-¿Cómo es su relación con el embajador argentino en Colombia?-Buena. A Celso Jaque, ex gobernador de Mendoza, lo conozco mucho y es buen amigo. Nos reunimos cuando estuvo en Colombia el canciller (Héctor) Timerman, antes de la reunión de la ONU. Hicimos un repaso de la agenda bilateral de los dos países. Fue una reunión fructífera, fecunda y se avanzó en puntos pendientes.-¿Cuál fue el tema principal de esa agenda?-El punto por el cual comenzamos los colombianos es el comercial porque hoy tenemos una balanza bastante desequilibrada en contra de Colombia. Sabemos que no puede haber balanzas que sean superavitarias con todos los países, y en la suma general la balanza de Colombia es positiva. Pero queremos que las exportaciones colombianas crezcan lo mismo que crecen las argentinas. En 2011 Colombia compró 1.877 millones de dólares a Argentina y les vendimos 305 millones de dólares. Este año las compras de Colombia se van a acercar a los 2.400 millones de dólares. Somos el tercer comprador de Sudamérica a Argentina después de Brasil y Chile. -¿Qué le compra hoy Colombia a la Argentina?-Entre otras cosas vinos mendocinos. Hoy en los restaurantes de Colombia no hay ninguno que en su carta no tenga la más variada selección de vinos argentinos. Cuando uno va a un restaurante en Bogotá,  Medellín, Cartagena o Cali lo elegante es pedir un vino mendocino: Zuccardi, Luigi Bosca, Lagarde, Trapiche, Rutini… Antes tomábamos  vino chileno. Pero en los últimos quince años se ha venido produciendo una evolución. Se ha llegado a la cultura del vino. Es muy visible y muchas personas tienen bodegas particulares en sus casas. Entró la cultura del vino y el argentino desplazó el chileno. Casi el 40% del vino que se consume en Colombia es de Mendoza. Y hay unas perspectivas de crecimiento a medida de la expansión de la clase media. Hay más de 90 bodegas de Mendoza presentes en Colombia con representantes allá y pensamos que ese mercado del vino se va a seguir expendiendo, con más y más marcas.-¿Qué buscan vender?-Los argentinos comen muy bien y toman mucho vino y muy bueno, el mejor malbec del mundo. Pero los argentinos no toman buen café. Nosotros producimos cafés arábigos suaves, como son los de Colombia o Costa Rica. En cambio los cafés ‘robusta’ son otros, como el de Brasil. Son cafés africanos. Uno se puede acostumbrar a un café por hábito, pero la verdad es que los cafés más cotizados y más valiosos son los suaves. Nosotros esperamos que así como nos están enseñando a tomar buen vino, nosotros les podamos enseñar a tomar buen café. -Desde que Santos reemplazó a Uribe, ¿mejoró la relación con Argentina? -Sin lugar a dudas hubo una mejora notable. Las visitas del presidente (Juan Manuel) Santos a Argentina desde 2010 y la presencia de la señora presidente en la asunción del presidente Santos fue un buen mensaje que fue retribuido con visitas a Argentina.-De Uribe a Santos ¿Hay alguna evolución en la derecha que gobierna Colombia?-Colombia ha tenido una tradición democrática larga y en los últimos cien años sólo hubo tres años de dictadura. Esa tradición se debe a una vocación muy civilista, tiene una concepción jefersoniana de las libertades, no sólo de expresión, prensa o culto sino también de respeto a la propiedad privada. Sin embargo esto no significa que no deba haber una distribución más equitativa (de la riqueza).-¿Cómo convive una Colombia de derecha entre Venezuela y Ecuador de izquierda?-Nos hemos entendido bien con todas las naciones. Tenemos relaciones comerciales con China, Rusia, Estados Unidos o Europa. Nosotros hablamos de ‘concepción’, antes que de ‘modelo’ (colombiano) y somos similares a Chile. En el mundo y en la política se producen movimientos pendulares. Fuimos los únicos que no reestructuramos la deuda. Nuestro país no se acogió a condiciones más favorables de deuda y plazo y se autoflageló cuando todos los países -Brasil, Argentina, México, Venezuela- lo hacían. Colombia no lo hizo aunque esto produjo un debate interno. Este respeto por los compromisos después se reflejó en un menor spred en tasas de interés y hoy se pagan tasas inferiores a muchos países europeos. Hemos tenido un marco macroeconómico muy estable y sólido. Nunca hubo hiperinflación y en este momento puede ser de un 4%. La inflación y el tipo de cambio son variables predecibles para cualquier inversionista. -¿Cómo están las relaciones con Quito tras el ataque colombiano en territorio ecuatoriano?-Hay muchas relaciones y son muy fraternales, muy buenas. Ecuador ha sido siempre  muy hermano de Colombia, por ser bolivarianos.-¿Y con Venezuela?También,  las relaciones han mejorado mucho, al igual que los flujos comerciales.