Ciudad

Escuela porteña olvidada

Según el Ministerio de Educación porteño, se ha hecho mucho a nivel estructural y de mantenimiento en las escuelas públicas de la Ciudad, pero hay una institución que parece haber sido olvidada por las autoridades.

Escuela de Jornada Completa N° 16, "Andrés Ferreyra", ubicada en el barrio de Villa Crespo de la ciudad de Buenos Aires.

Se trata de la Escuela de Jornada Completa N° 16, «Andrés Ferreyra», ubicada en el barrio de Villa Crespo de la ciudad de Buenos Aires, tiene un prestigio que se ganó por su trayectoria e infraestructura y que le valió la categoría A. 

 

Sin embargo la imagen que se ve estos días, dista mucho de ello. En el frente se ven banderas colgadas con las frases «La educación pública está de luto» o «solución ya seis meses sin respuestas» evidencian un reclamo que no es nuevo. 

 

Según se informó, desde principios de este año, los padres y alumnos reclaman la presencia de docentes suplentes, auxiliares y celadores. 

 

Asimismo, exigen medidas para resolver los problemas de infraestructura de una escuela de 75 años que, según denuncian «se cae a pedazos». 

 

El principal reclamo recae en la necesidad de un mayor número de personal. Por un lado, los padres denuncian que no tienen directora titular y que durante el primer semestre de este año hubo «un 30% de ausentismo del plantel docente». 

 

«El primer tema que fue el disparador es que no tenemos directora, la directora está con suplencia y la actual directora es la suplente de la suplente de la titular que está con licencia, y la falta de conducción se empieza a notar», explicó un padre de la «Asociación de Padres del Ferreira». 

 

Un problema aún más grave es «la falta de auxiliares para limpieza y portería en una escuela que por sus características tiene asignados por currícula 13 empleados y que hoy cuenta sólo con seis, de los cuales dos son pasivos». 

 

«En definitiva tenemos cuatro auxiliares, en una escuela de jornada full time, que arranca a las 7 de la mañana con primaria de doble jornada y comedor, más escuela nocturna de oficios, y con actividades los sábados», explicó el padre, “lo que es imposible para el personal dar a basto». 

 

Otras de las exigencias por parte de la comunidad es la asistencia de celadores o asistentes de comedor. 

 

Diariamente unos 340 chicos almuerzan en las instalaciones de la escuela y el edificio no cuenta con personal específico a cargo para ello. «Como no hay personal para cuidar a los chicos, la escuela pone a dos maestros por turno, esto equivale a un docente para 170 chicos, y que como es una actividad que no les corresponde, los premia dejando que se retiren antes de su turno», explicó el padre. 

 

El estado de las instalaciones es otro de los reclamos que lleva adelante la asociación de padres. Las autoridades y padres afirman que la mampostería «se cae» y que el presupuesto de infraestructura es «insuficiente». 

 

«El presupuesto es el mismo que el 2012 y es el mismo que se manejará el año que viene, y el de este año ya está subejecutado», reclaman Y agregó: «La falta de respuestas oficiales y concretas no reside en una cuestión de presupuesto sino de burocracia o negligencia. No pido que pinten el colegio. Estamos hablando de cosas básicas». 

 

Según afirman padres y personal, la situación de esta escuela «no es aislada sino que responde a un abandono generalizado que sufre gran parte de la educación pública en la ciudad de Buenos Aires».