Sociedad

Escrache por violencia institucional en la Dirección de Políticas de Género

La directora del organismo Flavia Centurión fue escrachada hoy en La Plata a través de una radio abierta y volanteada realizada por un conjunto de organizaciones que denunciaron los maltratos que se ejercen sobre las trabajadoras y mujeres que se encuentran en el refugio municipal.

Escrache contra una funcionaria en La Plata.

Desde mayo de este año funciona en La Plata el primer refugio municipal destinado a albergar a mujeres, junto a sus hijos e hijas, víctimas de violencia de género en situaciones de alto riesgo. El lugar depende de la Dirección de Políticas de Género (DPG), que funciona bajo la órbita de la Subsecretaría de Derechos Humanos del municipio.

 

Sin embargo, Flavia Centurión, viene siendo denunciada por ejercer violencia institucional contra las trabajadoras del organismo y a su vez contra las mujeres que se encuentran en el refugio, que justamente están ahí por ser víctimas de violencia de género.

 

Esta mañana, en el marco del cierre anual de la «Mesa Local de Prevención y Atención de la Violencia Familiar», la DPG había convocado a una «Jornada sobre violencia de Género», a realizarse en la Sala Presidencia del Pasaje Dardo Rocha.

 

Un conjunto de agrupaciones organizó una radio abierta y volanteada para denunciar la violencia institucional ejercida en la DPG, que trajo como consecuencia que algunas de las organizaciones que habían ido al Pasaje a participar del evento desistieran de hacerlo, logrando luego la suspensión del mismo.

 

Las organizaciones denuncian que «mientras la gestión Bruera pretende usufructuar políticamente la creación del primer refugio municipal para mujeres víctimas de violencia de género, dependiente de su área de Derechos Humanos, ejerce violencia laboral en forma permanente contra las trabajadoras».

 

Señalaron también la política de vaciamiento del sector, denunciando que a la escasez de personal, los bajos salarios y las condiciones precarias de contratación, se suman situaciones de hostigamiento, persecución, maltratos y amenazas por parte de Centurión; además de sistemáticos descuentos salariales arbitrarios y cambios injustificados de horarios, lugar de trabajo y funciones de las trabajadoras del refugio.

 

Puntualizaron que las mujeres albergadas en el refugio no sólo se encuentran ante el «recambio arbitrario y permanente de los dispositivos de intervención (psicólogas, trabajadoras sociales y operadoras) sino que también son violentadas en forma continua, culpabilizándolas y exponiéndolas a la revictimización a través del uso político y mediático».

Por esta razón, reclamaron la inmediata destitución de Centurión, y advirtieron que estarán atentas ante cualquier represalia que la gestión de la DPG pudiera realizar contra las trabajadoras del organismo.