Política

Para el director de la Feria de Frankfurt, «la presentación argentina fue un éxito»

"Esta es la feria más literaria de Frankfurt en muchos años", sostuvo Juerguen Boos, director de este gran encuentro del negocio editorial, parafraseando a su antecesor en el cargo, Peter Weidhass, que se sorprendió por el éxito obtenido por Argentina en esta edición que hoy abre sus puertas al público.

Abrió al público la Feria de Frankfurt.

En la Sala Europa del predio ferial se realizó una reunión de balance de la que participaron Boos; la presidenta de Cofra, Magdalena Faillace; la escritora Claudia Piñeiro; el presidente de la Cámara Argentina, Carlos de Santo bajo la coordinación de Frank Wollstein.

«La repercusión en los diarios ha sido increíble, este año se han publicado más artículos que nunca de un país invitado de honor -resaltó Wollstein- con más de 5.000 notas y 2.500 comentarios online, entrevistas radiales y en las cadenas de televisión».

«En Berlín, para la inauguración de Utopía y realidad», de pintura argentina asistieron 15.000 invitados y también tuvieron mucha aceptación las presentadas en Frankfurt», desgranó.

Para Boos, «la presentación argentina en su conjunto fue un éxito. Weidhass habló conmigo y me dijo que estaba impresionado».

«Vinieron con el objetivo de dar a conocer su literatura, justo cuando se está dando un reconocimiento a la literatura latinoamericana -como lo muestra el Premio Nobel concedido a Mario Vargas Llosa- y donde se percibe a Buenos Aires como un centro importante de editoriales. Creo que todo esto se continuará a través de escritores jóvenes y ambiciones», afirmó.

«Que me digan que fue la feria más literaria en muchos años es un primer y absoluto sueño cumplido», contestó Faillace sin ocultar su emoción ante una decena de periodistas extranjeros.

Y comenzó a enumerar el Programa Sur «que empezó como algo muy modesto para subsidiar 50 títulos y en un año y medio va por los 300, de 230 escritores, traducidos para 38 países y 33 idiomas».

«Un ethos, nuestro ethos, que indica conflictos, ideales, luz y oscuridades, como pinta nuestra literatura», observó.

La presidenta de Cofra habló del Pabellón Argentino, «ese espacio de 2.500 metros cuadrados que constituyó un desafío porque quisimos mostrar la Argentina a través de nuestra literatura».

«Delineamos un laberinto luminoso de 45 escritores del más amplio espectro que incluye nuestra pluralidad de imaginarios e ideologías», describió.

A esto se suman «Dos mil fotos fijas que dejan ver otros aspectos de nuestra identidad: La Argentina de 2010 que celebra su Bicentenario y trata de saldar cuentas con su historia».

«Incorporamos el espacio de los derechos humanos que nos ligó con los alemanes, el tema de la memoria tan sensible para nosotros, con las heridas del pasado más o menos reciente», aludió.

«Heridas que se cierran -subrayó- cuando la memoria pone en acto la justicia. Rescatar la verdad lleva a la justicia, algo que ocurre hoy en la Argentina, algo que trasciende y, a la vez, está en nuestra literatura».

La Argentina federal estuvo presente en el Pabellón «para mostrar nuestros paisajes y nuestra enorme diversidad», continuó.

«No sólo tenemos a Borges y a Cortázar sino a muchos otros», afirmó la embajadora, al ponderar las inflexiones de la literatura argentina «desde el humor hasta el horror de la dictadura».

Con los alemanes «encontramos puntos de contacto en el presente y pasado. Vínculos fuertes en la literatura, el cine, el teatro, en esa vocación vanguardista que impregna hoy el espíritu alemán».

Faillace manifestó su alegría por la cantidad de gente que se acercó al Pabellón: «no se puede amar lo que no se conoce y esto implica un acercamiento de los alemanes hacia nosotros».

«Deseo que los puentes que hemos tendido, el diálogo con tantas instituciones alemanas donde se expusieron doce exposiciones, se profundice. Hemos vivido algo maravilloso», remató Desde la voz de los escritores, Piñeiro explicó lo que significa venir a una feria de negocios en la que su rol queda desdibujado.

«Nuestros egos han sobrevivido estos días que pasamos juntos y se vivieron distintas situaciones: escritores traducidos, recién traducidos, o que no habían sido traducidos», comentó.

«Todos tuvimos una gran atención de la prensa, con muchas entrevistas, reuniones de editores que se interesan cada vez más en las obras argentinas, aparte de constatar en las lecturas organizadas la importancia que tienen para el público alemán. Y además nos pagan, algo que no ocurre en nuestro país».

En el plano intangible, dijo Piñeiro, «me llevo el interés de los alemanes por la Argentina, expresado en todas las actividades».

La escritora relató que se enteró del Nobel de Literatura, Vargas Llosa en la feria: «Un Nobel a la lengua castellana, una lengua no del poder sino del pueblo».

«Uno espera que la vida sea una película de Hollywood y que el Nobel de la Paz se lo hubieran dado las Abuelas de Plaza de Mayo, pero es algo para seguir luchando», deslizó.

De Santo, desde otro ángulo enumeró puntos favorables de la experiencia para el sector que preside como haber podido estar en foco desde hace dos años y la importancia del Proyecto Sur.

«Todos sabemos que el idioma español exporta mal sus contenidos, y esta oportunidad de participar aquí ayudó a este éxito tanto con los 300 libros subsidiados como otros traducidos sin subsidio».

Además, resaltó que «vinieron más de un centenar de editoriales y más de 200 profesionales con dos objetivos: mostrar autores y editoriales a través del Programa Sur, y hacer visible la capacidad de las editoriales argentinas de traducir en lenguas extranjeras. Un objetivo en el que estamos trabajando».

«Ahora el desafío es seguir manteniendo una presencia argentina todos los años en Frankfurt», aseguró como corolario.