron. Promediando esta etapa llegaron los goles: el de Ortíz cuando Arsenal no la pasaba bien y tras una serie de rebotes dentro del área; el empate de Aloisio aprovechando un rebote dentro del área chica
Finalmente, cuando el partido pasaba de una situación en una área a la otra (San Pablo tuvo el gol pero se la sacaron en la línea) Braghieri encontró una pelota saliendo del área y le pegó de primera para colocarla junto al palo de Rogerio Ceni. La victoria le devolvió la vida a Arsenal, que todavía tiene chances en la Copa, donde deberá sumar más puntos que San Pablo buscando el segundo lugar del Grupo que encabeza Atlético Mineiro.
