Internacionales

Por Arturo Rosales. Traducción de Ana Vallorani

La guerra económica y las acciones terroristas planeadas contra Venezuela

La actual guerra económica contra Venezuela comenzó en noviembre de 2012 con la escasez deliberada de varios productos básicos de la canasta diaria tales como leche, harina de maíz, café, aceite de cocina, etc.

Denuncian que Venezuela sufre una guerra económica.

Luego vino el aumento especulativo de los precios y la fuerte devaluación de la moneda local debido a la inflación que provocó mercado paralelo. Desde ese momento no ha habido tregua en la publicidad y la especulación diseñada para acusar al gobierno de mala gestión y generar malestar en la población, cuando en realidad esto ha sido diseñado por los políticos de la oposición en conspiración con las empresas de distribución de alimentos y los especuladores.

 

El ataque contra el gobierno, las instituciones, militares y ministros individuales ha sido incesante en los medios de comunicación privados – radio, televisión y prensa escrita – con el fin de socavar al gobierno y desacreditar al Consejo Nacional Electoral (CNE), tras la victoria electoral presidencial de Nicolás Maduro el 14 de abril.

 

El 15 de abril Capriles- Radonski desataron sus «perros de ataque» sobre las calles, conduciendo al homicidio de 11 chavistas, hiriendo a más de 100 y sembrando el terror en la población mediante la quema de los centros de salud locales, las escuelas y las principales  oficinas regionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en tres estados.

 

Ahora, casi dos meses después de la derrota electoral la oposición redobla la apuesta planificando otros actos violentos en su guerra sucia contra la Revolución Bolivariana.

El lunes 10 de junio, el Presidente Maduro habló en la televisión en vivo acerca de la información dada por la inteligencia sobre las negociaciones de la oposición venezolana para la compra de 18 aviones militares en San Antonio, Texas, que serán ubicadas en una base estadounidense en la frontera con Colombia. También dio más detalles sobre los dos grupos paramilitares capturados por las fuerzas de seguridad venezolanas en los estados de Táchira y Portuguesa.

 

La denuncia inicial de las 18 aeronaves militares fue realizada el domingo por el periodista José Vicente Rangel y Maduro comentó: «esta es una situación real y detrás de esto está el grupo llamado Gente del Petróleo. Estas personas tienen sedes en Bogotá y los EE.UU. y son ellos los que están negociando la compra de estos aviones».

 

Gente del Petróleo se compone de ex gerentes de la empresa petrolera venezolana, PDVSA, que fueron despedidos por el presidente Chávez por ser decisivos en la organización del paralizante bloqueo del petróleo y el sabotaje de 2002-2003. Maduro indicó que ellos son los principales financistas detrás de la conspiración para desestabilizar el país y fomentar la violencia contra la población venezolana llevada a cabo por grupos paramilitares contratados para ese propósito específico. «Más adelante voy a dar los nombres de las personas involucradas, pero la primera cosa que tengo que advertirnos a todos es que este financiamiento es en millones de dólares», dijo Maduro.

 

Agregó que los dos grupos capturados tenían una serie de objetivos políticos que cumplir: el asesinato del presidente de la República, los enfrentamientos con los militares que implementan el Plan Nacional de Seguridad de la Patria e incrementar el número de asesinatos y la inseguridad en varias ciudades y pueblos de todo el país.

 

«Los paramilitares capturados tenían armas, información, mapas, objetivos, coordinadores en Caracas y estamos a punto de hacer más arrestos. Durante el transcurso de todo esto la oposición de derecha venezolana ha estado en silencio».

 

Maduro ya había alertado a la población de que había un plan en marcha para asesinarlo y que los grupos anti-chavistas tenían un doble propósito para tomar el poder en el país: «una explosión social o un golpe de Estado.» El presidente Maduro respondió:

 

«Pero esto no sucederá, ya que se necesita al pueblo para una explosión social y el pueblo es chavista y para un golpe de estado se necesita al ejército; y los militares son revolucionarios, antiimperialistas y sobre todo chavistas».

 

En cuanto a los paramilitares colombianos que fueron capturados por las fuerzas de seguridad venezolanas, Maduro afirmó rotundamente:

 

«Los paramilitares capturados no serán devueltos a Colombia sino que cumplirán su tiempo en la cárcel aquí en Venezuela. Vamos a utilizar todos nuestros servicios de inteligencia para desentrañar esta situación y le pregunto a la oposición si no hay ningún factor democrático o incluso pensamientos democráticos que queden entre ellos»

 

Dadas estas declaraciones del presidente Maduro el 10 de junio, hay informes de que la oposición venezolana va a tener una reunión con los siniestros elementos de derecha de la facción de Álvaro Uribe de la oposición colombiana el jueves en el Hotel Casino Internacional en Cúcuta, justo sobre la frontera en Colombia. La delegación venezolana estará encabezada por Julio Borges, un conocido organizador del golpe de Estado y Maris Corina Machado, otro fascista de derecha que no se detendrá ante nada para desacreditar a su propio país ante los ojos del mundo.

Fuente: Axis of Logic, EE.UU.