Opinión

Escribe Roger Peiper

Todos fuimos Kunkel

En algún momento de la historia de nuestro país todos fuimos Kunkel. En algún momento se nos agredió por decir o querer verdad y justicia.

Los agresores siguen aglutinados en corporaciones políticas y religiosas que siguen agrediéndonos de alguna forma. Ellos no desistirán de tratar de destruirnos porque nosotros exponemos su inmoralidad y oscuros designios.

Caín volvería a matar a Abel pues en su egolatría,  permite y justifica que los instintos animales se impongan a la racionalidad del dialogo, la convivencia y el bien común. Si viviera Jesús volverían a asesinarlo los mismos que hoy en una clara demostración de abuso de poder intentan acallar la voz del pueblo a cachetadas y maquinaciones mafiosas inseridas por las corporaciones dentro de los poderes del Estado.

Pero son una clase en extinción. Se les extingue el apoyo popular y en la impotencia pierden la compostura y les aflora el pensamiento fascista que los imbuye. Se les extingue el ámbito de divulgación de sus falacias y exasperados recurren a la calumnia, a la descalificación y a las falsas profecías. Olvidan en su alienación que la mentira tiene patas cada vez mas cortas, que ya no hay en los cuarteles quienes hagan su trabajo sucio.

Ignoran que al cachetear para fuera de la historia a 30.000, incluyeron en las filas de la resistencia a miles de Madres, Padres, hermanos e HIJOS. Pierden cada vez más imagen y se les desdibuja, aún entre los crédulos partidarios, sus figuras de “representantes populares”.Hoy, hasta el más desavisado estudiante o el menos comprometido militante, saben a que ideología responden estos farsantes de sainete Seudo democrático.

El cachetazo a Kunkel es la misma respuesta de la mafia política-religiosa a las expresiones y reclamos populares. El cachetazo es el balazo a Mariano, es la desaparición a Julio López, es las tres A, es el “proceso”, es el asesinato del Che, es la “fusiladora”, es el fusilamiento de Dorrego y el envenenamiento de Moreno.Es la única respuesta que tienen los genocidas a los reclamos del un pueblo que clama, en el espíritu de la Revolución Francesa por Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Todos fuimos Kunkel, todos somos Kunkel; pero no permitiremos que se nos cacheteé para fuera de la historia.

Patria o muerte…Hasta la victoria…siempre.                                                                       Roger Peiper