El sindicalismo sigue dividido por las pasiones que despierta el Gobierno; existen dos CGT y dos CTA. Sin embargo, las cuatro entidades parecen coincidir en un punto: los datos del Indec no son creíbles. De allí que los números que prevén reclamar en las discusiones salariales estén mucho más cerca de las mediciones privadas que de las que presenta el Gobierno.

Prueba de este síntoma es el planteo que el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, hizo esta tarde al ministro de Trabajo, cuando lo recibió en el edificio de Piedras al 1000 junto al resto de la cúpula de la central que encabeza. Según había adelantado, le haría saber que intentarán obtener un aumento del orden del 25% en las próximas paritarias.

El número, que coincide con las estimaciones de las consultoras privadas, está lejos del techo que el Gobierno imagina imponer para evitar que la inflación siga aumentando. Es, además, una cifra similar a la que exigirán la CTA de Pablo Micheli y la CGT de Hugo Moyano.

El encuentro tenía, no obstante, otro objetivo: comenzar a evaluar un cambio en el mínimo no imponible para pagar el impuesto a las Ganancias, medida que fue autorizada en público por la presidente Cristina Kirchner a fines del año pasado. Esta causa también es enarbolada por todas las facciones sindicales y amenaza con convertirse en un dolor de cabeza para el Gobierno si no se toman medidas.

Al término del encuentro, del que participaron los dirigentes kirchneristas Luis D´Elía y Edgardo Depetri, Yasky confió en que la actualización del impuesto a las Ganancias deber estar resuelta «antes del segundo trimestre». Y en ese sentido, le presentó un proyecto para modificar ese tributo al funcionario, que deberá ser aprobado por el Congreso.

Como había anticipado, el gremialista destacó además la necesidad de revertir la situación del empleo en negro que, según dijo, incluye al 34 por ciento de la masa laboral en el país.

El estimativo que deslizó Yasky sobre la fecha en la que podría haber alguna novedad en la actualización del piso de Ganancias está lejos del que sugirió ayer la CGT de Antonio Caló en la reunión que mantuvo con Tomada. Héctor Daer, titular de Sanidad, dijo ayer que esperan que el cambio se dé antes de que comiencen las paritarias, es decir en marzo. «Necesitamos tener bien en claro cuáles son los valores de este tributo, para saber cómo discutir a futuro», justificó.