El precandidato a presidente por el PRO, Mauricio Macri, convocó a los dirigentes de su partido en todo el país para analizar la conformación de la fórmula presidencial, en un encuentro en el que trascendió el fastidio con los radicales y se alejó la posibilidad de ofrecerle a la UCR la vicepresidencia.

El encuentro se prolongó por casi dos horas en uno de los salones de Bolívar 1-, Macri y la mayoría de los casi 20 participantes del encuentro expresaron su rechazo a sumar a la UCR a un frente electoral y defendieron la opción de «una fórmula Pro pura».

«Macri, Marcos (Peña) y legisladores del interior hablaron en términos muy duros sobre el radicalismo aunque rescataron la figura de (el presidente de la UCR) Ernesto Sanz, pero admitieron que es complicado trabajar con él porque baja la cabeza ante (Gerardo) Morales», señalaron participantes de la reunión.

Entre quienes se mostraron más proclives a mantener las negociaciones fueron el presidente del bloque de Diputados, Federico Pinedo, y el intendente Jorge Macri, al recordar que si ganan la elección presidencial «habrá que alcanzar consensos en el Congreso y es mejor tenerla (a la UCR) como parte del triunfo para que colaboren».

«Se habló de consolidar la ‘tercera vía’ y cuando se hacía referencia a una fórmula presidencial propia, no se nombraba a ninguna persona en particular», explicaron, a pesar de estar presentes los protagonistas de la «tensión porteña» en el Pro: Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta.

En un momento, Jorge Macri dijo que se estaba «adelantando la discusión porque no está resuelto lo de la Ciudad», a lo que Peña le respondió: «Hay un problema porque Gabriela quiere ser legítimamente jefa de Gobierno y algunos creemos que tiene que ser parte de la fórmula presidencial».

Fue el único momento en el que se trajo a colación el conflicto no resuelto de la sucesión macrista, y la cumbre terminó con el jefe de Gobierno argumentando que «un acuerdo con los radicales puede ser peligroso», aunque convocó para la semana próxima a otra reunión similar para seguir debatiendo.

«El almuerzo de los martes» es una práctica muy institucionalizada en la mesa chica del macrismo, en la que suelen reunirse Macri, Rodríguez Larreta, Nicolás Caputo, Michetti, Peña y Pinedo, además de otros invitados.

Pero esta vez, muchos de los que asistieron no sabían que se iban a encontrar con casi 20 dirigentes de todas las provincias (en su mayoría legisladores) para un debate sorpresa sobre la conformación del binomio presidencial, en donde también estuvo -para sorpresa de varios- el presidente de Boca, Daniel Angelici.