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Río Negro

Denuncias a la policía de Bariloche: “siguen actuando como una patota armada”

El resurgimiento de quejas y denuncias por apremios ilegales contra la fuerza de seguridad local surgió por su intervención en un conflicto social entre familias y otro confuso episodio con familiares un joven asesinado por la policía en 2010. Militantes de derechos humanos denuncian amenazas de muerte y la improcedente detención de un chico de 11 años, entre otros maltratos.

La Multisectorial contra la Represión Policial de Bariloche, junto a otras, presentará un documento público denunciando el accionar de la policía local y reclamará la intervención del poder político “en defensa de la población”.

En declaraciones al diario El Cordillerano, la dirigente de la entidad, Marcela Cano, aseveró que “la policía sigue actuando como una patota” a raíz de incidentes del sábado y de la polémica intervención policial.

El resurgimiento de quejas y denuncias por apremios ilegales contra la fuerza de seguridad local surgió en primera instancia por su intervención en un conflicto social entre familias en el barrio Dos de Abril.

Según lo informó el mencionado diario en su edición de ayer, el confuso episodio incluyó tiros de armas de fuego, heridos y ataques a la policía, se amplió a otros barrios y se extendió durante la madrugada del domingo.

“Echaron nafta al fuego. Hasta detuvieron a un chico de 11 años, es absolutamente improcedente”, relató al respecto Cano.

En tanto, en otro polémico operativo la policía detuvo a Luis Curaqueo, tío de Nicolás Carrasco, el chico de 16 años asesinado por la policía en la represión del 17 de junio de 2010, y según denunciaron militantes de derechos humanos, amenazaron de muerte a su hermana y madre del joven.

“Tiraron gases lacrimógenos en la casa de Luis Curaqueo, lo detuvieron sin motivo y sin orden, y todavía sigue preso, por averiguación de antecedentes, acusado de desacato, que es la excusa que ponen para actuar así”, sostuvo la referente de la Multisectorial.

La abogada de la familia de Nicolás Carrasco, que a cuatro años del crimen sigue denunciando impunidad junto a organismos y militantes, interpuso un recurso por apremios ilegales contra la policía.

 

Al momento, la prensa local espera la versión de las autoridades policiales, tanto de la Unidad Regional III como de las comisarías involucradas –la 42 y la 28-.