Un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y alumnos de nivel medio crearon carteles y stickers para concientizar sobre la violencia de género en el noviazgo entre adolescentes y jóvenes.

Las piezas gráficas, diseñadas al estilo de las señales de tránsito, fueron desarrolladas en el marco del proyecto denominado “Agremiación y acción juvenil”, impulsado por investigadores, profesores y alumnos de la Escuela de Trabajo Social y de las facultades de Ciencias Exactas y Ciencias Agropecuarias de la UNC.

«Controlar es violencia», «Insultar es violencia», «Atar es violencia», dicen algunas de las piezas diseñadas por los jóvenes, en el marco de un proyecto que apunta a la formación de derechos ciudadanos desde la adolescencia.

Para llevar adelante el proyecto, que fue desarrollado entre 2012 y 2013 y premiado en el marco del Programa Nacional de Voluntariado de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, los responsables trabajaron aproximadamente «con 400 alumnos en 20 escuelas de las ciudades de Córdoba, Carlos Paz y Las Varillas», informó la universidad.

Al respecto, La directora del proyecto, Gabriela Rotondi, explicó que la violencia en el noviazgo entre adolescentes “suele ser sutil, casi invisible, pero va dejando huellas de restricción, de autocensura y de miedo encubierto», lo cual demanda de «una instancia de reflexión, de acción educativa intencionada”.

Según Rotondi, quien además es docente de la cátedra de Teoría, Espacio y Estrategia de Intervención Institucional de la Escuela de Trabajo Social, precisó a Télam que como consecuencia de reiterados encuentros con estudiantes secundarios surgió «en forma reiterada la cuestión de la violencia en el noviazgo».

Ante esta situación, el equipo interdisciplinario de la UNC, formado también por estudiantes universitarios, decidió promover en determinadas escuelas secundarias «talleres y charlas principalmente con los chicos de los centros de estudiantes, para instalar el debate sobre la cuestión», explicó la docente.

Las charlas y demás actividades, implementadas en la capital cordobesa, en Las Varillas y en Carlos Paz, permitieron que los jóvenes tomaran conciencia «sobre el peligro de determinadas prácticas sociales, asumidas casi como naturales, como controlar el teléfono celular de la novia o revisar quién le escribía en Facebook», puntualizó Rotondi.

Entonces, según la docente, surgió la idea de producir gráficamente «señales, casi como las de tránsito para marcar, respecto de las relaciones entre novios, prohibiciones, alertas y buenas prácticas», que ahora serán distribuidas en escuelas y en otros espacios, como el Comedor Universitario de la UNC.

El proyecto permitió el diseño, que estuvo a cargo de la arquitecta Alejandra Rotondi, de señales de prohibición, alerta y de buenas prácticas simbolizadas por las consignas «Maltrato es violencia», «Atar es violencia» y «Confianza más libertad es estar a la par».

El proyecto se inició con talleres de formación y de la discusión con los alumnos de las escuelas involucradas, luego continuó con la producción de materiales que permitieran la difusión de aportes y propuestas, y por último se realizó el diseño de iniciativas específicas.

“No fue fácil, hubo que respetar los tiempos de los chicos. No se trató sólo de explicarles el problema, sino de que lo procesen por su experiencia y su cuerpo, lo vean como algo cercano, que no sólo le pasa a otros sino que les puede pasar o está sucediendo a ellos”, precisó Rotondi.

La coordinadora del proyecto puntualizó que, para que los chicos tomaran conciencia, se recurrió a relatos literarios, a la crítica de videos temáticos, a la elaboración de juegos, al análisis de películas, series de TV y canciones, así como intervenciones artísticas, la producción de publicidades y de videos caseros.

Respecto de los carteles y stickers producidos, Rotondi explicó que la idea «era generar propuestas que quedaran instaladas en las escuelas y así surgió la señalética, además, el objetivo era realizarla a través de un ida y vuelta con los alumnos de los secundarios”.

Las señales producidas serán utilizadas en diferentes instituciones educativas cordobesas porque el objetivo es que, a través de estos materiales, «los alumnos puedan difundir propuestas y aportes entre sus pares y en la población», señaló la universidad.