La Presidenta en su primer día de actividad en el marco de su visita a Medio Oriente y Turquía fue recibida en diferentes reuniones por el emir, el primer ministro Nasser, Al Mohamed Al-Ahmed Al-Sabah y el príncipe heredero de Kuwait, Nawaf Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah y finalmente participó de una cena de bienvenida.

El avión presidencial Tango 01 arribó pasadas las 13.30 (6 horas menos en Argentina) al aeropuerto internacional Farwaniya de Kuwait, y allí la jefa de Estado fue recibida por primer ministro Nasser Al Mohammed Al-Ahmed Al-Sabah y por el príncipe coronado del Emirato, Nawaf Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, junto a las principales autoridades del país asiático.

Tras una ceremonia que duró aproximadamente 20 minutos y que incluyó la entonación de los himnos y saludos protocolares, la Presidenta y la reducida comitiva que la acompaña se trasladaron al Palacio Al-Bayan, residencia oficial del emir kuwaití que sólo es utilizada por los invitados oficiales, donde Cristina fue invitada a tomar el clásico café local con que se agasaja a los huéspedes de honor.

En Kuwait, a la jefa de Estado la esperaba un día frío de invierno aunque soleado.

Entre los integrantes de la comitiva que acompaña a Cristina se encuentran la diputada nacional Julia Argentina Perié y la senadora nacional Ada Mercedes Maza, ambas del Frente para la Victoria, quienes destacaron el diálogo con Télam «la hospitalidad de los países árabes y la importancia de esta gira tanto en lo político como en lo comercial».

La actividad oficial en Kuwait continuará mañana, con la reunión que se desarrollará desde las 11 entre la primera mandataria y representantes de la Kuwait Investment Authority (KIA) en el Palacio Al-Bayan.

Al término de ese encuentro, Cristina se reunirá por separado con miembros del Foro de Desarrollo Económico Árabe y con el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Kuwait, Ali Al-Ghanim.

Como última actividad en tierras kuwaitíes, la primera mandataria participará de un almuerzo entre empresarios de ambos países convocado bajo el título de «Oportunidades de negocios, comercio e inversiones entre Argentina y Kuwait».

En paralelo a esta agenda, los casi 100 empresarios argentinos y los ministros y funcionarios que conforman la delegación mantendrán reuniones focalizadas en cada una de las áreas en las que se desarrollan. 

A su vez el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, afirmó hoy que esa provincia «puede convertirse en un destino estratégico de inversión para los países de Oriente», al arribar a Kuwait, junto con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

«Hoy es una jornada de muchas reuniones comerciales y tenemos muchas espectativas por saber del interés que pueden tener proyectos entrerrianos para inversiones kuwaitíes», dijo Urribarri.

El gobernador, luego de la recepción de honor que ofreció el país anfitrión, expresó que la decisión de participar de la gira «responde a nuestra estrategia de profundización de la presencia comercial de Entre Ríos en el mundo, buscando maximizar las oportunidades de negocio que ofrecen los mercados, además del «honor de acompañar a la Presidenta de la Nación».

Kuwait es el primer destino de la misión oficial, que durará seis días y que incluirá visitas a Qatar y Turquía.

La intención es estrechar lazos políticos y comerciales, incrementando el nivel de exportaciones y atrayendo inversiones a la Argentina.

Convocados por Urribarri, participan de la gira representantes de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), Carlos Galuccio; del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER), Raúl Marsó; y de la Fundación Proyectar, Andrés Butta.

Los empresarios tienen como objetivo presentar proyectos y planes de negocios para que Entre Ríos esté entre las provincias que reciban parte de los 3.800 millones de dólares que se busca que Kuwait invierta en la Argentina.

Las importaciones totales de Kuwait en 2009 alcanzaron los 20.000 millones de dólares. Es el quinto país más rico del mundo, habitado por 2,7 millones de personas, con un PBI per cápita que es de casi 82.000 dólares.

Kuwait tiene una economía rica y relativamente abierta, con reservas de petróleo de 104 mil millones de barriles (8 por ciento de las reservas mundiales).

La economía de Kuwait depende casi por completo del petróleo, tanto para su desarrollo interno como para la obtención de divisas.