Sociedad

Greenpeace reclama una ley de basura electrónica

“Débora Giorgi: Sin ley de Basura Electrónica ¿Dónde nos metemos las pilas?”, se preguntaron los activistas frente al Congreso en una peculiar protesta que incluyó la bajada de pantalones.

Tras no obtener respuesta del oficialismo, Greenpeace reclamó una vez más la Ley de Basura Electrónica, que podría quedar sin efecto en los próximos quince días.Para ello, unos 25 activistas se bajaron los pantalones dejando al descubierto unos llamativos culos en las escalinatas del Congreso Nacional  y desplegaron un cartel gigante con la leyenda “Débora Giorgi: Sin ley de Basura Electrónica ¿Dónde nos metemos las pilas?”

Esta actividad es parte de las denuncias que la organización hizo a la ministra Giorgi por frenar el tratamiento del proyecto de ley en la Cámara baja y beneficiar, de este modo, a las empresas nucleadas en la Cámara de Comercio de Estados Unidos que, según ellos, “se oponen al proyecto para no pagar por la contaminación que generan sus productos, una vez que pasan a ser basura electrónica”.

La Ley de Gestión de  Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos está hace casi cinco años en el Congreso, ya fue aprobada en el Senado por todos los bloques y está a la espera del dictamen  de la  Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde el Diputado Roberto Feletti demora su tratamiento por orden del Ministerio de Industria.

“La ministra de Industria y el diputado Feletti, están frenando un proyecto que es clave para disminuir el grave impacto que generan estos residuos en la salud y el ambiente de los vecinos. Aún estamos a tiempo de darle un tratamiento apropiado a este alud de residuos; si la ley no se aprueba, realmente no sabremos qué hacer con las pilas y el resto de la basura electrónica. Sólo en 2011 se descartaron más de 400 millones de pilas y  diez millones de teléfonos celulares, aparatos que cada vez tiene menos vida útil,  y que están generando un enorme crecimiento de la basura electrónica” manifestó Consuelo Bilbao de Greenpeace, “Les pedimos a los Diputados del oficialismo de la Comisión de Presupuesto  que le den tratamiento a este proyecto que permitiría una adecuada gestión de pilas y baterías usadas, entre otros; que sean solidarios con sus compatriotas que padecen la contaminación de rellenos y basurales donde terminan estos residuos, y traten este tema” manifestó Consuelo Bilbao de Greenpeace. En Argentina, cada año se generan más de 120 mil toneladas de basura electrónica, sin embargo, en el país aún no existe un sistema de gestión que haga frente a esta fracción de los residuos.  “Además de contener  sustancias tóxicas, estos residuos tienen materiales que pueden ser recuperados y reciclados, que hoy se están tirando a la basura; más del 95% de un celular puede ser recuperado. No sólo se contamina el ambiente sino que se dilapidan recursos valiosos que deberían ser reaprovechados por la industria”, concluyó  Bilbao. La ley que reclama la organización ambientalista obliga a las empresas a hacerse responsables legal y financieramente de la gestión –reutilización y reciclado – de los residuos de sus propios aparatos y dispone la prohibición de sustancias tóxicas en la fabricación. Los residuos electrónicos componen la fracción más toxica y la que más rápido está creciendo dentro de la basura domiciliaria.