El ministro de Economía, Axel Kicillof, expresó que el Gobierno trabaja en la eliminación de subsidios a los servicios públicos «para los que más tienen», pero advirtió que la medida no “perjudicara a los sectores vulnerados». 

«Las tarifas vienen con un subsidio, porque el costo de producción de ese servicio es mayor al que se paga por concepto de tarifa. Esa diferencia la paga el Estado. El problema es que en la diferencia del valor de los subsidios se generan situaciones de inequidad», precisó el titular de Hacienda.

En este sentido, aclaró que «si se pagara el costo entero sin subsidio repercutiría en el bolsillo de la gente y en los costos de las empresas. “Eso repercute en la productividad y la competitividad de la economía», señaló, aunque remarcó que «esto no pasa por casualidad, y que este gobierno está de acuerdo con esto».

Además, anticipó nuevos recortes del beneficio para los sectores más pudientes. «Lo que estamos implementando desde el Gobierno es una política de crecimiento y distribución del ingreso. Porque hay muchas diferencias a lo largo del país. Por eso, vamos a sostener los subsidios para los que menos tienen y quitarlos para los que más tienen, de manera tal de generar un sistema de subsidios más equitativo», enfatizó.

«El Gobierno puso un sistema de renuncia voluntaria de subsidios, en donde quien se siente avergonzado puede renunciar. Yo renuncié y mucha gente renunció, pero la gran mayoría no y dicen que están pagando muy poco. No los quiero ver salir a protestar a la calle cuando paguen lo que corresponda», completó.

En cuanto a números, al menos unas 32.398 personas figuran en el registro voluntario de renuncia a los subsidios, publicado en la web del Ministerio de Planificación Federal. Ese total de usuarios aceptó pagar la tarifa completa de 61.353 servicios, que se dividen en 15.373 de agua, 21.928 de gas y 24.052 de electricidad.