Cultura

Nuevo recital

Epecuén, el pueblo fantasma donde tocarán Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado

El próximo fin de semana, la banda del Indio Solari transmitirá vía streaming un show que fue grabado días atrás en Epecuén. ¿Conoces la historia del lugar?

Desde febrero los pasillos del rock vienen rumoreando en torno al nuevo concierto vía streaming de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda que acompaña al legendario Indio Solari. Finalmente, el domingo pasado un video del armado del escenario para la transmisión del show terminó de confirmar las sospechas de la locación donde estará tocando la banda: Epecuén, un pueblo fantasma con una historia que roza la ficción.
Epecuen antes de ser escenario del rock, fue el nombre de la aristocracia, del milagro y de la tragedia, y este 2021 cumple 100 años desde su creación. Inaugurado en 1821 por Arturo Vatteone, Lago Epecuén, se transformó en uno de los destinos turísticos más exclusivos del país, no solo por ser un hermoso balneario sino por las cualidades curativas del agua del lugar, incluidas por la OMS en la categoría de medicina tradicional, que contenía la fórmula natural perfecta para ayudar a aplacar enfermedades de la piel y afecciones en las articulaciones. Con el paso de los años, Epecuén se convirtió en el balneario de los boliches, los famosos y la interminable fila de turistas que llegaron a ser más de 25.000 en la temporada alta de verano.
El lugar se había convertido en un negocio redondo para los dueños de los balnearios y boliches, por lo que en la década de 1960, se negaron a que la sequía cortara la fiesta e impulsaron la conducción de obras hidráulicas, trasladando el agua de otros cauces cercanos para devolver el nivel normal al Lago Epecuén. En 1976 con la llegada de la dictadura cívico militar los planes de obras para prevenir inundaciones se suspendieron mientras el pueblo seguía albergando turistas, sobre todo de los círculos más pudientes de la Provincia y Ciudad de Buenos Aires.

La edificación excesiva y la falta de obras que contrarrestaran los efectos negativos de la modificación del medio ambiente fueron lo que llevó a ese balneario lleno de música y efectos curativos a una tragedia que aún hace ecos en la memoria popular. La sudestada de 1985 fue la gota que rebalsó el vaso, rompiendo gradualmente el muro de contención que había entre el lago y el pueblo. En tan solo 20 días Villa Epecuén se transformó en la Atlántida argentina quedando sumergida completamente bajo el agua.
La tragedia por suerte no tuvo víctimas fatales, pero los 1.200 habitantes del pueblo perdieron todas sus pertenencias y el balneario curativo quedó herido para siempre. El nivel del lago llegó a estar 8 metros por sobre las construcciones y así se mantuvo por casi dos décadas hasta que el agua volvió a su fuente original.
En el centenario de Epecuén lo único que quedan son postales trágicas y el último habitante del pueblo fantasma, Pablo Novak, de 91 años, nacido y criado en Epecuén junto a sus 12 hermanos. Novak es hoy el único ser humano habitante de la localidad perdida que vive en una choza sin nada más que recuerdos, un sol de noche y sus perros.
En ese pueblo fantasma que se resiste al olvido pero no a las leyendas, transmitirán su show Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, teniendo como único público a Novak, sus perros y las ruinas de un pueblo que recuerda lo fatídica que puede ser la intervención de los humanos en la naturaleza. Justamente en ese sentido también será el concierto, ya que parte de las ganancias serán donadas a Artistas por la Patagonia, una agrupación de artistas chubutenses y bonaerenses que se dedica a reconstruir casas que han sido arrasadas por los incendios intencionales en la Patagonia. Se espera que el show sirva para llevar conciencia de que el agua y el fuego en manos de los negocios que no respetan la vida ni la naturaleza, dejan solo ruinas y cenizas, y que es necesario otra relación con el medio ambiente respetando «a los pájaros».