Opinión

Por Miguel Gómez Sanjaume

El ladrón ve a todos de su condición

Mucho se está hablando de Jorge Lanata en los últimos tiempos. Lo hacen sus, aparentemente, nuevos amigos Majul, TN, Canal 13, María Laura Santillán y hasta Pettinato. Ellos lo han convertido en el nuevo oráculo en defensa de la “libertad de expresión”.

Lanata volvió a escena en los canales para criticar el bloqueo a Clarín.

Atrás quedo el enojo de Jorge con Majul porque le sacó su espacio, su visión progre y hasta su cuestionamiento al Grupo Clarín. También hablan, claro que en un tono dolido, quienes lo tuvieron como un referente progre capaz de crear Página 12, acompañar un paro de la CGT, hablar de los Derechos Humanos etc.Estos últimos lo hacen como no entendiendo “que le pasó”.La verdad es que no le pasó nada. Jorge Lanata sigue siendo el mismo.Jorge Lanata es un brillante creador de medios, no un periodista, es alguien que conjuga capacidad de generar un producto vendible con una exacta lectura de quien lo puede pagar y cual es el nicho que lo beneficiará económicamente.Lanata es, al estilo progresista, un vergonzante miembro de la elite patronal de los medios periodísticos.En el mundo de la prensa siempre hubo de esos personajes.Eran quienes con un “mono” bajo el brazo salían a buscar quien financiara “su idea” y a veces esa idea era un brillante medio en la calle.Lo fue, con éxito, Héctor García cuando buscaba financiamiento para Crónica o Roberto Hosne para sus innumerables intentos por mencionar solo dos.Si algo caracteriza a esos personajes es la capacidad de visualizar ese “nicho” no atendido, ese espacio que puede generar plata si uno sabe pergeñar el medio necesario para llegar a ellos.No esta mal que existan, más aún son necesarios.Sin ellos no hubieran existido muchos de los medios que hicieron historia en la Argentina.Tienen “ángel” para imaginar ese producto y también imagen y seducción para conseguir la plata necesaria que posibiliten la aparición del medio y les garantice ingresos para su bolsillo. Lo que no tienen es ideología.Si detectan que el momento es de tendencia hacia el neo liberalismo y hay un bolsón progresista que no se siente expresado sacan Pagina 12, si por el contrario la onda es progre y el negocio esta en apoyar al neoliberalismo en retirada rápidamente proclaman que están del lado de los más débiles y se declaran defensores de Clarín.Así fue cuando en los albores de la democracia, frente a la existencia de un frente de prensa que había lucrado con la dictadura y que se mostraba propensa a olvidar los crímenes de lesa humanidad y bogaban por “la reconciliación”  Lanata descubre el nicho de los “derechos humanos” y rápidamente sale a conseguir capitales para su proyecto.No le va mal, no solo consigue la plata para atender ese nicho sino que además se hace de un nombre de perfil progresista.Por supuesto que tuvo desde Página 12 acciones que rayaron lo épico.Lanata es muy inteligente y sabe como agradar a quienes le proveen de recursos.Mucho se escucha decir a quienes se formaron en Página 12 que no pueden entender como el creador del matutino pueda hoy tener esas posiciones.Lanata en sus ataques a Barone y al programa 678 da la explicación.Sólo hay que saberla escuchar.Si uno presta atención siempre habla de cuanto el cree que le pagaron a Barone, Sandra Ruso etc., pero no se detiene acá.Permanentemente cuando quiso descalificar a alguien siempre lo asoció con el pago, con la compra.Sea un periodista conocido o sea un referente político poco poderoso.Cuando el cambio de onda política en la argentina lo había raleado a un blogspot de donde se las rebuscaba cobrando notitas en mínimas operaciones políticas, descalificó a un grupo político que en la Ciudad de Buenos Aires había decidido jugar con Telerman más allá de su apoyo al kirchnerismo.“Fue por unos contratitos” dijo en ves de tratar de profundizar en las razones.Como iba a profundizarse, eso no era negocio.El siempre estuvo para el  negocio de los medios periodísticos tal como sucedió cuando recibió una valija de dinero de parte de Santibáñez, Jefe de la Side en la época de De la Rua.Siempre cobró por todo, Cobró del progresismo cuando concretó Página 12, cobró de Santibáñez cuando el radicalismo lo necesitó, ahora cobra de Clarín.Cobró aprovechando su capacidad para descubrir los nichos redituables sean progresistas o clarinetistas.No está mal que lo haga, es su modo de vida pero lo que no puede es disfrazarlo con seudos posiciones ideológicas.Por eso, “porque el ladrón ve a todos de su condición” es que sólo atina a descalificar a quienes no están en su posición.