Ciudad

Denuncian que hay ratas en escuelas porteñas

La diputada Virginia González Gass alerta sobre establecimientos públicos “con baños clausurados, nidos de ratas en espacios donde también hay comedores infantiles, falta de mantenimiento e higiene, entre otras situaciones de abandono que pudieron observarse”.

La diputada alertó sobre malas condiciones sanitarias.

En una de las habituales recorridas que realiza la diputada Virginia González Gass (PSA) por las diferentes escuelas porteñas, se observa un sorprendente contraste que marca la discrecionalidad en el manejo de los recursos para la educación pública y gratuita por parte del Gobierno de la Ciudad.

 

“El barrio de Villa del Parque presenta distintos matices sociales. Quienes no pueden pagar una educación privada, o eligen lo público por opción, deben aceptar que sus hijos transiten por establecimientos con baños clausurados, nidos de ratas en espacios donde también hay comedores infantiles, falta de mantenimiento e higiene, entre otras situaciones de abandono que pudieron observarse”, sostuvo la legisladora.

 

Este es el caso de la Escuela Nº 1 «Coronel Olavarría» del distrito escolar Nº 15, la cual está cumpliendo su 125° aniversario, pero que por estas razones poco tiene para festejar.

 

En especial cuando muchos de los niños de las dos salitas de jardín del establecimiento, además de quienes concurren para su formación inicial, hacen su principal ingesta diaria “en un espacio con riesgo de insalubridad por los eventuales plagas que la afectarían en caso de confirmarse mediante una inspección realizada por personal especializado”.

 

Es sabido que el desarrollo cognitivo de los más jóvenes se encuentra en relación directa con una nutrición adecuada, y que preservar espacios como estos son claves para resolver casos de emergencia alimentaria.

 

Además de los tres baños clausurados que tiene hoy la institución, los alumnos y docentes deben lidiar con el agua que cae de los techos, la cual provoca humedad y desprendimiento de material, a pesar de que en 2011 el Gobierno de la Ciudad realizó una obra de impermeabilización de cubiertas que costó más de 50 mil pesos. De continuar la desidia y el abandono, el paso siguiente será otro que cerrar las puertas de la escuela centenaria.

 

«Las políticas de exclusión en materia educativa y la improvisada aplicación del registro de inscripciones online muestran no sólo un gasto improductivo, además de su carácter discriminatorio, sino también una asignación de recursos para desalentar en aquellos sectores con posibilidades económicas la elección por una escuela pública integradora, que caracterizó el modelo de educación argentino hasta su desguace, en especial durante la década del noventa, y su profundización en estos últimos siete años de gestión macrista», señaló la diputada González Gass.