Durante toda la jornada de ayer se pudo escuchar en Plaza de Mayo  cánticos contrarios al vicepresidente Julio Cobos entre las personas que aguardaban  ingresar a la Casa de Gobierno para dar su último saludo a Néstor Kirchner.

«Andate Cobos sos un traidor», era uno de los cantos que entonaban antes de pasar la valla que divide la Plaza de Mayo a la altura de la Pirámide. Incluso, por la mañana, algunos jóvenes llegaron a insultar a Cobos dentro del Salón de los Patriotas Latinoamericanos, cuando pasaban frente al féretro de Kirchner.

Quienes aguardaban en la Plaza podían seguir la ceremonia que se realizaba dentro de la Casa de Gobierno a través de una pantalla gigante instalada sobre la calle Rivadavia, a la altura de su intersección con Reconquista.

La misma instalada a cien metros de la Casa de Gobierno le sirvió a la gente movilizada para demostrar su actitud hacia quienes aparecían en la televisión visitando en el Salón de los Patriotas a la presidenta.

Como resultado, uno de los más silbados fue el conductor televisivo Marcelo Tinelli, quien compartió el malhumor de la multitud con el obispo  de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, y con José Ignacio de Mendiguren, ex dirigente de la Unión Industrial Argentina.

También, los radicales  Ernesto Sanz y Gerardo Morales recibieron algunos insultos, además del repudio de la actriz Florencia Peña.

En cambio, las figuras del senador nacional Daniel Filmus, ex ministro de Educación del gobierno de Néstor Kirchner; y el diputado Martín Sabbatella, se llevaron las ovaciones. Un escalón más abajo en la preferencia de la gente se ubicó el titular del INADI, Claudio Morgado.

Sin lugar a dudas, la que se llevó todos los aplausos y las muestras de afecto y apoyo fue la Presidenta.

Alrededor de las 20, las columnas de la organización social Tupac Amarú y de La Cámpora ingresaron a la Plaza de Mayo con sus banderas y sus pancartas para darle el último adiós al ex presidente.

La presencia de ambas agrupaciones fue, por lejos, la más ruidosa de cuantas poblaron la plaza ya que llevaron bombos, redoblantes y platillos con los que acompañaron sus cánticos.