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Córdoba: Malvinas rechazó el proyecto de ordenanza contra Monsanto

Lo hizo con un apriete a los vecinos a través de represión y patotas. Según denuncian, una patota que responde al intendente Arsani agredió con piedras fuera del Concejo Deliberante a los vecinos de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida que se manifestaban frente al municipio.

Ambientalistas agredidos en Córdoba.

Durante la tarde de ayer, la Municipalidad de Malvinas no dejó pasar a los vecinos a la sesión pública del Concejo, custodió la entrada con policías, reprimió con infantería, y envió una patota para que agrediera a los miembros de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.

Anoche los manifestantes se encontraban esperando la salida de los concejales, que estaban labrando el acta de la sesión donde desestimaron de manera unánime la ordenanza de resguardo ambiental.

Luego de un escueto debate durante el cual los concejales dieron sus razones para el rechazo del proyecto de ordenanza en distintos ítems, votaron de manera negativa. Según los funcionarios, las normativas ambientales existentes están a la altura de las necesidades actuales.

En relación a la consulta, dijeron que no acuerdan, pero que si la justicia se expide en ese sentido, lo analizarán. Su principal argumento es que no van a debatir por medio de una consulta popular la instalación de una empresa en la localidad.

De esta manera, con un nimio debate y con la presencia en el recinto de solo dos personas de la Asamblea de Malvinas Lucha por la vida, se rechazó totalmente la iniciativa impulsada por los vecinos de la localidad.

Los manifestantes sostienen que los funcionarios son títeres del intendente Arsani, y que dieron la espalda al pueblo.

Policía e infantería repelieron a los convocados de Malvinas Argentinas, en su intento por entrar en el Concejo Deliberante. No hubo heridos, ni detenidos. Luego, se realizó una represión tercerizada, a partir de cruces y piedrazos por parte de vecinos que responden al intendente Arzani.

De esta manera, el Concejo Deliberante de Malvinas Argentinas rechazó por unanimidad el proyecto presentado por iniciativa popular, en el que los ciudadanos pedían crear una zona de resguardo ambiental para limitar las fumigaciones, e impulsar una consulta popular vinculante para decidir con el voto si querían o no la instalación de una planta acondicionadora de granos de la multinacional Monsanto.

A partir de las 19, un grupo de vecinos de la ciudad y de barrios aledaños, se hizo presente frente al edificio del Ejecutivo para solicitar el ingreso a la sesión pública del Concejo que trataría el proyecto presentado por la Asamblea. Sin embargo, el Gobierno dispuso personal policial e infantería para evitar el derecho que tenían los manifestantes de ingresar al acto público.

Frente a esto, aproximadamente cien vecinos intentaron ingresar para cerciorarse el correcto tratamiento de la propuesta pero chocaron con el personal de seguridad en la entrada del edificio, lo que provocó la rotura de una de las puertas de vidrio y un par de disparos de bala de goma hacia el cielo.

“No les importa ni nuestra salud, ni la salud de nadie. Sólo les importa el dinero (…) Ellos, que no discuten sobre la salud, son lo que generan la violencia, no el pueblo que reclama (…) Ellos no quieren someter a consulta popular porque tienen miedo”, indicó Matías Marizza, integrante de la Asamblea Malvinas lucha por la vida.

Posteriormente, los manifestantes se dispusieron a esperar la salida de los concejales, que aún se encontraban labrando el acta de la sesión para escuchar las argumentaciones correspondientes.

A medida de que se fue oscureciendo, comenzaron a llegar vecinos con evidentes intenciones de provocar a los integrantes de la Asamblea.Entonando cánticos a favor de la instalación de Monsanto y de Arzani, un grupo de alrededor de 30 personas – jóvenes en su mayoría – comenzó a increpar a los manifestantes con insultos y empujones.

Con una metodología que viene repitiéndose en distintos lugares del país cuando las comunidades se organizan contra los emprendimientos extractivistas, la patota agredió gravemente con piedras de considerable tamaño a las personas que se manifestaban fuera del edificio del Concejo Deliberante.

Una joven militante del MST e integrante de la Asamblea de Malvinas sufrió el golpe de un cascote en su cabeza, y tuvo que ser llevada a un centro asistencial para su atención, donde le realizaron cinco puntos de sutura.

La policía, luego de permitir el libre accionar de los agresores, intervino con un vallado improvisado, separando a ambos grupos.

Según manifestaron los propios agresores, la patota atacó a los vecinos porque “no iban a soportar que insulten a su concejala”.

Uno de los cabecillas del grupo, autoreferenciado como Gonzalo Martínez, explicó que pertenecen a la Agrupación Evita y responden a la concejala Rosa Estela Castañares, integrante del Partido de Unión por Córdoba.

“Si mi concejal dice: ‘Monsanto no va en Malvinas’, Monsanto no va en Malvinas. Y si mi concejal duda, yo dudo. Porque la elegí convencido, somos militantes del día a día”, argumentó el puntero barrial.

Según trascendió entre los vecinos, al dispersarse la manifestación, una funcionaria de la Municipalidad repartió cajones de cervezas a los agresores, y posteriormente, algunos de ellos fueron invitados a comer y tomar al Salón Palmeras, ubicado en la 1era Sección de la localidad. Un grupo de treinta supuestos vecinos, agredieron con piedras a los manifestantes.