Economía

El precio de los alimentos

Horacio Rovelli describe las empresas que producen y comercializan más del 80% de los alimentos que componen la mesa de las familias argentinas. Un grupo de oligopolios que controla la producción, logística, forma precios y obtiene ganancias extraordinarias. Un combo explosivo que urge desactivar.

“Los monopolios son los dueños de la comida y de los productos de limpieza de los argentinos, se pueden sentar sobre la mercadería reteniendo para venderla más cara y cuando sea. Una pyme tiene que vender todos los días para sobrevivir. Salgo a recorrer y me encuentro con pymes, cooperativas o empresas recuperadas en el interior de la provincia que me venden el paquete de fideos, por ejemplo, a la mitad. ¿Pero quién paga u organiza la logística para que ese producto llegue a varias localidades?” Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (1)

En la Argentina de los últimos años, una veintena de industrias elaboran el 80% de los alimentos y bebidas que  se venden en el mercado interno argentino (Arcor, Molinos Rio de la Plata, Danone-La Serenísima, Adecoagro, Ledesma, Coca Cola, Nestlé, Mondelez-exKraft, Molinos Cañuelas, Morixe) y las grandes cadenas de ventas (Coto, Carrefour, Cencosud, la Anónima, Walmart- Chango más)  manejan el 60% de la comercialización de esos bienes que se consumen en el país, en ese marco y con esa sociedad de hecho y de muchos años entre grandes productores y comercializadores, es muy difícil destrabar el proceso de formación de precios de esos productos.

A su vez, Cargill, Oleaginosa Moreno (Viterra SA – Glencore), Cofco, Bunge, Aceitera General Deheza, ADM, Dreyfus, ACA, y Molinos Agro (Pérez Companc). En ese orden se ubican las nueve empresas que, en el año 2021 y hasta julio 2022, vendieron el 90 por ciento de los cereales, oleaginosas y subproductos del país al resto del mundo.

Sólo las cuatro primeras (todas extranjeras) exportaron el año pasado 48 millones de toneladas, la mitad de todos los cereales, oleaginosas y subproductos vendidos al resto del mundo en el 2021. En su poder están el 96 por ciento de las exportaciones de aceite de girasol (cinco empresas), el 94 por ciento de los pellets de girasol y, agregando a Dreyfus en el top cinco, el 77 por ciento del aceite de soja. Entre las nueve controlan el mercado de exportaciones de cereales, sobre todo maíz y trigo con un 92 por ciento de las exportaciones de cada uno de estos granos. Y el 70 por ciento de las toneladas exportadas de la soja.

Cargill es el principal exportador de granos de Argentina. En 2021 vendió al exterior 13,3 millones de toneladas de exportaciones de granos, legumbres, harinas y aceites vegetales (14 por ciento del total), un 12 por ciento más que lo exportado en 2020. El imperio de Cargill, en manos de una de las familias más ricas de Estados Unidos, se encuentra presente en toda América Latina y el mundo. Son los descendientes de William W. Cargill, que fundó la empresa con una bodega de almacenamiento de granos en Iowa, en 1865. Austen Cargill, James Cargill y Cargill MacMillan engrosan la lista de multimillonarios de Forbes. Son algunos de los 12 herederos de la empresa y, en conjunto, tienen en su patrimonio declarado más de 11 mil millones de dólares.

Oleaginosa Moreno, que comenzó a llamarse Viterra Argentina desde mayo de 2021, entró al podio con la salida del negocio de Vicentin, socia de Glencore en Renova. Es que la empresa, originalmente de capital argentino, es controlada desde hace más de veinte años por el grupo de origen suizo Glencore. La actual Viterra se transformó en la primera exportadora argentina de aceite y pellets de soja. La red de Viterra Argentina, además de las plantas industriales de la ahora ex Oleaginosa Moreno, está conformada por las firmas SAMSA, Molinos Libres SA (Molisa) y Renova, y tiene una participación del 50 por ciento en Lartirigoyen S.A. Además, a través de diferentes vínculos (contrataciones y asociaciones), se fue quedando con todas las operaciones de Vicentin y es firme candidato a heredar su patrimonio en un eventual acuerdo de la convocatoria de acreedores a su favor, para lo cual cuenta con el respaldo del juez comercial a cargo del concurso.

Cofco es subsidiaria de la empresa estatal China National Cereals, Oils and Foodstuffs Corporation (COFCO) orientado a la compra de granos para la elaboración de alimentos. Sus orígenes se ubican en la revolución china en 1952, cuando el gobierno organizó una serie de agencias para controlar el comercio exterior. En apenas cinco años, desde 2014, se convirtió en un jugador clave en el mercado agrícola local. Cofco Argentina no operaba localmente hasta la campaña 2013/2014 y creció hasta pelear el podio de principales exportadoras- su puesto en el ranking varía según fuentes por toneladas exportadas, DJVE o millones de dólares, pero siempre entre las primeras tres.

