Alumnos de unos doce establecimientos, acompañados por algunos padres, interrumpieron el tránsito entre las 18 y las 20 en las avenidas Corrientes y 9 de Julio y sobre la calle Carlos Pellegrini, en derredor de la plaza de la República generando un embotellamiento de tránsito en plena hora pico.
La manifestación provocó unas ocho cuadras de demoras de automóviles y colectivos sobre la avenida 9 de julio y sobre Corrientes, mientras la Policía Federal intentaba reordenar la circulación y evitar que la avenida 9 de julio fuera cortada en forma total.
Los estudiantes decidieron este modo de protesta luego de que este miércoles anunciaran que iban a levantar las tomas de las escuelas tras el principio de acuerdo al que arribaron con las autoridades educativas de la ciudad de Buenos Aires.
Tras la firma de un acta este miércoles, el eje central del conflicto pasa aún porque el gobierno porteño no les garantiza a los estudiantes que la reforma curricular en ocho especialidades de la rama técnica se aplique recién en el 2014, luego de las jornadas de debate programadas en el 2013.
«Lo único que hemos conseguido es una oportunidad de diálogo y promesas, no vamos a parar de luchar hasta que nos garanticen participación resolutiva en la reforma curricular», expresaron a través de un comunicado.
Los jóvenes de las escuelas técnicas 8, 27, 32 y 35, Mariano Acosta, Raggio, Comercial 30, el bloque de escuelas artisticas, Fernando Fader, Juan Esnaola y Hogar Naval empezaron a concentrarse pasadas las 17 sobre la Plaza de la República.
Acompañados por muchos de sus padres, algunos de los cuales manifestaron que habían acompañado a sus hijos en las tomas, los estudiantes cortaron primero Carlos Pellgrini, luego la avenida Corrientes y finalizaron con dos carriles de la avenida 9 de julio.
«Queremos demostrar que los estudiantes podemos visibilizar nuestro reclamo con otras cosas además de las tomas. Nos parece que la esquina de Corrientes y 9 de julio es central en Buenos Aires y un lugar donde no van a poder decir que el conflicto terminó».
«Le dimos plazo hasta el próximo viernes 26 al Ministerio de Educación de la ciudad para que cumpla por escrito el compromiso que adquirió en las negociaciones por la prórroga para la aplicación de la reforma», dijo un estudiante.
«Si para ese día no hay un gesto de parte de la ciudad lo más probable es que vuelvan las tomas a las escuelas con más métodos de protesta».
Según la madre de dos alumnos de la escuela técnica 8, contó que el conflicto «no se resuelve porque nadie escucha a los chicos, yo entendí su reclamo y me pareció justo, por eso estoy durmiendo hace 18 días con mis hijos dentro de la escuela».
La mujer opinó que el gobierno de la ciudad «apunta a un desgaste porque a pesar de que se hayan comportado como gigantes, los chicos siguen siendo chicos y aguantar una toma durante casi un mes desgasta a cualquiera. No quiero que mis hijos duerman en el piso de un taller pero me parece necesario luchar por su educación».