La Presidenta Cristina Fernández viajó ayer a Venezuela, donde presidirá la cumbre del Mercosur y recibirá de su par venezolano, Nicolás Maduro.

Será el mandatario quien le otorgue a Cristina la presidencia pro témpore del bloque regional para los próximos seis meses.

Según trascendió, la Presidenta además buscará una nueva declaración de respaldo en el conflicto que Argentina mantiene con los holdouts.

Esta cumbre de Caracas estaba prevista inicialmente para enero de este año pero fue postergada en cuatro ocasiones. La primera cancelación se debió a los problemas de salud de Cristina y luego, por la crisis política y social en Venezuela.

El encuentro significará el retorno formal del jefe de Estado de Paraguay, Horacio Cartes, tras la suspensión de ese país como miembro por la destitución de Fernando Lugo en el 2012.

Además de Cristina y Cartes, Maduro confirmó días atrás la presencia en la cumbre del resto de los presidentes de los países integrantes del bloque como son la brasileña Dilma Rousseff y el uruguayo José Mujica.

El presidente de Bolivia anunció ayer que también participará de la cumbre en Caracas. 

Bolivia no es miembro pleno del Mercosur pero inició los trámites para serlo en diciembre de 2012, cuando firmó el Protocolo de Adhesión que debe ser ratificado por los parlamentos de los Estados miembros. 

Morales destacó declaraciones recientes de las presidentas de la Argentina y Brasil, Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff, “para que Bolivia sea parte del Mercosur y tenga facilidades dentro del mercado”. 

“Y saludo al presidente (José) Mujica, de Uruguay, que ha impulsado desde su Congreso que Bolivia sea parte del Mercosur”, agregó, según reprodujo la agencia noticiosa estatal ABI. 

El mandatario sostuvo que, de ser miembro del bloque, “Bolivia podría ampliar sus mercados con el debate de los aranceles”, por lo que pidió a empresarios de su país que se enfoquen en “el comercio en complementariedad y no en competitividad”.