La compañía china tiene en el país nueve plantas de acopio propias (donde almacena el grano que adquiere a los productores en cada región) y tres plantas de molienda (soja y girasol), en donde se generan subproductos de valor agregado para mercados locales y externos y una planta de Biodiesel.

ADM, Bunge y Dreyfus conforman con Cargill el ABCD de exportación de granos del mundo. Son las principales empresas comercializadoras de materias primas y debido a los procesos de verticalización y horizontalización de la cadena productiva en las últimas dos décadas, controlan el mercado de la soja en América Latina.

AGD comenzó a operar el 22 de julio de 1948 en el país con seis prensas usadas bajo el comando de Adrián Urquía. Hoy es un emblema de la localidad cordobesa de General Deheza, donde se ubica la planta madre, y cuenta con otras seis en Córdoba, Santa Fe y San Luis en las que no sólo procesan granos, sino que elabora maní, salsas, aderezos. La conformación del grupo también incluye más de 40 plantas de acopio de soja, girasol, trigo, sorgo, maíz y maní en todo el país; producción agropecuaria y ferrocarriles y puertos.

La acompaña en el ranking nacional ACA, entidad cooperativa de tercer grado (es una asociación de federaciones cooperativas) que se encuentra políticamente vinculada a Coninagro, una de las cuatro patas de la Mesa de Enlace.

Por último, Molino Agro es la firma que exporta Pérez Companc y en el mercado interno es Molinos Río de la Plata. Hace 20 años, el Grupo Pérez Companc decidió abandonar el negocio petrolero para pasar a jugar un rol relevante en el negocio de los alimentos con la compra de Molinos Río de la Plata al grupo Bunge y Born.

Molinos Río de la Plata informa en el balance del primer semestre 2022 registró una ganancia de 5.195 millones de pesos. Detallar sus principales marcas facilita la identificación de la magnitud de la compañía, con presencia dominante en góndolas y alacenas de los hogares. Entre otras varias, se destacan Matarazzo, Lucchetti, Exquisita, Granja del Sol, La Salteña, Arlistán, Gallo, Cocinero, Lira, Gallo Snacks, Cruz Malta, Nobleza Gaucha, Chamigo, Salus, Bodega Nieto Senetiner, Bodega Ruca Malen, Viña Cobos.

Otras alimenticias importantes

Arcor

Arcor es la principal empresa de alimentos de consumo masivo del país con seis plantas y se convirtió en una multinacional que se especializa en tres divisiones de negocio: alimentos de consumo masivo (golosinas, chocolates, helados y galletas), agronegocios y envases.

Luis Pagani, su presidente y líder de la familia controlante de la empresa, forma el triángulo de poder de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) junto a Héctor Magnetto (Grupo Clarín) y Paolo Rocca (Techint).

Arcor es el primer productor mundial de caramelos duros y el principal exportador de golosinas de Argentina, Brasil, Chile y Perú, y a través de Bagley Latinoamérica, la sociedad conformada con el Grupo Danone para los negocios de galletas, alfajores y cereales en Latinoamérica, es una de las empresas líderes de la región. Tiene también una importante participación en La Serenísima.

Exporta a 100 países y tiene oficinas comerciales en América, Europa y Asia y más de 40 plantas en Latinoamérica.

La penetración en los hogares queda expuesta cuando se identifican sus principales marcas: Arcor, BC, La Campagnola, Salsati y Presto Pronta.

En el negocio de alimentos interviene en más de doce categorías, entre las que se encuentran mermeladas, dulces sólidos, salsas, tomates, conservas vegetales, frutas y pescados, postres, bebidas, jugos en polvo, premezclas, polentas, aderezos, dulce de leche, aceites, saborizadores con bolsa para horno, entre otras, liderando la mayoría de los segmentos en los cuales participa.

En agronegocios posee cinco unidades productivas, siete tambos y una planta de energía eléctrica a partir de biomasa. Produce fructosa, maltosa, glucosa, almidón de maíz, azúcar, leche, sémola, harina de maíz, aceite de maíz.

En el año 2016 compró parte importante del paquete accionario de Mastellone SA, con sus productos lácteos “La Serenísima”, asociándose a la familia originaria y al grupo de capitales franceses Danone

En el rubro packaging a través de Cartocor y Converflex lidera el mercado de cartón, papel y flexibles en Argentina.

Ledesma

Ledesma es una empresa agroindustrial con 115 años de historia, líder en la producción de azúcar y papel, y con una importante participación en los mercados de frutas y jugos cítricos, alcohol, bioetanol, carne y cereales.

