Desde la semana pasada funciona en Posadas, Misiones, una escuela de natación especialmente orientada a personas no videntes o con baja visión.  Los alumnos son asistidos por dos profesores de natación y cuatro lazarillos que son guardavidas, coordinados por el profesor Sergio Balatorre. Uno de ellos,  Luis Viarengo, se refiere a esta iniciativa, como única y superadora, que beneficia a jóvenes de Posadas, Encarnación, Candelaria y Montecarlo.

Los profesionales promueven a la natación como una de las mejores actividades deportivas en la que las personas pueden desarrollar sus capacidades físicas, psico-emocionales y rehabilitarse, promoviendo la autonomía y brindando una herramienta de seguridad para la vida.

La discapacidad, ya sea física o mental requiere la adaptación de las personas a las diferentes condiciones del medio para poder desenvolverse de forma independiente sin necesidad de requerir de algo o de alguien para efectuar sus tareas personales y cuidados en la vida diaria, aquí es donde las actividades físicas deportivas dan su aporte para que la calidad de vida de las personas mejore en todos los sentidos.

La natación es el deporte por excelencia para alcanzar y mantener una buena condición física corporal, en ella se realiza el movimiento de todo el cuerpo sin recibir  impacto y proporciona una resistencia a los movimientos que se realicen dentro del agua que se traducirá en el mejoramiento de la motricidad y la fuerza. Esta actividad física se puede realizar de forma recreativa, competitiva y de rehabilitación, cualquiera que sea el objetivo a alcanzar se tendrá un beneficio.

Fuente: Misiones Online