La megamuestra de ciencia y tecnología, Tecnópolis realizó ayer el cierre de su última jornada de agosto para descansar y sumar atracciones para ser reabierta en septiembre y volver a deslumbrar a grandes y chicos.
Ayer cerró sus puertas con un imponente festival de fuegos artificiales, para celebrar que por la muestra pasaron 2.410.000 visitantes.
Tecnópolis “vuelve a abrir el 2 de septiembre, Día de la Industria Nacional, y funcionará hasta el 27 de noviembre, que es el último domingo del ciclo lectivo escolar”, detalló.
Durante la primera etapa de la muestra, organizada por la Unidad Bicentenario de la Presidencia de la Nación, participaron más de dos millones de visitantes.
Allí el público pudo descubrir la historia, el presente y el futuro de los desarrollos científicos y tecnológicos de la Argentina, además de encontrar intervenciones artísticas de todo tipo: murga, música, ilusionismo, magia, acrobacia y efectos especiales, espectáculos infantiles y una gran variedad de actividades en el Espacio Joven.
De este modo, Tecnópolis se convirtió en un espacio para la educación, la diversión y el conocimiento, donde se llevaron a cabo más de 200 charlas científicas a cargo de los investigadores más relevantes del país.
La exposición se emplaza en un predio de 50 hectáreas sobre la Avenida General Paz, entre Constituyentes y Ricardo Balbín, de Villa Martelli, provincia de Buenos Aires. A partir del 2 de septiembre y hasta el 27 de noviembre reabrirá sus puertas con nuevas propuestas y se podrá visitar de miércoles a domingo, siempre con entrada libre y gratuita.
Tecnópolis está dividida en cinco continentes: Aire, Agua, Tierra, Fuego e Imaginación, donde se ven los desarrollos realizados por argentinos en cada área temática.
Con la participación de todos los sectores de la sociedad, la muestra fue concebida como un espacio donde confluyen el trabajo, la capacidad, el esfuerzo y el talento argentino.
Asimismo está pensada para que sea atrayente a un público diverso, teniendo en cuenta las distintas edades y bagajes de quienes se acercan. Otro dato a destacar es la estética del lugar que fue muy cuidada y pensada en todos sus aspectos.
De esta manera esta megamuestra logra hacer llegar el mensaje de la ciencia y el progreso de lo tecnológicos desde un lado lúdico, pedagógico y ameno que seduce a los visitantes.