Es la principal productora de azúcar de la Argentina (17 por ciento de la producción total), destinando 35 por ciento a consumo masivo, 40 por ciento a industrias y el restante 25 por ciento a exportación.

Con la marca Ledesma elabora alrededor de 130 mil toneladas anuales de papel, cerca del 40 por ciento de la producción nacional. La caña de azúcar para la producción de papel le ha permitido convertirse en una empresa integrada y una de las pocas en el mundo que produce papel de alta calidad a partir de la fibra de caña.

Produce y vende bioetanol a las refinerías a través de Bioledesma, creada en 2010. Es el segundo productor de bioetanol en base de caña del país, con una participación en el mercado de casi el 8 por ciento.

En Jujuy y Salta tiene más de 3000 hectáreas con plantaciones de naranjas, pomelos y limones que cultiva, procesa y comercializa. Es el mayor exportador nacional de cítricos y el principal productor de naranjas del país. Posee una fábrica de jugos concentrados y aceites esenciales, con capacidad para producir 7000 toneladas de jugo y 250 toneladas de aceites por año.

Ledesma desarrolla su negocio agropecuario a través de la firma La Biznaga en cuatro establecimientos que suman un total de 51.429 hectáreas.

Carne

En Argentina, los grandes consorcios de carne vacuna declaran producir entre 3,2 a 3,3 millones de toneladas de carne bovina por año, de las cuales se declara exportar 900 mil a un millón de toneladas y, se destina al mercado interno 2,3 a 2,4 millones. A esto se suman casi 3 millones de toneladas de carne de pollo y cerdo

Los primeros frigoríficos son el brasileño Swift; Arre Beef; Friar (que era del Grupo Vicentin); Frigorífico Rioplatense (de los Constantini); Compañía Bernal; el también brasileño Grupo Marfrig; Importadora y Exportadora Patagonia; Azul Natural Beef; Santa Giulia; y Quickfood.

Los primeros nueve frigoríficos pertenecen al Consorcio de Exportadores de Carnes ABC. Si se agregaran las cuotas asignadas a otros integrantes del Consorcio ABC que no están en esos primeros lugares (Quickfood, Ecocarnes, Rafaela, Frigolar, Logros y Runfo), demuestra que 16 frigoríficos representan el 66% de las ventas al exterior y, además, el Consorcio de Exportadores de Carnes ABC controla las ventas por Cuota Hilton y Cuota 481 a Europa y los contratos con Estados Unidos.

La industria frigorífica nacional cuenta con 500 plantas, de las cuales 120 están habilitadas para la exportación. Una vez faenados los animales, los matarifes y abastecedores –7.500 aproximadamente– son los que proveen a las carnicerías (14.000 establecimientos) y cubren el 80 por ciento del mercado interno. El resto es abastecido por los supermercados. Los matarifes se llevan el 3 por ciento de la renta de la carne según los datos del Centro de Estudios Agrarios.

Inflación, especulación y fuga

Según un informe de Cepa (Centro de Economía Política Argentina), el costo laboral sobre ventas de las principales empresas alimenticias argentinas cayó del 18,9 por ciento en 2016 al 12,2 por ciento en 2021. Esa ganancia extraordinaria por reducción del costo salarial en la formación de los precios de las principales empresas alimenticias, se transforma en fuga de capitales.

Los empresarios del sector con la ganancia extraordinaria empezaron a operar en CCL (Contado con Liqui). La operación consiste en comprar títulos o acciones en pesos, que a la vez cotizan en dólares en el exterior, y una vez adquiridos, el inversor los vende en el mercado extranjero y recibe a cambio un depósito en dólares. La cotización del CCL al día 10 de agosto de 2022 es de $ 290. Que significa, que compraron, por ejemplo, un bono (título) público o una acción por un dólar (a $ 140) y la vendieron en el exterior a 0,47 dólares (menos de la mitad). Se extranjeriza la economía (el que comprar es un residente extranjero) y se fuga capitales porque esos dólares no reingresan al país.

Ganaron plata por la suba de los precios y, esa ganancia la fugaron a través del mecanismo de CCL.

De esta manera, el circuito se envileció aún más: la caída salarial generó un excedente empresario que impulsó el CCL, evento que a su vez subió los precios generando una nueva transferencia de recursos con caída salarial que volverá a iniciar el círculo de bajos salarios y altos precios.

Esta situación indica que, lejos del latiguillo neoliberal que señala que la suba de salarios impulsa la inflación, en la actualidad una recomposición salarial recortaría las ganancias empresariales que se invierten e impulsan el dólar y con él los precios. Lo que hay que hacer entonces es subir los salarios para bajar la inflación. Movida que además impulsaría la actividad.

Notas:

(1) La Federación de Almaceneros, FABA, participó del lanzamiento del programa Cerca de Vos del gobierno bonaerense del 9 de agosto 2022