Itaí Hagman dio ayer una clase en Florida y Diagonal Norte sobre la historia de la Deuda.

Lo hizo mientras la Cámara de Diputados discutía la derogación de las leyes que permiten avanzar en el acuerdo con los fondos buitres, mientras una multitud se concentraba en las inmediaciones de la Plaza Dos Congresos.

Itai Hagman, economista y dirigente de Patria Grande fue quien impulsó la inicativa de Consulta Popular, para involucrar al conjunto de la ciudadanía debido a la trascendencia de la decisión para el país.

En ese sentido, Hagman sostiene que «muchos de los diputados elegidos hace tres meses por la población, están defraudando al voto popular y son co-responsables de una infamia, al acompañar uno de los proyectos más perjudiciales para la historia argentina y de las futuras generaciones.»

En línea con la intención de abrir el debate a la población, Hagman realizó una clase «al paso» en Diagonal Norte y Florida y disertó sobre la historia de la deuda en nuestro país y la propuesta de acuerdo con los fondos buitres. Durante la actividad, los transeuntes escucharon, participaron y debatieron, señalando la falta de información por parte del gobierno y acompañando la propuesta de consulta popular como herramienta democrática.

«El Gobierno ni siquiera permite establecer un tiempo responsable para tomar una decisión como esta, que la fecha limite la ponga un juez norteamericano lacera nuestra soberanía»agregó Hagman. «Por eso creemos que debe informarse a la sociedad que la Constitución prevee mecanismos de participación popular y que la historia de endeudamiento del país se ha justificado una y otra vez con los mismo argumentos.»

Hagman señaló que: «El camino que el Gobierno y sus aliados están tomando para el país, ya lo conocemos y es imperdonable repetirlo una vez más. El Presidente Macri y el Ministro Prat Gay están diciéndole a la ciudadanía que no queda más alternativa que el endeudamiento o el ajuste al pueblo».

«Eso es una absoluta mentira, tal como vienen justificando cada una de sus políticas regresivas. Si miramos la historia,la deuda externa nunca se usó para obras ni inversiones, sino para financiar la fuga de capitales y la apertura de las importaciones. Eso implica endeudarnos para que algunos hagan buenos negocios financieros mientras muchos argentinos se quedan sin trabajo.»